Mientras otros miran a un futuro que cada vez se encuentra más y más lejano, DICE decidió echar la vista atrás y mirar a uno de los acontecimiento más sangrientos y oscuros de la historia más reciente: la Primera Guerra Mundial. Una guerra ésta que conlleva ventajas e inconvenientes para construir alrededor de ella un juego de acción bélica como Battlefield 1; sobre todo en un momento en el que la personalización es la piedra angular del imprescindible e importantísimo modo multijugador. Sin embargo el carisma y la originalidad se convierten en un baluarte inmediato que diferencia a esta propuesta de cualquiera. En el siguiente vídeo podéis encontrar nuestras primeras impresiones tras haber podido echar unas cuantas partidas al juego de disparos en primera persona del estudio sueco:
- La Primera Guerra Mundial ofrece situaciones únicas no vistas últimamente en el mundo de los videojuegos.
- Los vehículos ganan en complejidad, variedad e importancia.
- Asalto, médico, apoyo y reconocimiento son muy diferentes entre sí.
- Gran cantidad de armas al recoger hasta los prototipos que se diseñaron en esta época.
- La destrucción de los escenarios vuelve a recuperar el nivel que antaño consiguió DICE con Bad Company 2.
- Cambios meteorológicos que afectan de forma sustancial al desarrollo de la partida.
- Personalización de armas existente, pero mucho más limitada que en la anterior entrega.
- El desarrollo jugable gana en lentitud.
- El paso dado hacia el jugador más experto tal vez no agrade a todos los fans de la saga.