Análisis – Catherine: Full Body

En 2011 la desarrolladora Atlus lanzó su videojuego Catherine para PlayStation 3 y Xbox 360. El título tuvo una gran repercusión en Internet hasta el punto de copar los canales de diversos youtubers con la promesa de salseo y momentos de tensión extremos.

Su indicación de dirigirse a un público adulto, contener escenas algo subidas de tono y pesadillas de lo más psicodélicas fueron suficiente para atraer las miradas de los usuarios consumidores de gameplays en la red. Ahora llega su versión extendida y apta para las consolas de nueva generación, con un nuevo personaje y contenido inédito hasta el momento, una oportunidad de experimentar el fenómeno para todos aquellos que no pudieron hacerlo.

¿De qué va?

Catherine sigue la historia de Vincent Brooks, un hombre corriente de mediana edad que está comprometido con su novia, Katherine McBride. Ambos se conocieron en su época estudiantil y se hicieron amigos, la relación entre ellos ha ido viento en pompa desde entonces y ha desembocado de la única manera posible.

El protagonista, en cambio, no se siente preparado para dar el paso más importante de su vida y ve el matrimonio como una forma de sentirse atrapado.

Vincent pasa los días sumido en una rutina en la que desayuna con su novia y conversa de lo que se le ocurre con ella, después asiste al trabajo, que ha conseguido recientemente, donde trata de complacer siempre a sus jefes.

Tras ocho horas de oficina, se dirige al bar que da comienzo al videojuego, en el que desconecta y comparte unas cervezas con sus colegas. Cuando está allí, a menudo recibe mensajes de textos y llamada de su novia que intenta saber dónde está y controlarlo todo. Sobre todo, recordándole que no debería beber tanto.

El día de Vicent termina en su cama, intentando anular los efectos del alcohol con un sueño profundo, algo que no suele conseguir porque habitualmente le asaltan unas extrañas pesadillas: se ve a sí mismo en la parte baja de un laberinto ascendente que va deshaciéndose a sus pies y precipitándose al vacío.

Debe alcanzar la cima encontrando el camino correcto antes de que toda la estructura se desmorone o los monstruos que le persiguen consigan atraparlo.

El arranque del videojuego se presenta mediante un programa de televisión nocturno llamado Golden Playhouse en el que dejan caer una idea fatal para el protagonista: «¿Han escuchado alguna vez que si mueres en el mundo de los sueños morirás también en el mundo real?».

Con este mensaje arranca una historia llena de intriga, amor, odio y traición, porque Vincent termina por conocer a una misteriosa chica de 22 años llamada Catherine –esta vez con C–, que acentuará todo su inestable estado mental y agitará su vida sin retorno. ¿Deberá ser fiel a su prometida y a su vida actual o caer en los encantos que le ofrece una desconocida y experimentar algo mejor?

¿Qué ha cambiado con respecto al original?

Catherine: Full Body se divide en dos partes muy diferentes entre sí: en primer lugar los escenarios siguen la rutina de Vincent como si se tratara de un anime donde el jugador únicamente puede interactuar con otros personajes, su teléfono móvil y algunos elementos del entorno; en segundo lugar aparecen las pesadillas donde la jugabilidad se dispara y es donde verdaderamente se pone a prueba la destreza y la resolución de conflictos en el menor tiempo posible. Eso sí, cada decisión tomada en los momentos clave determinará en qué tipo de final desemboca la historia y el destino del protagonista.

Hasta ahí todo es idéntico a la versión original, pero esta remasterización ha traído algunas cosas nuevas bastante interesantes. Más de 500 escenarios de pesadillas y puzzles que se pueden superar en solitario o en modo multijugador, tanto local como cooperativo. Este dato duplica la cantidad original, además se ha incorporado un modo «remix» que intercambia la dinámica de los rompecabezas y los transforma en una especie de Tetris piramidal con bloques de lo más variopintos.

También se ha incorporado un amplio repertorio musical que antes no estaba disponible. La máquina de discos del bar que podía utilizarse para cambiar de canción ahora contiene algunos de los temas más famosos de otra saga de juegos nipones estéticamente cercanos: Persona 3, 4 y 5. Todas estas incorporaciones están totalmente empastadas con la historia de Vicent, así como nuevas escenas que se han añadido y se suman a lo ya visto anteriormente.

Sin embargo, la incorporación más grande que se ha incluido en Full Body es la de un nuevo personaje que se interpone entre las dos mujeres que vuelven loco al protagonista. Rin aparece en los primeros compases y es objeto de chismorreos por parte de los amigos de Vincent.

Aunque aparentemente no tienen la suficiente conexión, la nueva desconocida sirve para guiar al jugador en el mundo de los sueños y a ralentizar la velocidad con la que se destruyen los bloques a su paso.

¿Conclusiones?

Para los jugadores que no pudieron experimentar Catherine en su momento de salida, esta es una oportunidad única de disfrutar con un juego de lo más original y entretenido. La historia tiene su profundidad y su sentido metafórico como suele suceder con los planteamientos japoneses, también los personajes cuentan con un carisma y unas motivaciones que no están elegidas por azar.

Los gráficos se han actualizado, mejorando incluso las buenas sensaciones que ya había dejado el título. Su diseño es impecable, hay mucha más nitidez y los colores saturan la pantalla al mismo tiempo que se satura la crispación del jugador. Por momentos parece que se está asistiendo a la emisión de un anime de alto presupuesto, con imágenes misteriosas y una narración pausada para dar emoción a lo que está por venir.

Al mismo tiempo, la dificultad se ha vuelto flexible y existen numerosas opciones para satisfacer los deseos de los más o menos atrevidos. Si las resoluciones se vuelven demasiado complicadas –algo que puede suceder– se puede recurrir a la función de autocompletar, para que la propia IA lo resuelva y seguir avanzando en la historia. Incluso hay vía libre para escoger saltar todos y cada uno de los rompecabezas y superar el juego como si fuera una película.

Para los que ya superaron el título en su momento, esta es la oportunidad de superar el videojuego con un entorno mejorado, ver las nuevas peripecias de Vicent que se han incorporado y, sobre todo, experimentar los remix de puzzles y la jugabilidad a lo Tetris que implica un completo derroche de destreza. Catherine: Full Body resulta tanto o más recomendable que su versión original, una experiencia que no defraudará a ningún tipo de jugador.