Análisis – Crystar
Si habéis estado en Japón, o vais en el futuro, basta entrar en una de sus tiendas de videojuegos para darse cuenta de la cantidad de títulos desconocidos que inundan sus estanterías.
La sección de títulos extranjeros suele ser minúscula (y más cara) en comparación con toda la producción nacional. Juegos y sagas de las que no habremos oído hablar, y que, probablemente, nunca saldrán del país.
La inmensa mayoría de los estos juegos son RPG (turnos o tiempo real) y visual novel, géneros que no gozan de gran popularidad en mercado occidental dominado por los battle royale. Pocos JRPG de nueva factura llegan a nuestras PS4 y sorprende mucho que Crystar (Crystal + Tear) sea uno de ellos.
La propuesta de Gemdrops Studios acabó bajo el ala de FuRyu para su lanzamiento en Japón, y Meridiem Games ha hecho lo propio en el mercado español para alegría de los fans del género. Pero, ¿Por qué decimos que se trata de un título arriesgado? Pues porque no se corta a la hora de tratar temas considerados tabú o “poco adecuados” para un videojuego.
Bienvenidos al Purgatorio.
Cogito Ergo Sum
Es difícil que hoy día llegue un juego a nuestra PlayStation 4 sin saber muy bien qué vamos a encontrar en él. Antes de la su fecha de lanzamiento hemos visto una buena ración de imágenes, gameplay, tráilers y análisis que nos dejan entrever su propuesta en el terreno de la jugabilidad.
Sin embargo, más difícil es valorar la calidad del título a nivel narrativo. Cada persona tiene su propio juicio y sabe qué es lo que quiere ver, o no, en un videojuego. Tampoco es raro que existan jugadores a los que la trama les dé completamente igual y solo les atraiga las mecánicas del juego. Obviamente si perteneces a este último grupo, Crystar –y el género RPG en general– no es para ti.
A pesar de su diseño anime de fantasía, el título de Gemdrops se adentra sin reparos en temas adultos de forma directa y compleja en algunas ocasiones. Entre las distintas situaciones que se abordan encontramos depresión, angustia, suicidio, asesinato, aborto y abusos. Y lo que destaca más en esta entrega es que, en general, estas situaciones suelen tener involucrado en su núcleo a niños.
Por supuesto no existen escenas explícitas al respecto, y el juego se vale de unos tétricos dibujos hechos a mano para contarnos la tragedia. Ya se sabe, a buen entendedor…
La historia de Crystar tiene como protagonista a Rei Hatada, una estudiante de 15 años que, sin saber cómo, se encuentra en un extraño mundo rodeada de mariposas de colores. La joven descubrirá que Mirai, su hermana, se encuentra con ella en este misterioso lugar.
Los sucesos más extraños continúan ocurriendo frente a las hermanas hasta que la verdad las alcanza. Dos gemelas de nombre Mephis y Pheles –el Mefistófeles del juego– se presentan ante la protagonista para ofrecerle un trato que no podrá rechazar.
Rei se encuentra en el Purgatorio, lugar en el que vagan las almas esperando resucitar o ser destruidas para dar lugar a otras nuevas. Las demonios, regidoras del lugar, ofrecen a Rei convertirse en una Ejecutora, un ser capaz de viajar entre el mundo real y el Purgatorio, y recolectar 7 Ideas (cristales nacidos de lágrimas “especiales”). A cambio, las gemelas prometen devolverle el alma y cuerpo de Mirai.
La misión no será nada fácil, pues el purgatorio está habitado por Espectros y Revenants, almas de humanos que buscan resucitar antes de ser destruidas. Quienes llegan al Purgatorio no tienen recuerdos de su vida anterior y solo unos pocos son capaces de ir recuperando destellos de su existencia. Cuando recuperan parte de su conciencia humana, el Espectro pasa a convertirse en Revenant, un ser más poderoso y consciente, capaz de optar a la resurrección.
Rei no estará sola en su odisea y formará grupo con otras Ejecutoras que la ayudarán a adentrarse hasta lo más profundo del Purgatorio. Cada protagonista carga una tragedia a sus espaldas, las cuales iremos conociendo a medida que avance el juego.
Pasamos horas luchando junto a las protagonistas sin llegar a conocerlas. Algo malo les ha ocurrido para acabar en el Purgatorio, y una vez descubierto el motivo, ¿Cambiará nuestra empatía hacia ellas?
