E3 2014: Impresiones Dying Light

Antonio López · 29 diciembre, 2018
Techland promete llevar el subgénero de los infectados un paso más allá con su nueva propuesta tras Dead Island

Puede que este E3 2014 haya estado protagonizado por algunos juegos con más nombre que el que aquí nos ocupa, pero lo cierto es que Techland tiene entre manos una de las obras más interesantes de la próxima temporada, incluso cuando el subgénero de los muertos vivientes o infectados está comenzando a presentar síntomas de agotamiento. Dying Light nos ha sorprendido gratamente y no pensamos perderle la pista en ningún momento.

Tras visitar la sala de reuniones que los chicos y chicas de Techland tenían habilidad en la parte superior del Centro de Convenciones de Los Ángeles, hemos tenido la oportunidad de pasar a una sala privada donde nos hemos puesto a los mandos del juego acompañados por uno de los responsables del mismo, que nos ha explicado en todo momento las características técnicas y jugables de la propuesta, así como nos ha guiado en la media hora de juego.

Ya se ha hablado largo y tendido sobre la importancia del ciclo de día y noche en Dying Light, aunque ha sido en la demo gameplay a la que hemos tenido acceso en Los Ángeles cuando hemos podido descubrir el verdadero significado de la palabra supervivencia. Nuestra misión era la de visitar una torre de comunicaciones para ver qué había sucedido allí, aunque el camino hasta la misma no iba a ser ningún camino de rosas.

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Al comenzar la misión nos encontrábamos a pleno sol, con las calles de la ciudad de Harran iluminadas de forma espléndida y con una gran calidad gráfica en la nueva generación. Lo primero era hacerse con los controles, por lo que tuvimos que trepar por muros, vehículos y otros objetos urbanos para descubrir el funcionamiento del parkour en la propuesta de Techland. De momento, parece que la movilidad del protagonista jugará un papel esencial en la jugabilidad del título, aspecto que nos ha parecido bien pulido y fácil de dominar, algo que permitirá al jugador moverse con destreza por las calles de la urbe.

Tras hacernos con los controles, descubríamos que el nivel del personaje no era lo suficientemente elevado como para intentar luchar directamente con los enemigos infectados, por lo que parecía más razonable utilizar las habilidades de sprint y salto para intentar evitarlo. Esto supone que pasar inadvertido tendrá también mucha importancia, aunque según avancemos en la trama iremos ganando puntos de experiencia que nos permitirán ser un mejor superviviente. Desde Techland nos han recordado que el personaje principal no es ningún superhombre, solo un tipo normal que intenta sobrevivir día a día.

Tras sortear a diversos muertos vivientes, al fin llegábamos a la torre de comunicaciones, en la que unos bandidos cortaban el paso. Ante la ausencia de armas de fuego en ese momento, volvimos al refugio para echarnos en el saco de dormir y permitir que avanzaran las horas, hasta la noche. Con la luna sobre nosotros, descubrimos que aparecen nuevos y violentos monstruos, capaces de correr tras nosotros de forma incansable. Resulta imprescindible huir de estas criaturas nocturnas, a las que podremos despistar con ruidos, desplazándonos con sigilo o corriendo como alma que lleva el diablo. Tras escabullirnos, no sin dificultades, llegamos a la torre de comunicaciones, ahora sin bandidos, y nos hacíamos con su control, permitiendo que otros supervivientes de la historia la utilicen como base de operaciones.

La segunda parte de la demo nos explicaba el funcionamiento de las armas y de la acción cuerpo a cuerpo, así como a distancia. Podremos portar diversas armas, tanto blancas como de fuego, que nos permitirán causar el caos entre las hordas enemigas. En esta parte de la demostración, nuestro personaje gozaba de mejores habilidades, por lo que resultaba algo más fácil moverse entre los muertos vivientes y enfrentarse a ellos directamente si era necesario. Habrá armas de todo tipo, desde martillos que propician descargas eléctricas hasta hachas hidráulicas capaces de partir por la mitad a un zombie. También habrá un machete incendiario y, por supuesto, las socorridas armas de fuego.

Además de enemigos infectados habrá que hacer frente a enemigos humanos, mucho más inteligentes, aunque podremos utilizar diversas trampas y técnicas de combate para aprovechar la presencia de los zombies y hacer que éstos ataquen a los bandidos que rondan por la ciudad de Harran. La variedad de cadáveres andantes también resulta interesante, con enemigos que ofrecen vestigios de su anterior vida, caminando sin rumbo con su traje de bombero o su mono de mecánico.

La acción directa tendrá sus limitaciones, no obstante. Como ya hemos dicho, el protagonista de Dying Light es un tipo normal, ágil, pero normal. Al hacer uso de las armas cuerpo a cuerpo, veremos como aparece una barra de fatiga en pantalla que indica el estado físico del personaje. Si dejamos que esa barra se agote estaremos indefensos por unos instantes, por lo que siempre habrá que estudiar en qué momento utilizamos armas cuerpo a cuerpo o de fuego, que aunque resulten ruidosas y llamativas, no causarán cansancio en el protagonista.

A nivel visual, Dying Light promete explotar a conciencia la nueva generación de consolas, así como el PC, aunque es bien cierto que también será posible jugarlo en la pasada generación, incluyendo PS3. El título de Techland tiene buenos ingredientes para aportar algo al subgénero de los muertos vivientes o infectados, aunque para descubrir el resultado final tendremos que esperar hasta el año 2015, en una fecha que no ha sido confirmada por el momento.

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