En un momento en el que la distribución digital empieza a alcanzar una relevancia capital en el mercado de los videojuegos, Ubisoft decide realizar una apuesta destacada en esta vertiente con un catálogo de títulos totalmente variado para poder satisfacer los deseos de un amplio espectro de usuarios. La facilidad de acceso a este tipo de productos así como la rapidez de su distribución, hacen que la difusión logre una dimensión total y a la vez diferente a la física, siendo una opción ciertamente interesante para alcanzar un disfrute inmediato en cuestión de pocos minutos.
Pero en este caso, la particularidad que nos ocupa es la exclusividad completa asociada a este tipo de distribución. Títulos que nacen con el objetivo de crecer en base a esta característica, haciéndose un hueco en el mercado en las diferentes plataformas de compra digital que posee cada hardware en particular. En nuestro caso, PSN se convierte en el escaparate específico para escoger entre todos estos títulos, suponiendo el intermediario necesario para tal fin.
Y con este motivo nos desplazamos a Londres para asistir a los denominados Ubisoft Spring Digital Days, un evento totalmente dedicado a mostrar e impulsar todo el catálogo que la distribuidora francesa tiene preparado para su inminente salida al mercado digital. Entre estos títulos pudimos probar el ya anunciado Far Cry 3: Blood Dragon y Call of Juarez: Gunslinger (del que próximamente haremos un avance en LaPS3), pero también otros títulos como Flashback HD o Cloudberry Kingdom, con un marcado carácter de plataformas ambos, aunque abordados desde perspectivas distintas. Entre este catálogo también se encontraría Spartacus Legends, un juego de lucha free to play basado en la popular serie de televisión, pero que en cambio no estuvo disponible en dicho evento.
Toda una serie de juegos que refuerzan esa variedad señalada al principio, y que también se dejan ver en otras plataformas como los dispositivos móviles y las tablets, con Prince of Persia: The Shadow and The Flame y Rayman Jundle Run; o los compatibles con Might & Magic X Legacy. Títulos a los que también pudimos echar un vistazo con cierta satisfacción, pero en esta ocasión pasaremos a contar las impresiones de todos aquellos a los que podremos acceder a través de PSN, y que suponen los siguientes juegos que pasamos a describir a continuación.
[break=Far Cry 3: Blood Dragon]
Far Cry 3: Blood Dragon
Con un humor peculiar que nos puede hacer recordar a cierto personaje brabucón hecho mito accidentado en los videojuegos, y una estética retrofuturista que impactará la visión de todo aquel que desee adentrarse en este título, Far Cry 3: Blood Dragon se presentó en los Ubisoft Spring Digital Days después de una vorágine de especulaciones constantes que finalmente han derivado en la materialización de un título que promete no dejar indiferente a nadie.
Sólo serán necesarios unos pocos segundos para darnos cuenta del impacto artístico que ha intentado causar Ubisoft en esta historia que nada tiene que ver con Far Cry 3, pero que bebe directamente de una jugabilidad que se verá reflejada en cada pequeña acción que realicemos, en cada movimiento que nuestro protagonista ejecute o en cada localización que nuestro mapa nos indique. Aquel título que tanto llegó a sorprender a propios y extraños a finales de 2012 estará presente, pero de una manera totalmente distinta a cómo lo puede hacer una secuela o un simple contenido de descarga.
Y es que Far Cry 3: Blood Dragon no es ni una cosa ni la otra. Es un título totalmente independiente con el que no será necesario contar con Far Cry 3 para acometer su compra y posterior descarga. La relación que se establece entre ambos títulos es justamente la comentada anteriormente, y es que éste se apoya directamente en la tecnología empleada en Far Cry 3 para trasladar al usuario una forma de jugar similar, pero con los toques necesarios e inherentes a la historia que propone con tal de hacerla única.
[videolpo]6645[/videolpo]
Porque este título tiene su particularidad justo en este aspecto. Encarnamos a un cibercomando Tipo Cuatro llamado Rex Power Colt, un soldado mitad hombre mitad máquina que cuenta con todos los detalles de una personalidad puramente egocéntrica, valiente y audaz, que enfoca todo su potencial en desatar la testosterona acumulada en aras de hacer frente a una amenaza totalmente grotesta compuesta por ciborgs asesinos con intenciones no demasiado complejas.
Una crítica, un guiño, o incluso un homenaje a toda una serie de elementos culturales a aparecidos en los años 80’ que dibujaron la perspectiva del futuro como un conjunto de elementos mecánicos de brillantes colores en los que los seres humanos pasarían a ser dominados por una tecnología desarrollada con demasiada imaginación. Una mezcla divertida que nos puede hacer recordar en un mismo momento y por diferentes razones a Far Cry 3, Duke Nukem y Tron, tres obras con aparente nula relación que de alguna manera confluyen en dicha propuesta.
