Dragon Ball es una de esas obras que podríamos considerar inmortales, y es que en pleno 2020 pareciera que el combustible de la obra de Akira Toriyama nunca fuera a agotarse: millones de fans alrededor del mundo, un legado de videojuegos que han sentado fuertes bases en la presente generación de consolas y un manga que sigue dando sorpresas. Sin embargo, todos los allegados al universo DBZ tenían los ojos puestos en un solo lugar desde hace varios meses, y es que la promesa de un nuevo videojuego de los Guerreros Z causó revuelo desde el primer minuto.
Después de meses de espera y un seguimiento contante por medio de noticias y reportajes, Dragon Ball Z: Kakarot está finalmente entre nosotros. Así, llega el momento de revivir historia de Goku y compañía lo a través de un juego que promete representar de una manera única todos los sucesos del popular anime a través de las sagas que componen Dragon Ball Z. ¿Ha logrado CyberConnect2 ofrecernos el juego más inmersivo de DBZ hasta la fecha? Descúbrelo ahora mismo en nuestro análisis de Dragon Ball Z: Kakarot para PlayStation 4.
Dragon Ball como nunca antes lo habíamos vivido
Dragon Ball Z: Kakarot es un juego de luchas marcado con un componente Action RPG donde se nos invita a rememorar todo el arco argumental de Dragon Ball Z, es decir, desde el nacimiento de Gohan y la llegada a la tierra de los Saiyajin, hasta la emblemática pelea contra Majin Boo. Por su puesto, hace escala en la saga de Freezer y pasando también por el combate contra los Androides y el infame Cell.
La primera sorpresa que nos llevamos al probar este videojuego es su propuesta jugable: es cierto, lo que ha caracterizado desde sus inicios los juegos del popular anime de Akira Toriyama han sido los vertiginosos y deslumbrantes combates. Sin embargo, DBZ: Kakarot es mucho más que un juego de combates, ya que el abanico de posibilidades que nos ofrece es mucho más amplio de lo que podríamos esperar del típico juego de luchas.
Esto se debe a muchas razones, una de ellas es que el nuevo juego de CyberConnect2 posee un rasgo de un RPG que aportan profundidad a la par que libertad. En este sentido, la progresión en el juego estará marcada por la subida de niveles y aumento de las estadísticas de nuestros personajes, donde según el punto de la historia en el cual nos situemos, podremos controlar a Goku, Gohan, Vegeta, Trunks y otros.
Otra de las grandes sorpresas que nos trae Kakarot es su descomunal mapa, el cual lejos de ser una simple interfaz para dirigirnos de un punto a otro, se ha diseñado con lujo de detalles para dejar maravillados a los fans. Para ser más específicos, cualquiera que haya visto el anime será capaz de reconocer lugares emblemáticos de la serie. Desde la Kame House, hogar del Maestro Roshi, hasta la isla en la cual se desarrollan los Torneos de las Artes Marciales, explorar este tipo de entornos demuestra todo el empeño que han puesto los desarrolladores en representar de la manera más fiel cada detalle de estos espacios.
Las tierras de Dragon Ball
Como hemos dicho, el escenario de Dragon Ball: Kakarot es un ingrediente más de la fórmula que hace único y especial este videojuego. En primer lugar, la propia aventura y el paso de la historia nos incitarán a la exploración del vasto territorio que compone la tierra en Dragon Ball.
A lo largo y ancho del escenario podremos conseguir distintos objetos que nos ayudarán a personalizar los atributos de nuestros guerreros. Además, existen un montón de misiones secundarias que aportan un contenido adicional a la historia original del anime y nos permiten, dicho sea de paso, realizar actividades de lo más variadas que nos darán recompensas palpables al momento de entrar en los combates principales.
Puede que el espacio sea sumamente amplio, pero son los pequeños detalles los que hacen que en ningún momento la tierra se sienta poco aprovechada o simple espacio de relleno. Por ejemplo, en el cielo podremos toparnos pequeñas esferas, las cuales al ser recolectadas podrán utilizarse como moneda de cambio para aumentar atributos a nuestros luchadores. De la misma manera, los diversos modos y medios de transporte hacen que recorrer el mapa sea una auténtica maravilla. Desde desplazarnos en la nube voladora, pasando por utilizar algunos vehículos alegóricos de la serie hasta volar (siempre la forma más rápida y efectiva de movernos), cada uno aportará un matiz distinto al camino.
Por si explorar la tierra fuera poco, en algunos puntos de la trama –como era de esperarse–, podremos explorar otros territorios como el planeta natal de Piccolo: Namek, o hasta el Planeta Kaio. Y es que no importa en donde nos encontremos, a cada lugar que vayamos encontraremos personajes con los cuales entablar conversación para obtener información valiosa, descubrir algunos secretos bien guardados que nos sacarán una sonrisa e incluso dar paso a los múltiples minijuegos que nos ofrece Dragon Ball Z: Kakarot.
