En no pocas ocasiones en nuestro propio medio hemos aducido la carencia que ha tenido esta generación de buenos juegos de rol japonés en occidente. Entre que algunas grandes producciones no alcanzaban la calidad que se les presuponía, que otras no se atrevían a salir del país del sol naciente y que las que lo hacían pocas veces se encontraban traducidas a nuestro idioma, podría decirse que los amantes de los JRPG se han encontrado un tanto desamparados mientras a su alrededor veían como juegos de otro estilo recibían de manera sistemáticamente un torrente de títulos cada año.
Sin embargo, a final de la generación empezamos a ver un cambio de tendencia que llega también de la mano del giro de timón que Namco Bandai está experimentando en su política de localización. La distribuidora, que cuenta en su haber con un amplio catálogo de juegos JRPG, poco a poco aumenta el flujo de juegos orientales con el que nutre a occidente, pero también se está animando a traer grandes títulos subtitulados al idioma de Cervantes. Fue el caso del exitoso Ni no Kuni: La Ira de la Bruja Blanca, pero también del título que tenemos hoy entre manos: Tales of Xillia.
Bajo la producción de Hideo Baba, la decimotercera entrega de la saga Tales of que viera la luz en Japón en septiembre del año 2011, se enfrenta a las últimas semanas antes de su inminente salida en territorio europeo. La novedad en este caso reside, sin embargo, en la traducción de los textos del juego al castellano, como se anunció durante el XVIII Salón del Manga de Barcelona en noviembre del año pasado, volviendo a realizar una adaptación de algún juego de la saga después de que ocurriría con Tales of Symphonia Dawn of the New World para Wii en el año 2009.
Pero más allá de un punto que nos concierne específicamente por la capacidad de difusión que otorgará a la entrega, lo cierto es que nos encontramos ante un título de enorme calidad que se ha caracterizado en oriente por reinventar el combate por turnos clásico de este género, añadiendo toques originales y únicos que convierten la interacción en algo sumamente divertido. Aunque, por otro lado, la característica animación y el interesante planteamiento de una historia de misterios y aventuras a lo largo de un mágico mundo logra conformar la mezcla necesaria para llamar la atención de todos los amantes del JRPG.
Para ponernos en situación, nos encontramos con Milla Maxwell, una poderosa chica con grandes capacidades espirituales que alberga un propósito que prácticamente escapa al entendimiento humano, y que junto a Jude Mathis, estudiante de medicina con una valentía un tanto inconsciente, suponen los dos protagonistas principales del argumento. La existencia de ambos personajes y el planteamiento que el juego expone hace que nuestra aventura dependa de la perspectiva desde la que queramos experimentar, pues la primera decisión que deberemos tomar al principio del juego será la de adentrarnos en él tras los ojos de Milla o de Jude.
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Este detalle argumental será la primera piedra que irá construyendo una historia para la cual contaremos con prácticamente nula información al principio, pero que poco a poco va sabiendo añadir detalles y matices que facilitan su comprensión de forma correcta y ordenada, sin ninguna pérdida importante que se genere por esta decisión. Durante este primer contacto comprobamos cómo con el crecer del argumento y con el pasar del tiempo, así como con la evolución de un sistema de batalla que ahora pasaremos a detallar, el título va ganando una fuerza gradual que empuja a seguir descubriendo los diferentes matices para ver hasta dónde alcanza el potencial de todas sus vertientes.
Sin embargo, y como hemos comentado anteriormente, si por algo destaca Tales of Xillia es por un sistema de batalla adaptado a los tiempos actuales, bien equilibrado y tremendamente divertido. Mediante un tutorial progresivo en el que se van desvelando partes cada vez más específicas de la pelea, vamos poco a poco descubriendo todas las posibilidades que nos ofrece, llegando a exprimir las diferentes opciones a la hora de luchar contra cualquier criatura.
Este hecho, que casi parece una obviedad dentro de los JRPG, se convierte en virtud cuando nos vemos cambiando de acciones con frecuencia, intentando acabar con los enemigos de la forma más rápida posibles. En primer lugar, y antes de pasar a la acción, el personaje que esté bajo nuestro control podrá asociarse con cualquiera de los otros que permanezcan en nuestro equipo, beneficiándonos de una serie de características únicas que sólo saldrán a la luz bajo dicho enlace. Curación ocasional, defensa férrea, rotura de guardia al enemigo… Diferentes habilidades de apoyo que se unirán a la combinación de Artes de forma ocasional para llevar a cabo ataques conjuntos mucho más poderosos.
