E3 2014: Impresiones The Division

Ubisoft nos vuelve a mostrar uno de sus grandes proyectos para el año 2015

De la misma manera que en el año 2012 Watch Dogs hiciera levantar a la gente de sus asientos en el Orpheum Theatre, en 2013 la compañía gala repitió el logro y la expectación generada con el anuncio de Tom Clancy’s The Division. El juego desarrollado por Massive Entertainment apareció con un primera demostración jugable que lucía a un nivel gráfico espectacular, pero que también mostraba mecánicas interesantes en el aspecto jugable que exhibía.

Un año después, y tras el precedente establecido con Watch Dogs donde se vio una bajada relevante en cuanto al detalle gráfico en el siguiente E3 a su presentación, muchos tenían algo de temor por ver qué había pasado con The Division, por averiguar si este cambio visual iba a ser una tendencia en la mayoría de juegos de la compañía gala. No ha sido así y os contamos por qué.

Nos encontramos de nuevo en la ciudad más poblada de los Estados Unidos de América, pero en ella descubrimos algo diferente a lo que estamos acostumbrados a ver de ella. El caos reina en cada esquina de la ciudad. Una de las metrópolis más impresionantes de nuestra época venida a menos por la aparición de un virus implacable que aparece en pleno Black Friday, el día en el que muchos de los ciudadanos norteamericanos salen a las calles a realizar sus compras de Navidad aprovechando así las suculentas ofertas de las tiendas.

La situación se hace insostenible. Bolsas de cadáveres se amontonan por las calles y el Estado ha perdido todo su poder. Ante este hecho, la anarquía aparece para dominar el día a día de sus ciudadanos, aprovechando esta situación grupos armados que intentan hacerse con el control de diversas zonas de la ciudad y desestabilizar aún más el poco orden que pueda haber. Frente a todo ésto, “la división” surge como respuesta para devolver el orden, luchando sin descanso contra aquellos que se aprovechan de tan desdichada situación.

La demostración jugable que pudimos observar en el estand de Ubisoft tenía lugar justamente de la misma manera que pudimos ver en la conferencia de Microsoft. La única diferencia fue el momento en el que se producía, pues en esta nos adentrábamos en la ciudad de la misma manera y ejecutábamos acciones similares. Nada más empezar, pudimos observar el mapa tridimensional integrado justamente en el plano jugable, algo que se extiende a la interfaz, muy similar a lo visto en juegos como Dead Space, y que da una sensación de inmersión aún mayor al juego.

Recorriendo los túneles del metro de la ciudad, pronto nos encontramos con uno de los andenes en el que vemos el uso de un nuevo dispositivo o tecnología: el eco. Esta funcionalidad nos permite ver sucesos ocurridos con anterioridad, recreando sobre el mismo escenario en el que depositamos la mirada la imagen fantasma de aquello que ocurrió hace tiempo, dándonos la información que necesitamos para seguir adelante con nuestro objetivo.

Al salir del metro nos encontramos por fin con una serie de enemigos a abatir. En este punto, y dado que la interfaz está integrada en la jugabilidad, así como el mapa disponible, descubriremos que los enemigos marcados aparecerán como borrosas sombras rojas que se moverán por detrás de los obstáculos que nos corten la visión directa. Este hecho provoca que todo se centre en la visión que tengamos del escenario, y no en otros indicadores que se ponen alrededor de la zona de acción. Además, contaremos con un sensor especial que hará un barrido completo a nuestros alrededores y localizará a todos aquellos enemigos que se encuentren dentro del alcance.

En ese momento empiezan los tiroteos y The Division aparece en todo su esplendor. Por un lado, su mecánica de juego de disparos en tercera persona se ve muy trabajada y divertida, pero por otro, la cantidad de armas y herramientas que dispondremos para combatir darán al juego una variedad de situaciones inmensa, desembocando en una gran riqueza jugable que apoyará ese concepto multijugador masivo que propone el juego. También las coberturas destacan sobremanera, principalmente por su adaptación a los parapetos, con animaciones extremadamente cuidadas y aparentemente ágiles.

Y es que, detrás de todo ésto, se esconden un conjunto de habilidades enormes que permitirán a nuestro personaje especializarse en aquellas acciones que más le convengan, pero también en aquellas que más haya ido usando. Como si de un juego de rol se tratara, podremos trazar una evolución diferente en nuestro personaje, haciendo que al final entre nuestros compañeros y nosotros mismos haya una diferencia notable de habilidades que puedan complementarse para completar las misiones de la forma más eficiente posible.

Junto a todo ésto, y como contenido extra a lo visto en la conferencia de Microsoft, se nos volvió a enseñar el funcionamiento y la interacción de la aplicación para tablets que tendrá The Division. De la misma forma que se nos mostró el año pasado, el dron que controlará el jugador que se ponga a los manos de este dispositivo podrá marcar a enemigos para que el equipo en tierra los pueda ver, ofrecer importantes objetos de apoyo o incluso distraer a los enemigos.

Pero volvemos a hablar del apartado gráfico porque sin duda es uno de los elementos más llamativos. Confirmando en este segundo tráiler la gran calidad del juego en este aspecto, no podíamos más que maravillarnos al ver el espectáculo de efectos que se disponen. Podríamos centrarnos en el fuego, el humo de las alcantarillas, la nieve que se derrite, los coches que se destrozan bajo un intenso tiroteo, la incidencia de las balas sobre planchas de metal… Hay tantos detalles que observar en un pequeño extracto jugable de cinco minutos, que las ganas de ver todo lo que ofrece el juego en su versión final superan la de la gran mayoría de juegos de esta feria.