Los combates más espectaculares con componente RPG
Puede que estemos frente a un juego completo y generoso, pero al tratarse de Dragon Ball la principal atracción del título no podría ser otra que las épicas batallas que nos ofreció el anime. En este sentido, DBZ: Kakarot no decepciona, y es que tanto al enfrentarnos a los enemigos principales de cada saga como al pelear contra algunos más débiles que nos ayudarán a subir de nivel, cada combate nos dará la posibilidad de luchar en un entorno gigantesco y hacer uso de los siempre espectaculares Ataques Especiales.
¿Cómo no disfrutarlos? Hacer un Kamehameha con Goku o alguna de las tantas técnicas de Ki que dominan nuestros personajes es una de las cosas más placenteras de los combates en Kakarot. Todo esto, mientras nos desplazamos en entornos totalmente destruibles que aumentan la espectacularidad de los combates.
En cuanto a los enfrentamientos cuerpo a cuerpo, el juego alcanza una cota de fluidez sumamente alta que convierte en un espectáculo todo lo que se muestra en pantalla. Esquivar, tele-transportarnos y mandar a volar de un solo golpe a un rival es, nuevamente, una parte reconfortante y divertida de los enfrentamientos. No obstante, hay que decir que el sistema de pelea cuerpo a cuerpo no se siente tan rico y variado como el de otros juegos del pasado, sintiéndose más bien un poco automático. Esto nos hace recordamos, por ejemplo, a los Budokai Tenkaichi o incluso Xenoverse, pero aunque Kakarot no tome nada de ellos, sabe cumplir con lo que pediríamos de un juego de Dragon Ball.
Cabe destacar que durante los enfrentamientos representados en la serie, nuestras batallas se verán interrumpidas para dar paso a las cinemáticas ocurridas en el anime, un factor que nos sumerge aún más en cada pelea.
En cuanto al componente RPG reflejado en batalla, notaremos que a medida que nuestros personajes suben de nivel, sus atributos se harán más poderosos. De esta manera, hay que destacar que existe un importante factor de personalización en cuanto al estilo de combate que deseemos desarrollar en cada luchador. Los distintos parámetros como los ataques cuerpo a cuerpo, ataques de Ki o la probabilidad de golpes críticos irán moldeándose a partir de este aumento de nivel. Lo mismo ocurre con la Tabla de Comunidad, un aspecto que analizamos más adelante y que también enriquece en gran medida el factor RPG que posee Dragon Ball Z: Kakarot.
Más allá del campo de batalla
Bien lo hemos venido diciendo, hay una generosa propuesta y un sinfín de cosas que hacer dentro de Kakarot más allá de los combates principales y secundarios. Por eso, queremos destacar que hacer otras actividades como pescar resultan tan satisfactorias como divertidas. Buscar alimentos para preparar platillos o ayudar a otros pobladores sumará más horas de entretenimiento a la propuesta jugable del título.
Existen otras actividades igual de interesantes, tal es el caso de conducir, ¿Quién se imaginaría que podríamos conducir en un juego de Dragon Ball? Bueno, hasta en eso han pensado los creadores de Kakarot. Por eso lo agradecemos, y es que rememorar aquel momento en el que Goku y Piccolo van a una escuela de conducir para obtener su licencia es algo que los más fanáticos de la serie disfrutarán.
Esto no lo es todo, y es que si nos ponemos a enumerar las actividades que podemos llevar a cabo en el juego no terminaríamos pronto, pero hay otras más que vale la pena destacar; tal es el caso de cazar, jugar béisbol al más puro estilo Dragon Ball y hasta enfrentarnos a los míticos dinosaurios de este universo. Todo esto tiene un sentido, y es que cada una de estas actividades enriquece el factor RPG del juego, ya que nos aportarán desde Power-ups hasta experiencia extra para moldear el desarrollo de nuestros héroes.
La comunidad Z
Una de las grandes novedades de esencia RPG que nos ofrece Dragon Ball Z: Kakarot es la Tabla de Comunidad (Community Board), una idea tomada de los juegos de rol en equipo que bien se ha sabido implementar en este juego. En este sentido, se trata de un espacio en el cual irán apareciendo los personajes que desbloqueemos (tanto principales como de apoyos) y que nos permitirá jugar con la química entre nuestros personajes.
