Mortal Kombat es una de las sagas más longevas e importantes de la historia de los videojuegos en la actualidad y, más allá de que su argumento nunca fue el componente principal de sus títulos, desde Midway y NetherRealm siempre lograron mantener cierta coherencia e hilo argumentativo para conectar sus distintos capítulos.
Sí, sabemos que la serie no se ha hecho famosa mundialmente por las traiciones de Quan Chi o las triquiñuelas de Shao Kahn, pero sin dudas esta trama acompañaba de forma bastante decente a lo más importante de todo: Los combates, la violencia y la acción.
Bajo este contexto, Warner Bros. se embarcó en darle un reboot cinematográfico a Mortal Kombat. Un reinicio que la saga necesitaba en la pantalla grande, ya que todos los proyectos relacionados se habían quedado pequeños ante la grandeza de su contraparte de los videojuegos.
Con un nuevo protagonista en alza, tráileres con batallas espectaculares y un apartado gráfico impresionante, el filme logró levantar muchísimas expectativas en los aficionados de la serie, pero… ¿Logró estar a la altura de los juegos? Te lo comentamos a continuación (sin grandes spoilers, solo hablaremos de lo que se ha visto en los tráileres y sinopsis del filme).
Cole Young, la profecía y una nueva historia.
La película comienza, en sus primeros 7 minutos, de forma prometedora contextualizando la rivalidad entre los ya conocidos clanes Lin Kuei y Shirai Ryu, con un combate espectacular que nos demuestra toda la acción que nos espera y los primeros guiños a los ataques que aparecen en los juegos de la saga.
Tirando de una profecía como base, se nos van presentando a los protagonistas del filme, incluyendo a Cole Young, este nuevo personaje exclusivo de este arco cinematográfico.
El argumento se construye alrededor de una profecía que involucra a Cole Young, lo que genera que Shang Tsung y sus esbirros, incluyendo a Sub-Zero, quieran acabar con la vida del protagonista rápidamente.
Predecible, el primer pecado del argumento de Mortal Kombat (2021).
Metiéndonos de lleno en el storytelling, el primer gran error que comete Mortal Kombat es que, llegado a cierto punto, la trama se vuelve completamente predecible y se aleja de toda la esencia que conocemos de la saga, lo que hace que muchísimas escenas luzcan terriblemente forzadas de ahí en adelante.
Los responsables del filme quisieron darle un carácter más dramático a la película en medio de tanta violencia, pero el plan no fue implementado de la mejor manera. Terminaron creando situaciones que ya hemos visto en miles de películas, solo que con el empaque de MK.
Además, el desarrollo de los personajes, tanto principales como secundarios, tampoco fue llevado de la mejor forma, aunque se debe destacar a Kano, uno de los puntos altos del filme y una de las razones por las que verlo.
Sin embargo, algunos personajes secundarios están tan mal introducidos que se siente que solo los incluyeron porque les hacía falta poner a alguien allí, ya que carecen de importancia y de personalidad, algo que sí tienen en los juegos.
Ahora, si a todo esto le sumamos una buena cantidad de diálogos que rozan lo ridículo, incoherencias en el rol de algunos luchadores y discordancias en la personalidad de los personajes con respecto a los videojuegos; tenemos un cóctel que atenta contra la calidad del filme y la capacidad que tiene de entretener a la audiencia, sobre todo a los fans.
Los combates sí le hacen justicia a la saga.
Decir que lo único realmente sobresaliente que tiene este filme son sus combates probablemente pueda ser muy duro, pero tampoco está demasiado alejado de la realidad, al menos desde mi percepción.
Los combates reúnen todo lo que los aficionados de Mortal Kombat esperaron ver en esta película: Mucha sangre, referencias, fidelidad a las técnicas vistas en los juegos y fatalities.
Se nota el esfuerzo que hubo por darle varios guiños a los aficionados de la saga en los combates, incluyendo momentos representativos para los personajes, frases reconocidas y más contenido que los fans agradecerán al ver la película.
Entonces, ¿Estuvo o no a la altura de lo que se esperaba?
A pesar de que, finalmente, pudimos ver la acción y violencia de los combates de Mortal Kombat bien representados en la gran pantalla; la verdad es que este reboot no logra ponerse al nivel de esta legendaria serie de NetherRealm.
El filme, más allá de no corresponderse a la saga en muchos aspectos, tampoco resulta ser atrapante ni entretenido más allá de sus combates; pues el desarrollo de la historia y de sus personajes es tan forzado y apresurado que no logra conectar con el público, además de tener una banda sonora que también deja que desear.
Desde mi perspectiva, el argumento principal no está del todo mal, pero quizás hubiera calzado mejor en un proyecto de mayor duración como una serie televisiva, pues hay más tiempo para desarrollar a los personajes y presentar de forma más anticipada algunas situaciones. Aunque tampoco es algo que rozaría lo sobresaliente, podría haber mejorado un poco más la forma de contar la historia.
Si tuviera que colocarle una nota al filme, como aficionado de la saga, no podría darle más de 5/10; pues queda muy a deber con respecto a las expectativas que generó y sólo cumple en los combates y en su apartado visual. Para los no tan aficionados, la nota quizás pueda subir a 6/10, pero no mucho más de ahí.
Así pues, parece que tendremos que seguir esperando para ver una adaptación de Mortal Kombat a la gran pantalla que pueda complacer al público en general, aunque todo indica que si este filme logra recaudar buenos ingresos se hará una secuela.
De ser así, se tendrán que cambiar muchísimas cosas, pero ya eso es tema de otro día.