El género de disparos en primera persona es uno de los más importantes de la última década, y es que las sagas enfocadas en la acción bélica y las balaceras por doquier han ganado y mantenido adeptos por todo el mundo en todos estos años de manera constante. No obstante, existe un nicho más concreto entre los juegos de este mundo: los juegos de francotiradores, pues es allí donde la acción vertiginosa pasa a un segundo plano y todo lo bueno se concentra en el sigilo y la estrategia.
En este pequeño mundo apenas existen un par de sagas conocidas, tal es el caso Sniper Ghost Warrior y Sniper Elite, siendo esta última la más conocida y querida de todas. Por otro lado, Sniper Ghost Warrior, franquicia de la desarrolladora Polaca CI Games, ha pasado por varios tropiezos en el pasado, por lo que juegos de la saga nunca han encontrado la fórmula ganadora. Pese a ello, con el más reciente Sniper Ghost Warrior Contracts, todos quedamos expectantes ante la posibilidad de una reivindicación por parte de la franquicia.
¿Lo lograron esta vez? Descúbrelo leyendo nuestro análisis de Sniper Ghost Warrior Contracts.
Francotirador en Siberia
La cuarta entrega de Sniper Ghost Warrior nos coloca en la piel de un francotirador del que no sabemos nada, salvo que ha sido contratado como sicario para cumplir con 25 objetivos puntuales en distintas áreas de la fría Siberia. Con este sencillo argumento nos adentramos en Sniper Ghost Warrior Contracts, un juego que desde los primeros minutos nos deja claro que la historia no es lo mejor que tiene para ofrecer. Sin embargo, tampoco es que este tipo de videojuegos se caracterice por sumergirnos en complejos argumentos.
No obstante, lo verdaderamente atractivo de este título, es el hecho de encontrarnos a las afueras de un complejo científico-militar en Siberia. Acá deberemos buscar por los escenarios los puntos clave que nos permitan un panorama preciso desde el cual llevar a cabo nuestra labor: eliminar objetivos utilizando nuestro rifle de largo alcance.
Puede que se trate de una jugabilidad sencilla y que los objetivos sean puntuales y lineales. Sin embargo, basta con cumplir las primeras misiones para percatarnos que hay una ciencia detrás de todo. De esta manera, el componente de sigilo y táctica denota cuán fundamentado está en esta entrega: cada disparo fallido trae consecuencias importantes, el no disponer de una ruta de escape clara nos puede costar caro, y así una serie de factores que nos hacen sentir realmente comprometidos con el oficio de un francotirador.
Cada disparo cuenta
Si bien es cierto que Sniper Gost Warrior Contracts no es un juego innovador en ningún sentido, es de valorarse que sus creadores hayan sabido dosificar muy bien cada aspecto que lo compone. Por ejemplo, podemos destacar la excelente física y nivel de complejidad que tiene el oficio del francotirador. Por eso, al hacer uso de la mirilla del rifle veremos cómo la dirección del viento y la distancia serán factores fundamentales antes de cada disparo. Otros juegos lo toman en cuenta, sí, pero en este título se ha acentuado y toma un valor añadido que sabemos apreciar.
Aunque el juego sufra de cierta monotonía en el tipo de misiones y escenarios –considerando que todo transcurre en un solo lugar–, se ha calculado muy bien la disposición de las rutas alternas de escape y la manera en la que el entorno y los enemigos reaccionan ante nuestra presencia. Todo suma para bien a la experiencia de ser un auténtico francotirador.
No obstante, el hecho de tener que volver a un punto de control luego de finalizar un objetivo corta un poco la inspiración y posibilidad de cumplir otras misiones cuando tenemos la oportunidad. Sí, se entiende el porqué de esto, pero no termina de gustarnos y puede hacer que algún jugador se fastidie y deje en segundo plano los objetivos reales del juego.
Un frío contrato…
En cuanto a gráficos y animaciones, el juego eleva un poco lo que hemos podido disfrutar en el título anterior de la saga, sin embargo sigue estando un poco por debajo de los estándares actuales. En un juego de sniper siempre tenemos tiempo para detallar cada rincón del escenario, por lo que buenas texturas y espacios decorados con cualquier cosa serían de valorar. Sin embargo, la nieve no brinda de mayores posibilidades, las montañas de fondo son totalmente estáticas, los enemigos y espacios militares son simplones y poco interesantes… Todo esto lastra un poco la posibilidad de disfrutar un poco más de las potencialidades del título.
De la misma manera, ocasionalmente podremos disfrutar la típica Kill-cam que nos deja ver el recorrido e impacto de la bala que hemos disparado. El problema con esto, es que la sangre y la manera en la que mueren los enemigos a merced de nuestro rifle no refleja mayor realismo, pues los enemigos al ser abatidos parecen de un videojuego de una o dos generaciones atrás. Con esto, nuevamente nos nace la sensación de que pudo haber sido posible explotar las posibilidades y haber hecho algo mejor.
¿Ha acertado el cuarto disparo de la saga Sniper Ghost Warrior?
Después de todo lo dicho se hacen evidentes varios claroscuros del título. Sí, han hecho bien muchas cosas, y es que podemos decir con total seguridad que Sniper Ghost Warrior Contracts es un juego más sobrio y mejor centrado que anteriores exponentes de la saga. Sabe hacer mejor las cosas en cuanto a sigilo, táctica y preparación. Sin embargo, hay carencias bien marcadas en materia de jugabilidad, apartado gráfico y diseño que no pueden pasarse por alto. A raíz de esto, podemos decir que este título no es mediocre, pero tampoco es un juego que deslumbre en ninguno de sus fundamentos.