En 2006 se presentó al mundo una demo técnica en la que se mostraba lo que puede dar a la nueva generación de consolas la captura de movimiento. Quantic Dream realizó una demo para consumo interno, sin intención de mostrarla al público. Utilizando su propia tecnología de captura de movimiento y contando con actores reales como base para su desarrollo, mostró que se podía dar un paso más en este campo. Las expresiones faciales, los movimientos de pelo, la iluminación de los rostros y las miradas ‘vivas’ de los personajes demostraron que la tecnología había evolucionado.
Sony vio en esta tecnología una punta de lanza para su consola, y contactó con Quantic Dream para realizar un juego en el que uno de sus pilares fuera esta nueva tecnología de captura de movimiento. Así se inició, en Febrero de 2006, el desarrollo de Heavy Rain. La desarrolladora francesa tenía bastante experiencia en este campo, ya que había desarrollado anteriormente el aclamado Fahrenheit, donde también se utilizaba la captura de movimiento sobre actores reales. Ahora había perfeccionado su método y contaba con el apoyo total de Sony, que desde el primer momento le ofreció kits de desarrollo para Playstation 3 mucho antes que a otras grandes compañías.
Hasta Agosto de 2008 no volvimos a tener noticias sobre este proyecto. Fue entonces, en la feria de Leipzig, donde se presentó la primera demo jugable de Heavy Rain. Después de 15 minutos de presentación jugable resulta obvio que Heavy Rain tiene todos los ingredientes para abrir una nueva puerta en el mundo del ocio electrónico. Estamos ante un juego con planteamientos tremendamente originales, donde la historia se desarrolla en tiempo real dependiendo de las decisiones que tome el jugador. La técnica de captura de movimiento resulta, sencillamente, espectacular. Al fin podemos ver representados en pantalla rostros que reflejan sentimientos y sensaciones humanas: ojos casi llorosos, caras que reflejan pánico, miedo, ira… La sensación que se tiene al ver en movimiento Heavy Rain es que es el primero de una nueva generación, donde cine y ocio electrónico se dan la mano de una forma interactiva y única.
En esta demo jugable el personaje principal es una periodista que investiga una serie de muertes y llega a casa del principal sospechoso. Sin querer entrar mas en detalle sobre el argumento (porque el vídeo lo podéis encontrar con mucha sencillez y no quiero ser yo quien desvele su desenlace), podemos observar la perfecta interactividad del personaje con el escenario, queriendo emular de la manera más franca posible la realidad. Cada acción tiene una consecuencia, y dependiendo de las decisiones se vivirá un desenlace u otro.
El estilo cinematográfico se mezcla de una manera muy especial con el propio juego. En algunos momentos puede recordar al estilo innovador del primer Alone In The Dark, pero la creación de Quantic Dream está más cerca de una ‘película interactiva’, donde la historia la va contando el propio jugador con las decisiones que toma y las acciones que realiza. La interacción con cualquier objeto del escenario y la constante regla acción-reacción consiguen que este juego refleje la realidad como pocas veces se ha visto. Los movimientos de cámara, con escenas rodadas desde ángulos fijos y otras rodadas en movimiento o con la técnica ‘cámara en mano’ hacen difícil encasillar este juego. Los planos son profundamente cinemáticos, oscuros y muy peliculeros. En los momentos importantes la pantalla se divide (al estilo de la serie 24), donde vemos a la vez lo que hace nuestro personaje, como cualquier otro que puede estar involucrado en la acción.
Para acabar con el sobervio apartado técnico, el inteligente uso de la iluminación consigue crear una atmósfera oscura pocas veces vista en un videojuego. Es imposible negar que el objetivo de Heavy Rain es ‘transmitir sensaciones’ entre sus jugadores y para lograrlo se apoya en un apartado técnico impecable.
Es importante que el desarrollo del juego no se vea interrumpido por un control complejo y difícil. Por eso desde el primer momento se ha querido realizar un juego accesible para todo el mundo, remarcando que cualquiera puede jugar. Se le ha dotado de un control sencillo e intuitivo, que además hace un uso exhaustivo del control de movimiento del Sixaxis. Durante el juego no hay elementos ni iconos en pantalla; sólo cuando se puede realizar alguna acción aparece en la parte inferior de la pantalla el botón del mando que hay que presionar o el movimiento del sixaxis que hay que realizar para llevar a cabo dicha acción. Se agradece muchísimo que estas indicaciones no entorpezan en absoluto en la mecánica del juego. Se quiere dar prioridad al desarrollo de la historia, mostrando la pantalla lo más limpia posible de indicaciones jugables que puedan distraer al jugador.
Parece claro que a día de hoy es difícil encontrar el lugar para Heavy Rain. Durante la demo jugable quedó remarcado el fuerte contenido cinematográfico, por eso no se le puede encasillar en ningún género conocido. Para los que conocéis la anterior obra de Quantic Dream, Fahrenheit, se podría decir que Heavy Rain se inspira en él en algunos detalles pero dejando de lado los elementos surrealistas tan críticados. También se respira la atmósfera de Alone In The Dark, o esa tensión de los primeros Resident Evil. Sea como sea, es un juego difícil de clasificar, y eso no tiene porqué ser malo, al contrario: nuevas ideas generan nuevos juegos y hacen que este mundo del ocio virtual se regenere.
Se podría comentar mucho mas sobre el desarrollo de la historia principal de Heavy Rain, pero hay suficientes motivos para no hacerlo. El principal, es que la demo de la feria de Leipzig no forma parte del juego, sino que fue una demostración especialmente creada para la feria, que utiliza el motor gráfico del juego y muestra su diseño y filosofía. Pero en ningún caso puede tomarse como punto de partida para la historia que nos contarán los chicos de Quantic Dream. Esta demo jugable ha sido sólo un ejemplo de lo que puede llegar a ser Heavy Rain. Un ejemplo muy alentador.
Si bien la primera impresión sobre Heavy Rain es impecable, hace falta esperar para ver como se pulen algunos aspectos jugables. No se puede saber hasta qué punto ese marcadísimo estilo cinematográfico puede suponer un problema en el desarrollo de la acción. Aunque no parece que sea así, se corre el riesgo de que el juego acabe siendo una sucesión de imágenes casi cinematográficas donde lo único que habría que hacer sería apretar el botón oportuno en el momento preciso. Siendo una propuesta realmente original, corre el riesgo de no ser del todo comprendida. Hemos visto en mas de una ocasión como este sector no premia siempre de manera justa las creaciones originales y muchas veces se acaba prefiriendo un ‘mas de lo mismo’ que cuente con un público amplio y entregado que algo nuevo y distinto que propone una nueva forma de jugar.
Después de tres años de desarrollo parece que se acerca el momento y Heavy Rain está cada vez mas cerca. Está claro que Quantic Dream y Sony planean convertir este juego en uno de los puntales de lanza para Playstation 3 durante este 2009. Tres años de desarrollo parece que van a ser suficientes para mostrar una nueva experiencia tanto gráfica como jugable en Playstation 3.