Los enemigos contra los que combatimos son almas humanas, y terminamos con todas sus esperanzas de volver a su vida anterior al destruirlas. El juego no te deja olvidarte de esta realidad y los Revenants derrotados nos traspasarán parte de sus recuerdos en forma de Tormentos.
Cuando leemos que el alma pertenecía a un asesino en serie, pirómano o psicópata en general, no nos importará demasiado. Sin embargo, cuando se trate del alma de un niño maltratado por sus padres o una joven que cometió suicidio por bullying, nuestro ánimo cambiará.
Aparte de su argumento adulto, muchos conceptos repetidos en los diálogos bien nos valen para repasar los conceptos básicos de la filosofía. El ser, el yo, la existencia, metempsicosis y transmigración del alma son términos que se exploran durante gran parte de la aventura. Por suerte tenemos un Glosario a nuestra disposición para solventar dudas.
La trama y personajes de Crystar no te dejarán indiferentes. Podrá gustar más o menos, pero no cabe duda de que estamos ante uno de los argumentos más originales e impactantes del género.
El poder de las lágrimas
Gemdrops Studios ha diseñado una joya a nivel argumental, pero no hay que olvidar que es un RPG de acción y combatir será la actividad principal del título. Aún así, se las han ingeniado para que nunca nos olvidemos de la tristeza.
La depresión y angustia marcarán el tono de gran parte de la aventura, y son señas de identidad de la protagonista. Rei solo puede moverse entre los distintos niveles del Purgatorio, donde todo lo que hace es luchar; y su habitación, lugar donde lidia con sus sentimientos.
Tampoco va a pasar desapercibido el hecho de que la joven deba hacer el gesto de cortarse las venas delante de un espejo para poder entrar en el Purgatorio.
Mephis y Pheles otorgan a Rei la marca de Ejecutora, la cual le permitirá combatir contra las almas en pena. Para recolectar las Ideas, la joven tendrá que explorar los distintos niveles del Purgatorio. Cada nivel está compuesto de tres misiones, más una cuarta opcional al completar las principales.
Siempre empezamos por la planta más baja del nivel, y la tarea consiste en llegar al piso superior, donde suele aguardar un Jefe. Cada planta es un laberinto plagado de enemigos con los que combatir hasta dar con el camino correcto a la siguiente planta.
El sistema de combate es fluido y está pensado para encadenar grandes combos cambiando entre las distintas protagonistas. Contamos con ataques rápidos y pesados (cuadrado y triángulo), salto (X) y esquiva (R2), pudiendo lanzar a los enemigos por los aires y continuar asestando un golpe tras otro.
La magia también está presente en el juego, y cada pocos niveles las Ejecutoras irán aprendiendo distintos tipos de habilidades que consumen parte de la barra de correspondiente. Estas, a su vez, las podremos combinar con los combos normales para provocar grandes daños a grupos de enemigos.
Además, cada protagonista cuenta con la ayuda de un Guardián con nombre de filósofo clásico (Heráclito, Diógenes, Sócrates y Epicuro). Estos entes realizan dos funciones principales: la primera es totalmente aleatoria, pues cuando el personaje sufre daño, su Guardián puede aparecer para proteger de improviso; la segunda sí la podemos activar, y consiste en hacer que luche a nuestro lado durante un tiempo limitado y lanzar un devastador ataque final.
Conseguir que el Guardián se manifieste tiene un precio y, en Crystar, son las lágrimas de sus protagonistas. Cada vez que ataquemos o recibamos daño, el Tear Gauge (Medidor de Lágrimas) se irá llenando, aunque también podemos acelerar el proceso pulsado L1 y dejando que el personaje llore hasta llenarlo. Una vez el medidor esté completo, podremos hacer aparecer a los Guardianes pulsando L1.
El sistema de combate anima a emplear a las 4 protagonistas durante los distintos combates, sacando partido de sus habilidades para encadenar combos. Controlamos solo a un personaje, pudiendo cambiar a otro en cualquier momento por medio de los botones de dirección.
Rei porta una espada, tiene buen alcance y realiza combos medios; Kokoro provoca el mayor daño, pero pelea con los puños, lo que requiere acercarse mucho al enemigo; Sen provoca un daño medio y encadena los combos más largos con sus katanas; por último, Nanana es la encargada de los ataques a distancia a costa de tener la defensa más baja de todas.
