Insomniac Games, creadora, de entre otros, Resistance: Fall of Man para PS3, el primer juego que superó el millón de copias vendidas en este sistema, regresa ahora con la saga que les consagró en el mundo PlayStation, con permiso de Spyro por supuesto. Ratchet & Clank, con su nueva incursión subtitulada: “Armados hasta los dientes”.
El juego nos presenta a los héroes clásicos de vuelta a sus orígenes plataformeros, después de pasar por la arena de batalla de Ratchet & Clank: Gladiator, donde ahora presenciamos la invasión del planeta por parte del emperador Tachyon en busca de Ratchet, el último Lombax vivo conocido y odiado por el emperador (con sus motivos que se van desvelando durante el juego y no vamos a desvelar nada aquí por razones evidentes). A partir de aquí tomamos el control de Ratchet, quien huye del conflicto evitando la muerte y sale en busca de respuestas sobre su pasado y con la intención de parar la invasión del universo conocido por parte del emperador.
El control de Ratchet es un calco de los anteriores que, sin ser malo, no representa ninguna novedad dentro del género, aunque si lleva alguna novedad para la saga, más dada por el nuevo mando que por el propio juego en sí. Centrándonos en el control del juego nos encontramos con que el stick izquierdo mueve el personaje en todas direcciones, como es habitual, y el derecho pertenece a la cámara. Tienes diferentes formas de control de la cámara, uno siendo totalmente libre, con lo que la cámara se queda fija en la posición si no lo cambias tú, o con un pequeño movimiento lateral automático, siempre modificable con el stick eso sí, que ayuda a seguir la acción, mucho más cómodo para el que suscribe este análisis, todo esto seleccionable desde el propio menú del juego. Durante el juego también tenemos otros controles que nos pueden ser útiles para mirar a ciertos lugares o seleccionar objetivos. El botón L2 sirve para seleccionar al enemigo y tenerlo siempre en la retícula del arma, siempre que este dentro del alcance o bien, si no lo está, para hacer pasos laterales. Por su parte el L1 nos propone una utilísima vista desde encima del hombro, dejando el control a algo más cercano a Gears of War, que nos permite otear el horizonte en busca de lugares u objetos. Desde esta vista también tenemos la posibilidad de disparar de forma manual a cualquier punto, necesario en algunos momentos.
Los creadores del juego han añadido partes donde usar el Sixaxis, momentos puntuales que no molestan en absoluto y son un soplo de aire fresco para el juego. Como ejemplo de ello tenemos tramos, dentro de los diferentes planetas, donde será necesario evitar el tráfico de una gran ciudad mientras caemos al vacío entre los vehículos voladores o volamos a través de anillos en busca de otras zonas, o incluso será necesario utilizarlo como un sofisticado sistema para abrir cerraduras especiales o derribar paredes. Realmente es un ejemplo perfecto de buen uso del sensor de movimiento.
Los controles responden perfectamente y sin apenas retardo, aunque cuesta acostumbrarse a algunas armas que sí tienen su retardo pero por el tipo de arma que es. Estas armas tienen diferentes niveles de experiencia (hasta 5) y aparte se pueden personalizar para que tengan más potencia, más capacidad, etc. o comprar nuevas armas, todo ello a cambio de los diferentes objetos recolectables que tiene el juego, o bien las tuercas y tornillos (guitones en el juego) siempre presentes en la saga o la raronita (unos cristales especiales y bastante escasos).
El juego esta muy bien estructurado en planetas, cada planeta es diferente en cuanto a forma y diseño, dando como resultado un universo bastante variado que evita caer en la monotonía, no sólo por el cambio de aspecto sino porque algunos planetas son lineales, otros con una zona principal desde donde salen el resto de zonas a explorar, etc. Algunos planetas tienen más zonas de plataformas que de acción, aunque predomina más la acción representando, a groso modo, el 60% del juego, aún así es el más plataformero de la saga. En los planetas tenemos unas misiones muy marcadas para poder continuar la aventura aunque siempre nos dan la opción de conseguir objetivos extra, normalmente escondidos y que no sabremos muy bien de que se tratan, para conseguir puntos de habilidad y canjearlos por extras, dando mayor duración y profundidad a un juego que ya dura cerca de 12/15 horas.
