De un tiempo a esta parte, los juegos de gran dificultad se han ganado una legión de seguidores que ha propiciado el lanzamiento de títulos casi imposibles, donde la muerte del protagonista está a la orden del día y solo los jugadores más experimentados se atreven a descubrir en toda su plenitud. Lords of the Fallen se mete de lleno en este género tan complejo como intenso, que ya cuenta con varios exponentes por todos conocidos.
Durante nuestra estancia en Los Ángeles el pasado mes de junio tuvimos ocasión de probar una demo del título que está desarrollando Deck 13, que nos dejó unas notables impresiones a pesar de los titánicos esfuerzos que tuvimos que realizar para poder avanzar en la misma. Una cosa nos quedó clara desde el minuto uno, cada error se paga caro y llegar con vida al final no será ningún paseo.
La demo a la que tuvimos acceso arrancaba sin previo aviso, sin tutoriales ni avisos sobre los controles, dejando claro desde el principio que llegar hasta el final iba a suponer todo un esfuerzo por nuestra parte. Tomamos el control de Harkyn, el protagonista del título, que tiene la complicada misión de enfrentarse al Dios Caído que dan título al juego. Aunque habrá un modelo base de Harkyn, lo cierto es que el jugador lo podrá caracterizar hasta cierto punto, así como podrá elegir tres clases principales (montaraz, clérigo y caballero), cada una con sus características y habilidades propias.
Al poco de arrancar la demo nos cruzábamos con nuestro primer enemigo. Y, como no podía ser de otra forma, terminamos hincando la rodilla, abatidos por el monstruo, al que prácticamente no habíamos tocado. Al reiniciar la misión afrontamos el combate de otra forma, nos comenzamos a hacer con los controles y terminamos eliminando al rival, aunque sacrificando más salud de la necesaria, algo que echamos especialmente en falta en el siguiente combate, donde nos aguardaban en esta ocasión dos rivales, haciendo aún más compleja nuestra victoria.
Lords of the Fallen, como ya sabréis casi todos a estas alturas, bebe directamente de títulos como Dark Souls y su secuela para presentar una jugabilidad basada en la dificultad máxima de los combates. Superar los combates a la primera puede resultar de los más complejo y los jugadores experimentados no tendrán más opción que armarse de valor para seguir avanzando en esta aventura donde no faltarán los monstruos más repugnantes, como un jefe final de grandes dimensiones que aparecía al final de la demo y al que, lo reconocemos, no fuimos capaces de vencer en el rato que estuvimos jugando.
Tanto el protagonista como los enemigos aparecen armados hasta los dientes, con fuertes corazas que los hacen más resistentes, pero también más lentos, algo que tiene su repercusión directa en el combate. Junto con la agilidad del protagonista, a la hora de afrontar una pelea tendremos que fijarnos en la barra de energía, puesto que lanzar estocadas o rodar por el suelo harán que perdamos potencia y terminemos agotados, siendo así un blanco claro para los enemigos que pueblan los diversos escenarios. Junto con un arsenal de lo más variado, encontramos diferentes hechizos y otras habilidades que nos permitirán desarrollar diferentes estrategias de combate. Lo que no impedirá que terminemos regresando al punto de control tras ser machacados.
Además de comprobar la solidez del sistema de combate, la demo nos permitió hacernos una mejor idea del aspecto general que presentará Lords of the Fallen una vez llegue a las tiendas. Aunque apreciamos ciertos problemas técnicos durante nuestra partida, lo cierto es que la propuesta de Deck 13 mostraba unos escenarios y unos diseños artísticos de lo más impresionantes. Aunque la demo transcurría en un escenario cerrado, una mazmorra clásica de un género como el RPG, sus responsables nos aseguraron que habría muchos más paisajes por visitar, por lo que podemos esperar una gran variedad y vistosidad en esta propuesta, que puede alcanzar las 15 horas de duración si no caemos bajo las garras de nuestros enemigos de forma constante.
La buena distribución de los check points nos ahorrarán tener que pasar por los mismos sitios en muchas ocasiones, aunque siempre habrá que activarlos si no queremos repetir una zona al ser derribados por algún enemigo. En tal caso, podremos recuperar nuestros puntos de experiencia al volver a la zona en la que perdimos la vida. Los responsables del juego no niegan estar fuertemente influenciados por Dark Souls y su secuela, pero confían en poder imprimir su propia personalidad a la propuesta. A tenor de lo que pudimos probar, Lords of the Fallen orquesta su propio mundo, por lo que las diferencias serán más que suficientes para aquellos que busquen algo más que un clon de los títulos de From Software.
Aún queda tiempo para pulir el producto final, pero Lords of the Fallen ya se ha ganado un hueco entre los fans de los juegos más complicados. El sistema de combate que pudimos probar nos convenció y, a falta de pulir algunos aspectos que lo hagan aún más interesante, no podemos más que esperar para poder echarle el guante al título terminado. Deck 13 tiene entre manos una propuesta de lo más potente que a buen seguro querrá aprovechar y, si el éxito acompaña, puede que incluso expandir con más entregas.
Lords of the Fallen aún no cuenta con una fecha de lanzamiento concreta, por lo que habrá que seguir esperando a tener más información sobre el título para saber cuándo se pondrá a la venta. Aunque en principio iba a estar desarrollado para PS3 y Xbox 360, finalmente verá la luz en la nueva generación de consolas, por lo que podremos jugarlo en PS4 y Xbox One. Además, Lords of the Fallen contará con versión para PC.