Análisis – Northgard

Felipe Weffer · 18 enero, 2020
El nuevo título de Shiro Games es un título que revive la década de los 90 y el boom de los RTS con juegos como Age of Empires, ¿Estamos frente a un digno representante?
Northgard analisis ps4

La década de los 90 fue el responsable de dejarnos uno de los géneros más populares de la historia de los videojuegos, hablamos de los Real Time Strategy (RTS), donde exponentes como Age of Empires, Empire Earth  y otras joyas que utilizaban la misma fórmula marcaron una fuerte tendencia en el sector videojueguil. En la actualidad este género sigue siendo jugado, pero la cantidad de títulos disponibles no logra hacer honor a lo que realmente es el género de los juegos de acción en tiempo real.

Probablemente sea este el punto de partida que ha tomado la compañía francesa Shiro Games para desarrollar Northgard, un juego que nos sumerge en la mitología Vikinga y nos invita a disfrutar un nuevo RTS con rasgos modernos y cómodos para las consolas de sobremesa. Sin más preámbulo, prepárate para nuestro análisis de Northgard para PlayStation 4.

Nuestra aldea empezará siendo de lo más modesta, pero con trabajo y dedicación lograremos formar todo un imperio vikingo.

Luchando por las tierras de Northgard

Northgard es un juego de estrategia en tiempo real que nos invita a tomar el control de un clan vikingo, el cual luego de décadas de búsqueda de recursos y tierras, se topan con Northgard, una tierra de buen clima y repleta de riquezas. No obstante, se trata de un lugar salvaje y peligroso en el cual asechan peligros de todo tipo, desde criaturas fantásticas como gigantes y zombies hasta lobos y ejércitos enemigos.

Debido a esto, tendremos que administrar nuestro pequeño caserío nórdico y delegar trabajos, formar equipos, gestionar recursos y un sinfín de tareas con la intención de prosperar y convertir este nuevo territorio en un poderoso imperio vikingo.

Enfrentar a nuestros enemigos y evitar daños a nuestra aldea será vital para nuestra hegemonía.

Esta es la sencilla premisa de Northgard, lo que nos hace ver la clara influencia de los RTS que lideraron el mercado de los videojuegos durante los años 90 y al que Shiro Games ha querido hacer un homenaje.

Un juego de acción en tiempo real

Northgard no innova mucho en la fórmula de los RTS, y es que desde la vista isométrica, hasta la jugabilidad y manera de movernos, todo responde a los cánones más fieles al género. De esta manera, la campaña que llevaremos a cabo en el juego nos permitirá ir extendiendo nuestras tierras al acabar con los enemigos que asechan alrededor de nuestro ayuntamiento. Con esto, podremos tener acceso a nuevos recursos, distintos tipos de alimentos y diferentes terrenos.

La llegada del invierno a nuestras tierras limitará nuestra capacidad bélica y pondrá en riesgo la supervivencia de nuestro clan.

Con todo esto será posible empezar a construir edificaciones de defensa y producción –tal y como lo hacíamos en juegos como Age of Empires–  y garantizar la supervivencia de nuestro clan.  No obstante, la manera en la que el juego nos permite crecer es de lo más entretenida, ya que simplifica sutilmente la fórmula de los juegos más tradicionales del género, y nos ofrece una jugabilidad sustancialmente menos compleja, pero igual de entretenida. Con esto nos referimos al hecho de que, para extender nuestro control sobre tierras, tendremos que gestionar eficientemente nuestros recursos, pero además aprovechar el tiempo, ya que la llegada del invierno se traducirá en la escasez de los recursos que obtendremos del entorno.

Variedad y disposición a nuestra merced

A pesar de no contar con un abanico de variables y posibilidades tan amplio como el de otros juegos, Northgard tiene lo suyo, y es que además de lo que ya hemos explicado, también podremos elegir entre varios tipos de clanes al inicio de nuestra campaña (Clan del lobo, Clan del siervo, Clan del jabalí…), donde cada clan nos ofrecerá ventajas y habilidades distintas que podremos aprovechar durante la partida.

La guerra de clanes en Northgard, especialmente en el modo multijugador, es de lo más entretenido.

Esto además de darle mayor variedad y potencial rejugabilidad al título, ofrece las bases para el sólido Modo Multijugador de Northgard. Este es uno de los mayores atractivos del juego, donde nos permitirá jugar de manera online con amigos u otros usuarios. Para ello, cada jugador se hará cargo de un clan y luchará contra el resto para tratar de imponer su imperio vikingo.

Igualmente contamos con un Modo Creación, lugar en el que podremos crear mapas a nuestro gusto y luego utilizarlos para hacer una guerra de clanes vikingos contra la IA o incluso subirlo para ser jugado en el modo multijugador.

Arte y contenido vikingo

Northgard es un juego de lo más modesto desde el punto de vista visual y sonoro, ya que no destaca ni saca a relucir exceso de detalles en el entorno ni el modelado de los personajes. Lo mismo ocurre con la banda sonora, la cual tiene una tónica épica, pero tampoco enriquece en demasía la experiencia. Es cierto que títulos de este género nunca deslumbran en este apartado, ya que el verdadero punto fuerte del juego se orienta a otros aspectos, no obstante un poco más de empeño podría ofrecer una impresión mucho más positiva en los jugadores.

El ayuntamiento será el corazón de nuestra aldea, por ende tendremos que protegerlo a cualquier precio.

Conclusiones

Norhtgard no es un juego perfecto ni busca serlo. Se nota que los de Shiro Games (una compañía desarrolladora de juegos indies) ha querido hacer un RTS enganchante, cosa que ciertamente han logrado por medio de su interesante y divertido multijugador. No obstante el modo campaña, pese a ofrecer todas las bondades y libertades del género, tiende a aburrir a mediano plazo.

Dicho esto, creemos que la oportunidad de tener un juego de estas características en una consola como la PlayStation 4 es una gran ventaja para aquellos gamers que nunca han tenido la oportunidad de disfrutar un título de este estilo.

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