Dicen que las rupturas entre dos personas podrían no llegar a tener el resultado que ambas partes esperaban, pero… Esto parece no aplicarse a lo sucedido entre Bungie y Activision. En enero del 2019, Bungie sorprendió a todos al anunciar que dejaría de participar con Activision para el lanzamiento de futuros juegos. Si bien esto cayó mal entre la comunidad de Destiny, no fue una mala decisión por parte de Bungie.
Y cuando decimos que no fue una mala decisión, no tomamos como referencia solo nuestra opinión, pues cualquier fanático de Destiny podrá entender a lo que nos referimos. La nueva expansión, Bastión de sombras, demuestra que Bungie necesitaba recuperar el control, pues ha hecho casi todo bien dentro de la misma.
Y esto debe a que Destiny 2: Bastión de sombras no es solo una expansión con 3 o 4 armas nuevas, es un DLC que incluye una gran cantidad de cambios estructurales que acercan a este juego a la visión original de Bungie para su saga, ¿Qué visión? La de ser un mundo persistente que respalda la idea de estar evolucionando constantemente, algo que al inicio de Destiny 2 no se vio.
De igual forma, si nunca has tocado siquiera Destiny 2, no vas a entender mucho sobre lo que pasa en la historia de Bastión de sombras. Basándonos en esto, Bungie no ha querido lanzar una expansión tan distante del corazón principal del juego, pues lo que han querido hacer es demostrar que la identidad del mismo sigue intacta.
Nuevas armas, elementos y armaduras
Los principales cambios y novedades dentro de Bastión de sombras, como era de esperarse, son las nuevas armaduras, armas y elementos que se encuentran a lo largo de la campaña. El sistema implementado por Bungie en esta ocasión aporta a Destiny 2 un nuevo sistema de progresión que se ajusta a la duración de esta expansión.
Gracias a este nuevo sistema, el cual puede combinarse perfectamente con el que ya conocen todos los jugadores de Destiny 2, se pueden unir y forjar distintos mods que le permiten al jugador crear su propio estilo de juego. O sea, ahora podrás equipar tu arma favorita con munición antiescudos o explosiva, como así también agregar mejoras a tus granadas o ataques cuerpo a cuerpo, algo que antes no se podía hacer.
Sin embargo esto no es todo, y es que el sistema denominado Power también ha recibido un pequeño cambio: cuando arrancas a jugar Bastión de sombras, todos tus artículos existentes habrán sido aumentados a 750 de poder. Al terminar la campaña, esos mismos elementos aumentarán a 900, ¿Por qué? Bungie quiere que te enfrentes a los enemigos más poderosos con un armamento que sea capaz de hacerles daño.
Una campaña centrada en el Lado Oscuro de la Luna
Si bien la campaña de esta nueva expansión no cuenta con una historia tan interesante y coherente como en anteriores DLCs, como la que se hace presente en Forsaken, Bastión de sombras ofrece un argumento bastante “fuerte”. Esto es el resultado de la adopción de una estructura que abarca ataques y actividades al mejor estilo Destiny 1, en donde toda misión tenía recompensa.
La historia, por su parte, se centra directamente en la Luna, un lugar que había sido descuidado en las anteriores expansiones, y que ahora es retomado por el equipo desarrollador para aprovechar todo el poderío que brinda un sitio como ese para realizar misiones, incursiones y eventos especiales.
El lado artístico de Bungie regresa a Destiny 2
Como bien dijimos anteriormente, la separación de Bungie y Activision fue toda una victoria para la comunidad de Destiny, pues gracias a esto han podido subir un nivel más en lo que al apartado artístico dentro de esta expansión respecta.
Primero, la banda sonora es increíble, han logrado añadir una gran variedad de canciones que hacen que cada encuentro con un enemigo, o bien momento especial, sea literalmente épico. Tampoco podemos dejar de lado los nuevos efectos de sonido para armas y enemigos que se han añadido, efectos que rozan la perfección (en todo sentido).
Por su parte, el doblaje español está muy bien hecho, y esto si bien no es gracias a la ruptura entre ambas compañías, es para destacar que Bungie decida seguir con el mismo estudio con el que ha doblado Destiny 1 y Destiny 2, como así también todas sus expansiones.
Gráficamente la expansión llega muy bien optimizada, y esto lo podemos confirmar porque luego de 3 horas de juego en una PS4 Pro; no hemos encontrado problemas de sobre saltos, bajada de frames ni nada por el estilo, se nota que Bungie ha cuidado este aspecto de principio a fin. Eso sí, en el menú se nota cierta ralentización, algo que seguro será solucionado con alguna actualización.
Si bien los gráficos no han tenido mejoras sustanciales, sí se pueden notar cambios considerables en las texturas de las armas, armaduras y paisajes en general. Ahora, y gracias al equipo de arte, el juego se parece un poco más a lo que era Destiny en sus comienzos, algo que los seguidores de esta franquicia podrán apreciar.
Entonces, ¿Destiny 2: Bastión de sombras vale la pena?
Sí, esta expansión es una compra obligada, sobre todo si tienes Destiny 2. El DLC tiene llega en un momento perfecto, pues el juego necesitaba nuevo contenido de calidad. Por otra parte, y gracias a la inclusión del Season Pass, se ofrecen más incentivos que nunca para seguir jugando, algo que le faltaba a este título, pues una vez terminada la campaña, muchos dejaban el juego juntando polvo.
De sobra podemos confirmar que Bastión de sombras refleja la visión pura de Bungie, algo que antes no podía hacer, pues tenía a su lado a Activision, compañía que “metía mano a más no poder” para tratar de monetizar el juego de principio a fin. Sin mucho más que agregar, este DLC es un muy buen augurio para Destiny 3, pues se nota que el equipo desarrollador está tomando los pasos correctos, al menos esa es la sensación que nos ha dejado a nosotros.