Como hemos dicho, nos enfrentamos a almas humanas y el juego nunca nos va a dejar olvidarlo. Al derrotar a los Revenants (seres con halo y aura roja), estos liberarán un Tormento junto a su Esencia (la moneda del juego). Los Tormentos son las penas del alma destruida y afectarán a Rei, disminuyendo sus estadísticas de ATQ, DEF, etc. Un efecto negativo que el grupo arrastrará el resto de la misión.
Podemos acumular hasta un máximo de 10 Tormentos por misión, pero ¿Por qué íbamos a querer hacerlo? Pues porque necesitamos armas, equipo y accesorios para ir fortaleciendo al grupo y la única forma de obtenerlos es mediante el sufrimiento.
Al inicio de cada nivel encontraremos una tienda para comprar objetos curativos, pero nunca habrá equipo disponible. Solo obtendremos mejor equipo si purificamos los Tormentos en la habitación de Rei. Aquí la joven podrá desahogar sus penas llorando, convirtiendo los Tormentos acumulados en Sentimientos, nombre que reciben las armas, equipo y accesorios.
Todo el nuevo equipo obtenido será de nivel 1, pudiendo fusionar los de mismo nombre para subirlos de nivel y mejorar sus estadísticas. Fusionar consume determinados materiales, por lo que el juego invita a rejugar los mapas si queremos acumular materiales para hacernos con el equipo perfecto. ¿Es necesario? Lo cierto es que no.
Tanto en los niveles fácil y normal, la curva de dificultad es progresiva y nunca nos quedaremos cortos de nivel incluso si leveamos poco. También ayuda que los enemigos suelen ser casi siempre los mismos, con unos patrones de ataque que sorprenden poco una vez aprendidos.
A lo anterior hay que sumarle que Crystar tiene una duración de unas 30 horas, principal culpable de que la experiencia se vuelva algo repetitiva. La trama se desenvuelve muy bien en ese tiempo; sin embargo, la jugabilidad sí se resiente. Aunque el aspecto de los escenarios cambia, la mecánica de explorar/combatir es siempre igual, por lo que rejugar niveles o emprender las misiones secundarias pierde atractivo rápidamente.
Entre el cielo y el infierno
Como os podéis hacer una idea a estas alturas, el punto fuerte de Crystar es hacernos afrontar una serie de temas bastante duros con unas protagonistas que no se dividen en el clásico patrón fantástico de buenas y malas. Es un título repleto de grises que explora el camino hacia la redención.
El apartado visual del juego va acorde con la premisa anterior, y nos encontramos unos diseños anime con un toque más adulto, a pesar del aspecto aniñado de todos los personajes, independientemente de su edad.
Los diseños de las protagonistas principales reflejan cada una de sus personalidades. Y lo mismo ocurre con los distintos niveles del Purgatorio, donde cada zona tiene su propio diseño, dependiendo del sentimiento que pretenda mostrar. Hay mapas iluminados, oscuros, alegres, tétricos y demás, aunque todos comparten el mismo problema de recorrido repetitivo.
No falta un opening increíble acompañado de una gran animación y un tema que, como no podía ser de otra forma, lleva por título Cry. Aparte de los temas de opening y ending, la banda sonora del juego cuenta con una buena cantidad de pistas que tendremos a nuestra disposición en la habitación Rei a medida que vayamos avanzando en la aventura. Un añadido que no pasa desapercibido y es de agradecer.
En cuanto a su localización, a nadie le sorprenderá la noticia de que Crystar solo incluye textos en inglés y voces en japonés/inglés. Sin duda alguna, este será el aspecto que impedirá a los fans del género disfrutar de tan original propuesta. Al tener diálogos profundos y una historia en constante evolución, unos buenos conocimientos de inglés son indispensables para que no se nos escape nada.
La última característica que vamos a mencionar en este análisis no pasa desapercibida y es toda una rareza a pesar de los tiempos que corren. Todo el reparto de Crystar son mujeres que, si bien no se libran de algunos tópicos propios del manganime, cuentan historias alejadas de toda superficialidad. Lo cual me lleva a cuestionar la decisión de sus desarrolladores a la hora de incluir la opción de vestir a las protagonistas con trajes sexis. Nada de lo contado o visto en el juego necesita de esta clase de complemento.
Crystar no es un Devil May Cry V protagonizado por mujeres, ni tampoco un Triple A. Es un RPG de acción con combates rápidos y una historia valiente capaz de dejar su huella en este 2019.