Akira Toriyama siempre será conocido por dar vida a los personajes de Dragon Ball, pero también por los regalos que nos ha hecho en mágicos videojuegos de rol, como Dragon Quest, Blue Dragon o Chrono Trigger. Ante la llegada este mismo año del precioso Dragon Quest XI a PS4 y Nintendo 3DS, la mejor antesala está en este Dragon Quest Heroes II, que mantiene un estilo gráfico súper colorista, añade el ansiado multijugador online, y perfecciona la fórmula del primero dándonos, desde mi punto de vista, uno de los mejores musou del estudio Omega Force.
Y me explico: estas conclusiones, aún precipitadas puesto que solo he jugado unas 3 horas en un evento de preview, las saco partiendo de que los Dynasty Warriors a menudo me parecen desfasados en muchos sentidos técnicos y jugables, con poca evolución de una entrega a otra. Y, sin embargo, el mejor trabajo de esta gente está cuando les llegan marcas externas y donde tienen mucha responsabilidad, como vimos en The Legend of Zelda: Hyrule Warriors, One Piece: Pirate Warriors, o propiamente el primer Dragon Quest Heroes. Y recientemente en Berserk and the Band of the Hawk.
Square Enix vuelve a confiar en una gente a la que tampoco deja a su libre albedrío del todo, pues Dragon Quest Heroes 2 tiene total supervisión del equipo que hace las entregas principales de la franquicia, y eso se nota en el mimo absoluto, respeto fiel y hasta en el tacto que desprende al jugarse este musou que, al menos en sus primeros compases, también tiene muchísimo de juego de rol como esencialmente ha sido la saga durante más de 25 años, desde el primer DQ de Super Nintendo. Si Final Fantasy era la joya de la corona de Squaresoft, Dragon Quest lo era de Enix. Por lo que, con la fusión de ambas en el año 2003 en lo que es la actual Square Enix, Dragon Quest pasó a ser el coprotagonista total de la editora. Como decíamos, con prometedor capítulo numerado en camino previsto para finales de este año. Pero Heroes II saldrá antes, ya a punto en Japón y con demo en la eShop japonesa de Nintendo Switch.
Los turnos más puros y tradicionales se vuelven a dar de lado en este segundo Heroes dejando todos los combates en manos de la acción rápida, los combos y las hordas de enemigos con generales presidiendo las distintas áreas a tomar del mapa. Esto ya lo hemos visto muchísimo, son más de 50 los musous de Omega Force que se han lanzado a día de hoy y en absolutamente todas las plataformas habidas -y por haber-. Pero en este nuevo paseo por los Siete Reinos tendremos un componente que lo hace muy especial, cooperativo a 4 jugadores online, donde cada usuario maneja al personaje que quiere, lo evoluciona, y juntos afrontan un viaje que recuerda a las entregas más queridas de la serie, como DQ VIII, y que llena de color y vida la pantalla, con la PS4 (estándar y Pro) trabajando con aparente soltura a 1080p y 60 frames por segundo.
Lo jugado, alrededor de las tres primeras horas, enseña además que se ha querido ir algo más lejos que en el primer Heroes. Se introduce un renovado sistema de medallas para las transformaciones y colección de monstruos y otros enemigos, dejándonos jugar como ellos, arrasar como ellos… Se añaden, también, mayor número de personajes al equipo de disponibles y entre los que cambiar jugando en solitario, y se amplían los sets de combos, árboles de progreso por desbloqueo, inventarios, destrezas… En definitiva, tenemos un juego que no solo es más agradable en términos visuales, sino que se perfecciona en todo lo jugable y gana en posibilidades, esencialmente por su modo multijugador en red que tanta alegría dará a muchos, entre los que, de momento, no me incluyo. Pues el factor de poder cambiar de personaje jugando en singleplayer o de utilizar las medallas para las transformaciones son atractivos bastante tácticos en niveles avanzados que se pierden con este online, donde cada participante encarna a un personaje y solo el host de la partida puede usar medallas. Al menos, se dan dos formatos de juego en uno mismo.
Lázaro y Teresa son los héroes de este nuevo viaje, donde también nos cruzaremos con viejos conocidos para quienes conozcan la marca. Una vez más, Omega Force sabe imprimir a cada guerrero distinto estilo combativo, armas y habilidades, con un conjunto de animaciones muy bien llevado que, de nuevo, choca frontalmente con la sobriedad de los escenarios y su nula interacción, un mero decorado, algo muy de los musous. La trama, sin entrar en detalles, también se acoge bien a las fórmulas Dragon Quest, con un reino amenazado, un rey que pide ayuda, y un sistema de comercio y ejército que va en aumento y favorece el avance a través de la trama. Aunque, claro está, lo que más importa es la jugabilidad y, como siempre también, los enfrentamientos contra jefes finales, la mayoría monstruos que conocemos y son carisma instantáneo, aquí trasladados al musou de infinidad de enemigos a su alrededor y la acción rápida.
Limpio en interfaz, agradable de seguir y jugar, cargado de cinemáticas que son una delicia y con toda la épica, música y constantes guiños a la saga original, Heroes II es la demostración de que el primero funcionó y ahora hay más dinero que gastar para un segundo viaje, también con toda la base técnica y conceptual ya cimentada por parte de Omega Force y el motor que utiliza el juego. El próximo 28 de abril los seguidores del JRPG más fuerte de Enix tienen la perfecta puerta de entrada a otro enfoque si no probaron el primer Dragon Quest Heroes. Es fantástico lo que está haciendo esta marca, explorando nuevos terrenos y buscando llegar a todos los públicos con juegos de mucha calidad, como vimos hace unos meses en Dragon Quest Builders. Sin duda, tengo confianza en que Heroes II va a volver a ser más que destacable y, ya os decía, para mí el mejor enfoque posible al género de los incansables Warriors.