Análisis – Shenmue 3

18 años han pasado desde que la saga Shenmue tuvo su segunda y última entrega. Desde entonces, aquellos que disfrutamos de la inmersión especial que nos ofrecía la historia de Ryo Hazuki, nuestro protagonista, no ha sido igualada por ningún otro juego. Así, con el paso del tiempo, la nostalgia ha sabido hacer de las suyas, y una parte importante de la comunidad de videojugadores pronunció su sueño de revivir la saga.

Este es Shenmue 3, título desarrollado por Ys Net que busca revivir la franquicia con una historia que continúa fielmente los sucesos del juego anterior y, además, cerrar un ciclo en la vida de muchos jugadores que quedaron a la espera del tercer título de la saga por casi dos décadas. ¿Está a la altura de lo que esperamos? Acompáñanos en nuestro análisis libre de spóilers de Shenmue 3.

Un juego moderno con la mística de los 90

Los videojuegos pueden ser especiales y marcar profundamente a sus seguidores por muchos motivos, y así como el cine o la literatura, son capaces de inspirar profundos sentimientos en quienes nos conectamos con sus personajes o su historia. Así, Shenmue 3 es un juego profundamente inspirado en la nostalgia, la cual es quizá la piedra angular de un título moderno que llega en pleno 2019, pero que respeta las vicisitudes de un público que lleva 18 años esperando una tercera entrega de la franquicia.

De esta manera, este juego escrito, pensado y producido por Yu Suzuki (creador de la saga) continúa la historia de venganza del joven Ryo Hazuki, nuestro protagonista, quien luego de ver morir a su padre a manos de un villano, emprende un viaje para vengar su muerte. Así, en esta tercera entrega llegamos a Bailu, el pueblo natal de Shenhua, nuestra compañera de viaje.

Ni bien empieza la historia y ya nos damos cuenta de lo que nos espera: este pequeño pueblo ambientado en el Japón de los 80 está siendo azotado por una banda de criminales y, como era de esperarse, Ryo deberá investigar cada rincón del lugar para acabar con los líderes de esta organización.

Shenmue 3 es un juego moderno, sí, pero toda su esencia nos recuerda en cada momento a los primeros dos juegos lanzados a finales de los 90 y principios de los 2000. Y si decimos que la esencia sigue intacta, es porque sus desarrolladores no han pasado por alto ningún detalle.

Desde el estilo de combate, los menús, la forma de interactuar con los personajes, los escenarios, los minijuegos… Todo sigue estando presente en esta tercera entrega, la cual continúa siendo fiel a la esencia original del título, aunque lo haga repitiendo virtudes y defectos por igual.

Un juego vivo y completo

El parecido con la franquicia Yakuza está bien marcado, pudiendo considerar este título como un homólogo moderno de lo que fue durante los 90 la saga Shenmue. De esta manera, estamos frente a un juego que no lleva prisas e invita a disfrutar todo el esfuerzo y nivel de profundidad que hay en los pequeños detalles que los desarrolladores han dejado en él. Así, el desarrollo de la historia se va dando de la misma manera que en juegos anteriores, por lo que será necesario dejar pasar el tiempo hasta que ocurran sucesos claves que nos permitirán avanzar.

Puede que en este aspecto no se parezca al de los juegos modernos, donde el progreso de la campaña dependerá expresamente de nuestra habilidad para cumplir objetivos con rapidez. Sin embargo. lo cierto es que Shenmue 3 no busca parecerse a juegos de este estilo, por lo que el tiempo y la exploración toman un papel fundamental en nuestra experiencia dentro de la aventura.

No obstante, en esta oportunidad los desarrolladores han incluido la opción de acelerar el paso del tiempo hasta los momentos clave, por lo que jugadores que no deseen invertir tiempo en otros aspectos del título podrán hacer uso de esta modalidad. Sin embargo, aquellos que sí han disfrutado de las anteriores entregas y se dediquen el tiempo necesario para jugar al ritmo propuesto por Shenmue 3, serán recompensados en gran medida. Para ello, el juego vuelve a destacar la importancia de profundizar en los personajes, en disfrutar de minijuegos tradicionales de la cultura japonesa que destilan trabajo y cuidado en los detalles.

En definitiva, esta entrega nos ofrece una variedad impresionante de minijuegos y coleccionables en los que más de una vez nos veremos enganchados.