Las denominadas Artes son las magias que emplearemos durante cada batalla, por llamarlo de alguna manera. Mediante un sistema de desarrollo de personajes que se produce bajo lo que se conoce como orbe de lilio, recogeremos la experiencia acumulada para desbloquear diferentes nodos que aumentarán los atributos de fuerza, vitalidad, agilidad, inteligencia, psique y destreza, pero también otras cualidades que actúan de forma pasiva y estas Artes y demás habilidades que nos ayudarán de formas muy distintas durante el combate.
La combinación de la asociación de cada personaje -que podremos cambiar en medio de la batalla de manera inmediata-, con los ataques normales y la Artes generará una interacción extremadamente dinámica que emergerá gracias al movimiento que tendrá el héroe controlable para ejecutar cada acción. Esto ofrece la posibilidad de poder movernos en una única dirección hacia adelante o hacia atrás, pero también podremos escoger el desplazarnos libremente por cualquier dirección y sentido del escenario.
Además de añadir rapidez y frescura a cada enfrentamiento, lo cierto es que la fluidez de los ataques y la posibilidad también de defendernos en cualquier momento dan cierto toque de action-RPG a todo el entramado, suponiendo una mezcla ciertamente interesante que nos ha dejado la sensación de contar con el equilibrio perfecto en todo momento. Este sistema destaca lo mejor de ambas modalidades dentro del género oriental, y ofrece una sencillez de aprendizaje que sin embargo no impide que con el acopio de experiencia y nuestra propia evolución acabemos por explotar todas las opciones sin abusar en ningún momento de una acción recurrente en particular.
Estos combates son los que iremos realizando para conseguir experiencia o avanzar alrededor de este mundo conocido como Rieze Maxia. Pese a que no cuenta con un mapamundi sobre el que actuar al apostar más por un desarrollo similar al de Final Fantasy X (el mapa se sitúa como designación para el viaje rápido), lo cierto es que las posibilidades son múltiples en todo aquello que no sea referente a la estricta historia principal. Como no podía ser de otra manera, entre la enorme cantidad de personajes que pueblan el mundo, alguno que otro solicitará nuestros servicios, desencadenando misiones secundarias que podremos cumplir cuando nosotros lo deseemos.
Pero por otro lado, y pese a que los escenarios no cuentan con excesivos caminos que nos puedan despistar de nuestra senda principal, si habrá ocasión para la exploración. Y no hablamos solamente de los tesoros que pueblan cada localización, ni tan siquiera aquellos más especiales que escondió el legendario pirata Aifreed. Hablamos de materiales aparentemente inservibles que ayudarán a potenciar las tiendas de armas, armaduras, accesorios, consumibles y alimentos a las que podremos entrar para comprar lo que necesitemos.
Dichos objetos -además de Auro, la moneda del juego- podrán ser donados a los comerciantes para que nos proporcionen materiales más desarrollados que los que nos ofrecen de serie cada vez que subamos un nivel la capacidad de la tienda. Esta función hace que a la hora de explorar escudriñemos con un incentivo más los elementos que vayamos recogiendo por el mapa, pero también que lo que nos ofrezca la tienda no dependa del desarrollo de la aventura, sino del esfuerzo que hagamos para repasar cada escenario de arriba a abajo.
Todo esto, por supuesto, lo hemos ido experimentando mediante un telón de fondo que goza de un apartado artístico espectacular. Sabemos que la saga Tales of no nos ha ofrecido por el momento gráficos técnicamente impactantes que quitaran el hipo, o al menos de un nivel similar al de Ni no Kuni: La Ira de la Bruja Blanca, por trazar un paralelismo entre estéticas cel shading. Pero de lo que nunca ha carecido es de un diseño de personajes, escenarios y de efectos de batalla totalmente abrumadores, como no podía ser de otra manera viniendo de la mano de genios como Hideo Baba, y del trabajo conjunto realizado por Kōsuke Fujishima y Mutsumi Inomata sobre los modelados y la estética de los actores de esta aventura.
Sumando todos estos elementos que hemos ido descubriendo durante estas primera horas de juego, y además de que la traducción de los subtítulos al castellano abre las puertas a que un mayor espectro de público pueda probar las virtudes contrastadas que atesora esta entrega, es innegable la oportunidad que este hecho supone de cara a que más títulos de la saga lleguen en estas condiciones. De hecho, durante la Japan Expo de París que tuvo lugar la semana pasada, se ha reafirmado el cambio de rumbo que comentábamos al principio dentro de Namco Bandai Games, añadiendo la remasterización de Tales of Symphonia Chronicles a la lista de juegos que vendrán traducidos a nuestro idioma. Pero eso no es todo, también la noticia de la llegada de Tales of Xillia 2 a territorio europeo acabó por cerrar un gran evento para el fan occidental de esta saga y del género JRPG, que finalmente espera que esta secuela pueda llegar también en las mismas condiciones que lo hará el juego descrito sobre estas líneas.