La historia comienza con una serie de representaciones gráficas basadas en las consolas de 8-bits que deja de entrada muy a las claras la propuesta estrafalaria que comentamos. ¿Para qué vamos a recurrir a escenas cinematográficas impactantes si podemos recrear situaciones más sorprendentes con recursos antiguos? Y así es, con un conjunto de imágenes pixeladas que nos recordarán aquella época, dará comienzo de manera casi inmediata un desarrollo jugable que sin embargo sí recurre a la tecnología actual con la que contamos en nuestras consolas.
Y es justo aquí dónde, acompañado del humor bravucón de nuestro personaje y una crítica llamativa a los tutoriales de los videojuegos, podremos ver cómo Far Cry 3 resurge de forma clara en todos los elementos que conforman la forma de jugar de Far Cry 3: Blood Dragon. La primera relación estará basada en la isla dónde apareceremos y en la que abordaremos la primera misión. Este trozo de tierra rodeado de agua por todos partes tendrá un desarrollo tan abierto como el título del que toma referencia, disponiendo además de un mapa con simbología totalmente similar que nos dará información familiar si llegamos a jugar a aquella entrega, y que esta vez dispondrá de una duración que puede alcanzar hasta las ocho horas.
Los controles serán exactamente iguales, incluso algunas acciones como la regeneración de vida, que contará con animaciones especiales correspondientes a la parte mecánica de nuestro personaje. Sin embargo, justo por este motivo nuestras habilidades poseerán una ligera potenciación, siendo ahora nuestros movimientos mucho más ágiles, rápidos y exagerados que lo eran en Far Cry 3. Incluso los movimientos de sigilo se verán reproducidos en cierta manera, teniendo ahora extrañas armas ninja que se mezclarán con esta estética futurista para afianzar esa ambientación tan curiosa que tiene intención de ofrecer el título.
Con todo este arsenal de movimientos, pistolas, escopetas y armas como el arco volverán a hacer acto de presencia con la revisión estética pertinente que se corresponderá con esta reinterpretación artística. Estos recursos serán necesarios para plantar cara a todo un ejército de ciborgs que querrán impedir nuestro avance, y que daremos fin a su existencia con las sobradas capacidades con las que contaremos. Además, dichos ciborgs nos serán de gran utilidad cuando los curiosos dragones de brillantes colores y armas oculares se crucen en nuestro camino, usando los corazones de estos soldados cibernéticos para despistar a las criaturas poderosas que no reconocerán en nosotros aun aliado, precisamente.
Un conjunto de elementos impactantes, llamativos y atrayentes, que logran combinar la curiosidad de una idealizada estética en un hipotético 2007 con perspectiva ochentera para plasmar una historia que contará con los elementos más manidos y corrientes del cine menos glamuroso, pero justamente en esta conformación se hallará una diversión que promete romper con todo lo visto hasta ahora. Para ello, recurrir a la base de Far Cry 3 se antoja el planteamiento ideal para apoyar al apartado artístico de una jugabilidad a la altura de las circunstancias.
[break=Cloudberry Kingdom]
Cloudberry Kingdom
Con un aspecto totalmente desenfadado y una historia subyacente que trata de reírse de sí misma, Cloudberry Kingdom se presenta con el habitual objetivo de rescatar a una Princesa del malvado poder de Kobbler y su curioso Orbe. Bob será el encargado de superar una serie interminable de plataformas para poder alcanzar tan ansiada meta, pero justamente en la manera de superar este curioso camino estará la peculiaridad de un juego que va mucho más allá de lo que un primer vistazo nos puede hacer ver.
Y es que Cloudberry Kingdom no es un título nada sencillo si lo comparamos con opciones similares que pululan por el mercado. Con una curva de dificultad ciertamente adecuada y un desarrollo variado, la jugabilidad irá adaptándose a las herramientas que dispongamos en cada uno de los innumerables niveles generados automáticamente por el juego. Porque además, dichas herramientas no serán siempre las mismas para superar cada nivel, teniendo que adaptarnos en cada momento a completarlo simplemente saltando, usando la típica habilidad del doble salto, un jet pack que nos puede hacer levitar durante escasos minutos o una rueda de castigo de difícil manejo, entre otras muchos atributos más que irán apareciendo en cada nivel.
Esto dotará de un dinamismo bastante considerable a cada situación, teniendo que adaptarnos a la disposición de las plataformas y al poder que dispongamos en ese momento, cambiando automáticamente la forma de jugar antes empleada para superar con éxito la nueva prueba que se nos presenta. Además, para contribuir a esta fluidez de juego, la dificultad irá acompañada también de una sencillez que se ve reflejada en la extensión de los niveles, siendo éstos bastante cortos para que una hipotética frustración pueda ser recompensada rápidamente en caso de ser superada alguna dificultad determinada.