Estilo de peleas purista: jugabilidad de Shenmue 3

Más allá de la historia, los minijuegos y la exploración, los combates son el punto fuerte y la gran clave de que Shenmue se consagrara como un título sobresaliente. Por eso, esta tercera entrega no deja de hacer las cosas bien y nos vuelve a ofrecer un juego completo y rico en cuanto a posibilidades de combate, donde el Kung fu es gran protagonista y se representa de manera magistral en los detalles.

En este sentido, los momentos de combate de Shenmue 3 no se convierten en un simple machaca botones, sino que nos obligan a pensar en cada movimiento, cuidar nuestra barra de salud y energía y analizar los estilos de pelea de cada enemigo. Por esto, no cabe duda que lo mejor del título lo encontraremos en este apartado jugable.

Por otro lado, la manera de movernos, la forma en la que podemos interactuar con el entorno y los personajes sigue siendo muy similar al de juegos anteriores y es que, más allá del salto multigeneracional entre esta entrega y las anteriores, Shenmue 3 parece no innovar en demasía con respecto a sus antecesores en este sentido. Y a pesar de que la fórmula no es mala, quizás algunas mejoras y un poco más de libertad hubieran causado una mejor impresión.

Igualmente, un defecto injustificable de los que padece el juego, es el de tener un inventario excesivamente rudimentario y tosco, cosa que entorpece ligeramente la fluidez del juego. Hemos visto cómo en los últimos años este tipo de aspectos han cambiado mucho para contribuir a la experiencia de los jugadores, pero la sensación al entrar al inventario de Shenmue 3 nos transporta a un juego de los años 90.

¿Capta la esencia? Gráficos, arte y sonido de Shenmue 3

Una de las preocupaciones que teníamos muchos tras el anuncio de Shenmue 3 era llevarnos una rotunda decepción. Esto lo decimos por algo sencillo: rescatar una saga olvidada por casi 2 décadas nos hace correr el riesgo de toparnos con cambios radicales en el argumento la historia y el diseño artístico del juego. No obstante, lo que hemos visto en esta entrega acaba por completo con este temor y nos da una grata sorpresa.

Así, Shenmue 3 es justamente lo que esperábamos: una fiel propuesta moderna de lo que nos ofreció la franquicia hace muchos años, pero esta vez elevado a la enésima potencia. El uso del motor Unreal Engine 4 ha permitido al equipo de desarrollo darnos paisajes inspirados en la cultura japonesa que nos resultan simplemente espectaculares.

Sumado a eso, el modelado de los personajes termina siendo bastante aceptable, ya que no rompe con la estética del juego y defiende los pilares originales de la saga. Por otro lado, el juego posee ciertas deficiencias que no terminan de justificarse, y con esto nos referimos a la falta de expresiones en los rostros de nuestro protagonista y el resto de personajes.

No podemos olvidar que Shenmue 3 es un juego que necesitó de una campaña de financiación en Kickstarter, por lo que no podríamos esperar equiparar sus capacidades técnicas con la de grandes estudios de videojuegos, sin embargo, podríamos haber visto un acabado mucho mejor y más interesante en algunos diseños de personajes y, especialmente, en el modelado de muchos rostros.

En cuanto a lo sonoro, la banda sonora de Shenmue 3 es una obra de arte, y es que cuenta con melodías y un trabajo musical que nos transporta de manera magistral al lugar, la cultura y la época en la que se desarrolla el juego.  Igualmente, pese a no contar con un doblaje al español, sí que lo tiene al inglés, y aunque no esté pulido del todo, es un gesto digno de agradecimiento. No obstante, la mejor opción siempre será jugar este título con voces en su idioma original.

Conclusiones

La nueva obra de Yu Suzuki cierra un ciclo y ya decirlo significa mucho. Shenmue 3 nos ofrece una experiencia única, y lleva a su máxima expresión todo lo bueno de la franquicia. Y aunque el juego cuente con ciertas limitaciones técnicas que se notan a leguas, también debe destacarse el excelente trabajo argumental, artístico y sonoro que ofrece el título.

Shenmue 3 es un juego de acción y aventura con mecanismos de combate que expone de manera excelsa todo lo que significó la franquicia hace casi dos décadas. Y es que estamos frente a un título que definitivamente ha sido orientado a satisfacer la nostalgia de quienes disfrutaron de las primeras entregas, algo que probablemente no termine de gustar a jugadores más contemporáneos que busquen una experiencia vertiginosa y fluida.

No caben dudas que no es un juego para todo mundo. No obstante, Shenmue 3 es perfecto a su manera y ha sido diseñado para ofrecer una experiencia distinta a quienes se atrevan a darle una oportunidad.