Dicho de otra manera, se trata de un espacio para gestionar nuestro plantel de peleadores y mejorar la afinidad entre los mismos en forma de atributos colectivos. Esto trae consigo un variado número de posibilidades que, nuevamente, aportan mayor complejidad a la experiencia de juego. Mejorar el daño de ataque de los luchadores, maximizar las ganancias y obtención de recursos tras los combates, son solo algunas de las ventajas que a medida que vayamos entendiendo la fórmula de la Tabla de Comunidad podremos explotar a nuestro favor.
Para manejar todos estos parámetros contaremos con un elemento conocido como “Emblemas del alma”, los cuales son objetos que al equiparse a nuestros personajes principales (aquellos que podemos controlar y utilizar en batalla) afectan de manera sustancial habilidades. Tal es el caso de la Amistad, que mejora la capacidad para congeniar en equipo con otros luchadores, o Competencia, un ítem que potencia el poder de batalla y crecimiento de un personaje en concreto.
Este aspecto del juego nos demuestra que todo en Dragon Ball Z: Kakarot tiene una intención, y es que los desarrolladores se han asegurado con este apartado de que tengamos la motivación necesaria para preparar nuestro equipo antes de una batalla importante. Y es así como nuevamente nos queda claro que más allá de centrarse en los combates, estamos frente a un título redondo que nos lleva a gestionar y llevar a cabo todo tipo de tareas igual de disfrutables a medida que avanzamos en el juego.
Fidelidad Z al 100%
Si algo ha caracterizado al equipo de CyberConnect2 y Bandai Namco, es su destacada labor en ofrecer un apartado audiovisual de primer nivel. Tal y como hemos visto juegos paralelos como los Naruto: Ultimate Ninja Strom, la esencia del anime no se ha perdido para nada en este nuevo título de Dragon Ball. De esta manera, desde el modelado de los personajes hasta los distintos entornos que recorreremos a lo largo del juego, gráficamente DBZ: Kakarot goza de una fidelidad exquisita a lo que podríamos ver en la serie original.
Esta tendencia se ha mantenido en las últimas entregas, teniendo como referentes algunos nombres como Dragon Ball Xenoverse 2 o Dragon Ball FighterZ. Sin embargo, lo menos que podemos hacer con Kakarot es aplaudir el trabajo de sus creadores, pues ningún videojuego había logrado antes sumergirnos de una manera tan fiel al mundo de Goku y compañía como se ha logrado en este título.
No solo se trata de los entornos y los personajes, ya que las numerosas cinemáticas que veremos a lo largo del desarrollo del juego encarnan de forma espectacular algunos de los momentos más icónicos de la serie. Desde la pelea de los guerreros Z contra Vegeta en el desierto hasta transformación de Goku en Súper Saiyajin en la saga de Freezer. Estos momentos acompañarán las espectaculares batallas a las que el juego nos sumerge de una manera totalmente fiel a la animación japonesa.
No obstante, esto es algo que no podría ser posible del todo si lo visual no viniera acompañado de un apartado sonoro a la altura. Por suerte, contamos con las voces que tanto conocemos de los personajes de la serie, las cuales están tanto en inglés como en japonés (siendo esta siempre la opción predilecta para la máxima fidelidad). Asimismo, la banda sonora original de la serie está presente en el título, la cual acompañará nuestra aventura y los momentos más álgidos de la historia. ¿Qué más podíamos pedir?
¿El juego de Dragon Ball más redondo hasta la fecha?
Dragon Ball Z: Kakarot es de lejos el juego basado en el universo Akira Toriyama más completo que hemos podido disfrutar hasta el día de hoy. Puede que su sistema de combates no sea el más pulido y rico que hayamos disfrutado hasta ahora, especialmente tomando en cuenta dignos predecesores de la talla de Budokai Tenkaichi, Xenoverse o FighterZ. Sin embargo, creemos que la verdadera mística del juego se encuentra en su nueva propuesta: un juego más abierto y repleto de posibilidades que, más allá de llevarnos de un lugar a otro para librar batallas, nos hace sentir realmente el mundo de Dragon Ball.
Pequeñas cosas como revivir los momentos emblemáticos que nos ponen la piel de gallina son las que hacen de Kakarot un juego distinto. Además, la frescura del componente RPG marca una tendencia sin precedentes que demuestra que, lejos de querer perfeccionar la fórmula de juegos anteriores, los de CyberConnect2 han querido ofrecer algo completamente nuevo y generoso.
Con tantas cosas que hacer y disfrutar dentro del extenso mapa de Dragon Ball Z: Kakarot y un trabajo tan cuidadoso detrás de los detalles, la personalización de los luchadores, los minijuegos y las misiones secundarias, nos convencemos de que esta experiencia renovada de lo que representan Dragon Ball en la actualidad dará pie a muchos años más de devoción y amor por parte de la comunidad.