Nuestro mayor aliado para cada tipo de reto será justamente el manejo con el que cuenta el título, haciéndolo totalmente intuitivo y preciso para facilitar un acceso adecuado a la plataformas más inalcanzables. Pocas acciones nos serán necesarias para adaptarnos rápidamente a cada situación, un hecho que evidencia que la sensibilidad va muy acorde a la percepción y predicción de los saltos que tenemos de juegos de temática similar; no tanto en cuanto a lo que solemos ver, sino más bien a lo que debería ser y que este juego ofrece de manera notable.
La música del juego reforzará esa sensación que venimos comentando, y que va enfocada a equilibrar la dificultad con la sencillez, pero también con una adicción que cobra mayor sentido con esta particularidad. Muchos temas nos llevarán de manera automática a lanzarnos a cada espacio, motivando un poco la acción de salto que tengamos en cada momento. En cambio, tal vez el apartado gráfico peque de poco trabajado, siendo justo aquí donde la sencillez y simplicidad no tiene demasiado sentido, pues un mayor trabajo artístico en este caso hubiera logrado trasladar al título a un plano mucho más destacado.
Cloudberry Kingdom además cuenta con una opción de multijugador cooperativo local de hasta para cuatro personas, pudiendo elegir entre más de diez héroes distintos, pero que también nos da la oportunidad de personalizar al nuestro de la manera que queramos. Los modos de juego que dispondremos irán desde la habitual Campaña, Juego Libre o Arcade, hasta las modalidades de Time Crises, Hero Rush y Escalation.
[break=Flashback HD]
Flashback HD
Remake de aquel título que apareciera en la extinta Sega Mega Drive a cargo de Paul Cuisset, ahora al frente del estudio VectoralCell después de la quiebra de Delphine Software. El juego nos pone en manos de un joven que, después de una persecución trepidante, acaba perdido en una jungla sin mayor recuerdo de sí mismo que el que le otorgará un extraño cubo que contiene ciertos datos sobre su procedencia. Dicho dispositivo le revela que él es Conrad B. Hart, un agente que acaba de descubrir una trama oculta por parte de unos seres extraterrestres con tal de destruir la tierra, y que su estado actual deriva justo de ese hecho. Nuestro objetivo inicial será salir de esa jungla para llegar a New Washington, y así poder recuperar los recuerdos que le han sido arrebatados.
De esta forma se plantea una aventura que para su disfrute recurre al desarrollo de plataformas bidimensional, alejado de una manera bastante drástica de lo narrado en el anterior título. En este caso, Flashback HD nos propone una jugabilidad basada sobre todo en el recorrido vertical, primando por encima de todo una exploración que irá asociada a los diferentes encargos o misiones que vayan a pareciendo a nuestro paso, y que supongan un reto necesario se superar para poder ir avanzando por cada nivel.
En esta prueba accedimos a la primera parte del título, justo en la que Conrad debe salir de la jungla en busca de esos recuerdos que desea recuperar. Para ello, debemos enfrentarnos a una serie de criaturas voladoras que intentarán atacarnos, consumiendo parte de nuestra vida que podemos reponer en diferentes máquinas destinadas a tal fin. Para contrarrestar esta ofensiva alienígena, contaremos con una pistola que funcionará de acuerdo a la disposición de nuestro “stick” diestro, que supondrá la forma de apuntado hacia dónde dirigir nuestros disparos. Además, tendremos dos posibilidades de acción, una de tiro rápido y otra con un poder concentrado que podrá destruir ciertos obstáculos que nos cierran el camino.
Pero no será éste el único dispositivo con el que contaremos, pues también tendremos a nuestra disposición una especie de visión térmica que nos revelará la posición de determinados objetos necesarios para completar las misiones antes comentadas, pero también para alcanzar los distintos coleccionables distribuidos por todo el mapa. Su duración no será eterna, pero durante el tiempo que esté activada esta funcionalidad podremos divisar todo lo que el mapa nos oculta tras su frondoso escenario.
Sin embargo, pese a que el desarrollo resulta interesante por la exploración necesaria para avanzar en cada momento, lo cierto es que el manejo no lo es tanto. Los saltos horizontales y verticales no gozan de una precisión demasiado elevada, siendo incluso algo incómoda la forma con la que realizaremos dichas acciones. No siempre atinaremos cuando deseemos pasar a una plataforma superior, con lo que recalcular la posición inicial era una tónica frecuente en este primer contacto de aquel remake aparecido en la antigua consola de Sega.
Por último, el apartado gráfico es más que correcto, con un diseño de los escenarios bastante vistoso que viene acompañado de unas animaciones correctas en relación con las acciones que el protagonista está dispuesto a realizar. Sólo la banda sonora logra pasar desapercibida al no ofrecer una melodía con suficiente personalidad como para reparar en su presencia.