5 deseos para Project Sonic 2017
Además de Sonic Mania, Sega busca otro regreso triunfal en las 3D
Además de Sonic Mania, el puercoespin de Sega tiene otro gran tìtulo para este 2017 y así celebrar como es debido los 25 años que cumplió el año pasado. De momento solo conocido como Project Sonic 2017, pero que ya nos ha dado algunas pinceladas de por dónde va a ir el equipo habitual, el Sonic Team, en cuanto a ideas y mecánicas, este juego para consolas de sobremesa reunirá al Sonic clásico regordete y al Sonic nuevo más estilizado, juntos como estuvieron en Generations, en un puñado de niveles tridimensionales y de avance lateral para devolver al icono a la grandeza que tuvo en los 90, sus indiscutibles mejores años. En este vídeo reportaje de abajo os contamos las 5 cosas que le pedimos a este ambicioso nuevo videojuego, que debe poner a la última las carreras, los anillos y los enfrentamientos contra Eggman, pero también cumplir con 5 motivaciones o deseos que lo harían un must have:
Los buenos juegos de Sonic, como ocurre con otros grandes del género de los saltos por plataformas, siempre han sido garantía de carisma e identidad, con niveles que se grababan para siempre en el recuerdo del jugador y con elementos muy originales y únicos que lo han hecho un producto diferente, con personalidad propia y atractivos exclusivos. Queremos eso en Project Sonic 2017, estilo propio y entornos para nada genéricos. Nadie maneja los casinos, las Green Hill Zones, los laboratorios o incluso las paradisíacas playas Emerald Coast como el Sonic Team, así que ese estilazo visual y jugable debe volver por la puerta grande en esta entrega, también buena atención puesta a los cimientos del personaje.
Uno de los problemas de Sonic al pasar a las 3D reales con los inolvidables Sonic Adventure de Dreamcast es que se generaron muchos segmentos de los niveles para que el correcaminos hiciera solo, de forma automática, los entramados. Esto ya ocurría en parte en los juegos clásicos y es un elemento identificativo de la jugabilidad de la marca, pero antes esos tramos venían marcados por la velocidad infrenable del erizo azul, y últimamente se está abusando de esto ya más de la cuenta, dejando al jugador con poca sensación de control cuando vuelve a tener que ser él quien ejecute las órdenes de saltar o enlazar speed dash para rebotar de enemigo en enemigo, por ejemplo. Todo ese automatismo lo queremos medido en Project Sonic 2017, como tan bien hicieron Sonic Colours o Sonic Generations en sus niveles laterales, dejándonos sensación de precisión y total responsabilidad de donde se apoye el personaje, sin injusticias.
Sonic The Hedhehog 2006 y Sonic Boom: Rise of Lyric quedarán para siempre marcados por sus bugs. Fueron juegos no todo lo bien acabados que cabía esperar y no fueron pocos los jugadores que vieron cómo se rompía su experiencia de partida en un diseño de niveles además demasiado sosazo y hasta pesado en determinados segmentos. Puede parecer una tontería y obviedad pero, dado este historial de Sonics tridimensionales salpicado por estos dos, no está de más pedirle al equipo de este nuevo Project Sonic 2017 que queremos un juego rotundamente sólido, sin bugs, sin errores técnicos ni fases a medio hacer. La estrecha relación de Sega con Nintendo puede dar estos frutos, pues la compañía de Super Mario, si algo sabe, es hacer juegos sólidos. Nada de salto infinito para Knuckles hasta salirse del mapa o texturas rotas si frenamos en seco en plena carrera automatizada.
Han sido 25 años de juegos de Sonic y muchas las vivencias y alegrías con este icono de las consolas. Queremos que Project Sonic 2017 homenajee todo eso. Y si Sonic Mania va a jugar cien por cien a la nostalgia replicando el estilo de Mega Drive y llevándolo a nuevas Zones, a este Sonic poligonal le toca tirar de remake de fases míticas, de apariciones estelares como podrían ser Shadow o Metal Sonic, e incluso de remezclas de canciones pegadizas de aquellos primeros juegos. Otra opción para el fan service bueno, recuperar los efectos de sonido exactos, como el de la obtención de vidas o el de los televisores de ítems al romperse. Hay muchas posibilidades, y esperamos que el Sonic Team tire de archivo para ponernos la piel de gallina a los fans que hemos crecido con este personajazo.
Está ocurriendo un realzamiento el terreno de los plataformas poligonales. Si Ratchet and Clank ha hecho las cosas bien en 2016, ahora en el año que empieza vamos a tener que dejar buen sitio para Crash Bandicoot: N. Sane Trilogy, Yooka Laylee, Knack 2 o Super Mario Odyssey. Pues queremos que Project Sonic 2017 esté también en primera línea, con una jugabilidad realmente sofisticada y hasta desafiante, un juego difícil que además sea muy satisfactorio con el DualShock en la mano. ¿Por qué no? Es nuestro deseo, que Sega sepa volver a dar un paso adelante en el género como lo dio con Sonic Adventure, y que además nos encontremos un apartado técnico sobrecogedor que engalone bien toda esta jugabilidad absorbente. Confiamos en ello.