Para los entendidos del género, el primer Dead Space lanzado hace unos años en la actual generación, supuso un brote de aire fresco a los juegos de aventura/terror, un género que a excepción de contadas entregas, parecía abocado a la desaparición.
Tras su terrorífia experiencia en la nave USG Ishimura, nuestro personaje Isaac Clarke no ha conseguido recuperarse anímicamente de lo sucedido en ella. Su salud mental se ha visto mermada y ha sido trasladado a una base orbital de Saturno. Allí trabaja hasta que de nuevo sus pesadillas se hacen realidad y una plaga de Necromorfos se hace con el control de la nave.
Ni el gobierno ni los responsables de la nava saben de donde vienen pero saben que si no actúan de inmediato todos serán aniquilados. Ahí es donde comienza nuestra aventura, ya que somos designados para poder erradicar el problema de razi, y debemos hacerlo como sabemos, a paso seguro y con el arma siempre preparada para cualquier cosa.
Los Necroformos han evolucionado y no son tan previsibles como antes, ya que en ocasiones, cuando tengamos que repetir una parte varias veces por no saber como superarla, aparecerán en distintas localizaciones y no siempre los mismos, lo que condicionará nuestras posibilidades de éxito.
Además de eso, son bastante más listos y han conseguido desarrollar la capacidad de engañarnos. Si crees que has conseguido descuartizar a uno de ellos, más te vale estar seguro ya que puede que sea una trampa y en cuanto des unos pasos te estén echando el aliento encima.
Pero tranquilos, ya que nuestros enemigos no son los únicos que se han hecho más listos. El control sobre Isaac se ha simplificado y hecho más ameno, se ha acelerado un poco el movimiento y además se han añadido nuevas armas a las ya existentes, para poder hacer frente a los nuevos enemigos que no conocíamos de la anterior entrega.
No sólo eso, los escenarios se han hecho más abiertos y variados, y no sólo eso, además las rutas posibles a tomar se han aumentado, con lo que podemos tomar una que esté menos saturada de enemigos y se aumenta la flexibilidad en el desarrollo, lo que hace que la sensación de linealidad sea menor. La duración también promete ser mayor, el doble según los desarrolladores, ya que en esta segunda entrega, la vida de Isaac toma más valor que en la primera lo que sube la complejidad de la trama, algo que se agradece ya que siempre enriquece a la experienca del jugador.
Aunque el motor gráfico siga siendo el mismo, la estabilidad con respecto a la anterior entrega se mantiene y el nivel técnico ha subido algunos enteros. Aunque no se nota demasiado en los escenarios cerrados debido al tono grisáceo que toma el juego, cuando vemos escenas con escenarios abiertos y naturales vemos que la iluminación es uno de los fuertes y que la sensación de oscuridad, aislamiento y agobio que intenta hacer sobre nosotros está muy bien conseguida.
El juego tendrá escenas de mucha acción, incluso de pavor porque vemos que algún gran enemigo se nos echa encima y no sabemos bien como reaccionar. O bien tenemos que disparar a cierta parte del cuerpo que es más debil, o debemos encontrar una ruta de escape o realizar cierto combo de botones para podez zafarnos y escapar, lo que nos mantiene siempre en tensión.
Como última novedad, se ha confirmado un modo online. Algo que a las alturas que estamos y viniendo de un juego de EA estaba casi confirmado. Lo que si nos tiene algo intrigados en qué tipo de modo online están preparando los chicos de Visceral Games, ya que según confirmaba a prensa el CEO de EA John Riccitiello comentando que quieren hacer algo muy grande con él, no una simple secuela y que el modo online sería innovador. Según hemos podido ver en videos, un modo de los que dispondrá será el típico juego en equipos, formado por humanos contra Necromorfos.
Estaremos a la espera de lo que se confirme y expentantes por probar la demo que sale esta misma semana en Playstation Network. El lanzamiento se espera para el 27 de enero del próximo año 2011.