Entre planetas, y de vez en cuando, aparecen unas fases donde debes llevar una nave por un recorrido predefinido, desde un planeta a otro, con un pequeño movimiento dentro de una cuadricula. El control de estas fases es muy semejante a los StarFox de Nintendo, aunque con la posibilidad de mover la mirilla de forma independiente a la nave, siendo un stick la nave y el otro la mirilla. Son entretenidas y bastante espectaculares, pero no dejan de ser un añadido.
Todo esto aporta variedad a un juego que en principio puede parecer repetitivo, pero que con pequeños cambios en las zonas y los minijuegos no cansa en absoluto siendo, por el contrario, extremadamente divertido.
El apartado gráfico del juego es sobresaliente, los modelados de los personajes rozan la perfección, con técnicas de fur shading para algunas superficies (los famosos pelillos de las orejas por ejemplo) dando una sensación de mayor realismo, dentro de lo realista que puede ser el juego, y calidad, utiliza anti-aliasing a pantalla completa, evitando los antiestéticos dientes de sierra, y todo ello a unos suavísimos 60 frames por segundo, con alguna bajada muy puntual que apenas molesta eso si. Los escenarios son muy ricos en detalle, con multitud de detalles y elementos móviles, desde asteroides hasta animales, pasando por efectos de polvo o agua increíblemente bien realizada, con el único inconveniente de que no es interactiva.
Por otra parte, artísticamente es un juego precioso, con un colorido que le da ese aspecto cartoon tan evidente en toda la saga, que ahora viene acentuado más si cabe por la capacidad de PS3 a la hora de mostrar detalles. Las ciudades y estructuras muestran el buen hacer de los artistas de Insomniac con escenarios que parecen sacados de películas futuristas como pudiesen ser El Quinto Elemento o Star Wars pero pasados por el tamiz cartoon antes mencionado, al igual que el diseño de personajes es excepcional, perfectamente animados. Este juego es un exponente del potencial que tiene la máquina y que para más de uno puede representar el punto de inflexión en cuanto a calidad gráfica que se espera de una máquina como es PS3.
Todos estos apartados vienen aderezados por una música y efectos que acompañan perfectamente lo que vemos. Los efectos sonoros de las armas son rotundos, y suenan especialmente potentes, choca bastante con el aspecto del juego, pero teniendo en cuenta los antecedentes del juego es comprensible ya que las armas tienen un protagonismo destacado en la saga, el resto de efectos son simplemente correctos y pasan a un segundo lugar. La música por su parte cumple perfectamente, aunque a veces queda deslucida por la fuerza de los efectos, pero cuando tienes la oportunidad de escucharla te das cuenta de lo acertadas que son las composiciones, recordando a grandes del cine, como, por ejemplo, en uno de los planetas, habitado por piratas espaciales, hay estrofas que recuerdan casualmente a algunos pasajes de la banda sonora de piratas del caribe. Sin duda acertadas. Quizás el único aspecto que no acaba de convencer son algunas voces utilizadas en el juego, perfectamente doblado al castellano, que si bien son las mismas de toda la saga para los protagonistas, el doblador de Ratchet es quizás el menos acertado. El resto son voces conocidas en otros juegos o en series de televisión, dando como resultado un doblaje bueno, pero no sobresaliente como en otras producciones de Sony como puede ser Heavenly Sword o el próximo Uncharted: El Tesoro de Drake.
Sony nos presenta un juego excelente en todos sus apartados, donde desde el primer momento nos quedamos pegados al mando gracias a su sublime jugabilidad y calidad gráfica, muy superior a la media acostumbrada en PS3 u otros sistemas, que nos lleva de la mano por una aventura sencilla en cuanto a contenido pero suficiente para que no se haga aburrida y tengamos ganas de continuar jugando. Este tipo de juegos son, sin duda, lo que PS3 necesitaba, juegos con excelente factura técnica y magnífica jugabilidad. El gigante empieza a despertar.
A favor.
-Excelentes gráficos.
-Diseño de personajes más que acertado.
-Ejemplo de cómo usar el Sixaxis.
-Variedad que aporta una diversión a prueba de bombas.
-Mínimos tiempos de cargas.
-Mapeados enormes.
-Duración más que suficiente.
En contra
-Historia poco desarrollada.
-Los objetivos secundarios no los conoces, ¿Cómo los vas a completar?
-El doblaje podía ser mejor.