Avance Ducktales: Remastered

Antonio López · 29 diciembre, 2018
El Tío Gilito y toda su cuadrilla de amigos vuelven para alegría de los más nostálgicos

Durante la época de esplendor de los juegos de plataformas, allá por finales de los 80 y principios de los 90, un título protagonizado por el Tío Gilito apareció en NES para deleite de los amantes del personaje y admiradores del género. Cuando se anunció esta nueva versión del clásico no fuimos pocos los que sonreímos con nostalgia y, ahora, tras darle un buen tiento al trabajo de WayForward, no podemos más que esperar su próximo lanzamiento en la Store de PSN.

Gracias a la última versión del título a la que hemos tenido acceso hemos podido probar tres de los niveles que compondrán este remake. Aunque aún no hemos tenido ocasión de catar el título completo, podemos asegurar que lo visto hasta el momento gustará a los fanáticos del juego original y satisfará las necesidades de los amantes del género en la actualidad que gracias a Ducktales: Remastered tendrán acceso a uno de los juegos de plataformas más divertidos del año.

Como decimos, en esta versión de Ducktales: Remastered probamos tres niveles diferentes del juego final. Amazonas, Himalaya y Transilvania se mostraban en todo su esplendor, confirmando lo que muchos esperábamos: los responsables de su desarrollo mantienen el nivel de dificultad intacto para que aquellos que buscan un reto “plataformero” real queden satisfechos. El título, al menos en esta versión, presentaba tres opciones de dificultad: fácil, normal y difícil. Aquellos que apuesten por el nivel intermedio encontrarán un título donde las vidas son limitadas y cada error se paga con un corazón de salud menos.

Los usuarios que busquen una propuesta más simpática y llevadera o, simplemente, prefiera disfrutar con el Tío Gilito y sus amigos, no tienen más que seleccionar la opción fácil. En este nivel de dificultad tendremos número ilimitado de vidas, así como los corazones de nuestra barra de salud se mantendrán intactos durante mayor tiempo, al consumirse solo el 50% de los mismos al recibir un ataque enemigo. Los jugadores que busquen un reto complicado e, incluso, desesperante, podrán probar suerte en difícil.

A nivel jugable, dejando de lado su dificultad, descubrimos que Ducktales: Remastered apuesta por una combinación de botones sencilla y de lo más acorde a su espíritu nostálgico. Nos desplazaremos con Gilito utilizando la cruceta o el stick izquierdo mientras con otro botón saltaremos y con otro utilizaremos nuestro bastón para rebotar aún más alto. Con el bastón de Gilito podremos, además, interactuar con determinados objetos con un golpe, así como aturdir a determinados enemigos. Al final de cada escenario, al menos en los tres a los que hemos podido jugar, nos estará esperando un monstruo final al que deberemos vencer estudiando su patrón de ataques, al más puro estilo NES.

Cada nivel contará con sus propios objetivos, aunque al final todo se limita a moverse lateralmente buscando determinados objetos que nos permitan avanzar. De esta forma, en el escenario de Transilvania debíamos rescatar a Jaimito, Jorgito y Juanito de los Golfos Apandadores, mientras que en el escenario del Amazonas debíamos buscar unas monedas con la inestimable ayuda de Joe McQuack para conseguir alcanzar nuestro objetivo. Dependiendo del nivel de dificultad elegido podremos tener acceso al mapa del escenario para descubrir con mayor facilidad la ubicación de nuestros objetivos mientras avanzamos y conseguimos tesoros que aumenten las ya de por si abultadas arcas privadas del Tío Gilito.

Ducktales: Remastered, además de una jugabilidad excelente, hará gala de un apartado artístico de notable solvencia, que gustará mucho a los jugadores más nostálgicos y conseguirá ganarse el cariño de los más pequeños de la casa. Todos los personajes han sido dibujados tradicionalmente y mantienen su aspecto original, aunque con pequeños retoques para adaptarlos a las exigencias de la imagen en Alta Definición. Protagonistas y enemigos aparecen en pantalla como en los dibujos originales, lo que sin duda resulta todo un acierto.

Por su parte, los escenarios han sido trabajados en tres dimensiones, por lo que el contraste resulta de lo más interesante. La banda sonora recupera melodías de la serie de animación y del primer videojuego, mientras que los efectos de sonido también apuestan por retornar al pasado. Las voces del título, al menos en esta versión, estarán en inglés, acompañadas por subtítulos en español para que entendamos todo lo que Gilito y compañía digan durante la aventura.

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Destaca, junto con lo anterior, el esfuerzo de WayForward por ofrecer sustanciales cambios en el comportamiento de los personajes, especialmente de los enemigos y sus mecánicas de ataque. Aunque el título es casi igual al original, los desarrolladores han implementado algunos cambios en los enemigos finales, así como añaden pasadizos ocultos y tesoros extra, para que los jugadores del primer título tengan un mayor incentivo a la hora de completar la propuesta.

En contraposición con todo lo anterior conviene destacar la aparente corta duración de la propuesta, ya que cada uno de los niveles que hemos podido probar no supera los 15 minutos si tenemos algo de habilidad con el control. Además, no parece que Ducktales: Remastered sea una obra muy rejugable, por lo que aquellos que esperen un título de larga duración quizá queden decepcionados por el resultado final.

A falta de acceder a la versión definitiva del título, Ducktales: Remastered nos ha convencido en casi todos sus aspectos. La propuesta presenta un desafío real en su máximo nivel de dificultad y respeta al original donde debe hacerlo, mientras que innova en los puntos que lo necesitaba. Aunque las cosas han cambiado mucho en 20 años, determinados aspectos jugables no necesitaban retoques y WayForward se muestra consciente de ello.

A esta versión del título le pesa la escasa duración de sus escenarios, lo que nos hace pensar que el título completo no será muy extenso, aspecto que puede llegar a suponer un problema si el conjunto no resulta rejugable. Por lo demás, Ducktales: Remastered se antoja una propuesta interesante que los más nostálgicos del lugar deberían seguir de cerca. Su lanzamiento está previsto en PSN el 14 de agosto.

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