A estas alturas, todo el mundo conoce de lo que son capaces en PlatinumGames. El estudio japonés se caracteriza por lanzar títulos con conceptos originales y arriesgados sin renunciar a una jugabilidad dinámica. Sirva de ejemplo su último gran éxito: NieR: Automata.
Sus comienzos fueron igual de impactantes con MadWorld, un exclusivo de Wii en blanco y negro que hacía gala de unos niveles de violencia nunca vistos en la consola de Nintendo (con permiso de No More Heroes).
El debut multiplataforma llegó de la mano de uno de los títulos incluidos en este pack. Bayonetta aparecía a finales de 2009 en PlayStation 3 con Hideki Kamiya como director. Tenía por delante la difícil tarea de superar a la serie Devil May Cry como rey del hack and slash, ¡y vaya si lo consiguió!
Unos meses más tarde, su compañero y padrino en la industria, Shinji Mikami, se enfrentaba a un reto similar con Vanquish. Conocido principalmente por su aportación al survival-horror, el director debutaba en su nuevo estudio con un frenético shooter en tercera persona.
La acogida entre público y crítica fue buena, pero factores como su cortísima duración lastró el número copias vendidas y dio al traste con los planes de lanzar una secuela. Aunque la esperanza es lo último que se pierde.
Bayonetta & Vanquish 10th Anniversary Bundle es la combinación de acción casi definitiva de PlatinumGames (solo faltaría Metal Gear Rising: Revengeance para que nos explotase la cabeza con tanta adrenalina). Si nunca has jugado a ninguno de los dos, te lo contamos todo sin spoilers.
Bayonetta: los ángeles, la bruja y el ataúd
Bayonetta nos lanza directamente a la acción. Nada más comenzar, nos encontraremos cayendo al vacío sobre lo que parecen ser los restos de una torre del reloj, mientras combatimos contra ángeles junto a otra misteriosa mujer.
Tendrán que pasar unos pocos minutos más con sus espectaculares escenas cinemáticas y tutoriales de combate para entender algo mejor el mundo del juego.
La carismática protagonista diseñada por Mari Shimazaki, y que da nombre al juego, es una bruja que despertó hace 20 años dentro de un ataúd en el fondo de un lago y sin recuerdos de su pasado. Lo único que sabe es que matar ángeles nunca está de más y que para recuperar sus recuerdos debe reunir una serie de gemas.
Durante su viaje a la ficticia ciudad europea de Vigrid iremos conociendo al resto de personajes del juego y el inminente peligro que afronta el mundo humano, pues la frontera entre este, Inferno y Paraíso es cada vez menos patente.
La Bruja de Umbra es la sucesora espiritual del cazador de demonios Dante y Kamiya ha tenido a bien seguir con la chulería como una de sus señas de identidad. También comparten el gusto por destrozar enemigos de todos los tamaños y de permanecer impasibles ante las situaciones más inverosímiles.
Como novedad, Bayonetta añade una toque de sensualidad exagerada y sadismo a todo lo que hace, dando lugar a movimientos y ejecuciones nunca antes vistos en un videojuego.
A lo largo de sus 16 capítulos y unas 10 horas de duración, el título consigue tejer una trama interesante donde se mezclan religión, violencia, sexo y humor macabro. Solo a un estudio japonés se le podría ocurrir semejante propuesta y conseguir que fuese un éxito.
En términos jugables, estamos ante un hack and slash con clara inspiración en Devil May Cry. No hay que olvidar que Hideki Kamiya dirigió el primer título de la serie de Capcom y ha encontrado la forma de seguir innovando con otro personaje emblemático.
El sistema de combate es la principal atracción del juego. Con apenas dos botones, triángulo y círculo, podemos encadenar los combos más salvajes del repertorio de la bruja. Los controles son muy permisivos y cualquier combinación que se nos ocurra dará lugar a un vistoso combo.
Por supuesto, existen combinaciones con timings determinados para realizar tal o cual movimiento, pero no castiga una equivocación de botón cortando el combo y dejándonos a merced del enemigo.
Los combos siempre finalizan con un ataque maléfico, es decir, un golpe devastador donde el pelo de la protagonista materializa un puño o tacón gigante que destroza los enemigos cercanos. Sí, el pelo de la protagonista sirve como arma y traje.
Además de los ataques maléficos, bajo la barra de salud se encuentra un medidor de magia que se irá llenando con esferas con cada combo realizado. Una vez lleno, podremos realizar uno de los variados ataques tortura que la bruja tiene a su disposición.
Lo anterior sucede contra los enemigos de menor tamaño, porque contra los de dimensiones más considerables, la bruja realizará su espectacular movimiento Clímax para acabar el enfrentamiento creando una gigantesca criatura infernal.
Como defenderse parece ser cosa de cobardes, esquivar es el único movimiento que permite evitar sufrir daño. De hacerlo en el momento justo, se activará el Tiempo Brujo, una ralentización del tiempo que deja al enemigo totalmente desprotegido.
En Bayonetta no todo es disparar y pisotear, sino que también nos esperan puzzles, quick time events, plataformas y muchas mecánicas de juego más que irán apareciendo a lo largo de la aventura. Sus escenarios serán lineales, pero lo que ocurre en ellos es totalmente inesperado.
No nos extraña que las aventuras de la bruja más impredecible de los videojuegos se hayan convertido en un éxito a nivel mundial, ni de que Kamiya se encuentre trabajando en la tercera entrega. Lo que sí sorprende es que este primer título sea el único multiplataforma hasta el momento.
Vanquish: el futuro es guerra
El mundo del futuro ha dejado de ser idílico. Hace tiempo que dejó de serlo en la literatura y en el cine, y la visión compartida en el sector del videojuego tampoco ofrece muchas esperanzas sobre vivir en un mañana mejor. Ya nos conocemos lo suficiente.
Vanquish nos traslada a un futuro donde el planeta hace frente a la escasez de recursos y a la superpoblación. Los Estados Unidos parecen haber encontrado una solución a la crisis energética lanzando al espacio una estación espacial para obtener energía solar.
La situación da un giro aún más dramático cuando el ejército ruso invade la estación y la convierte en un arma microondas que destruye San Francisco. El líder del grupo y malo de la historia, Victor Zaitsev, amenaza con destruir Nueva York si el gobierno estadounidense no se rinde en 10 horas.
Por supuesto, Estados Unidos no negocia con terroristas. La presidenta se niega y manda a la Compañía Bravo para que asalte la estación y acabe con los terroristas.
Somos Sam Gideon, soldado de DARPA que porta el ARS, un exoesqueleto equipado con la tecnología de combate más avanzada. Un tipo carismático y adicto a la nicotina al que le espera más de un desafío.
En principio, no podemos decir que el argumento sea de lo más original, pero sí que se las ingenia para resultar interesante y sorprendente a medida que se suceden las cinemáticas. Lo mismo ocurre con el protagonista, quien parece el típico héroe americano, aunque este nos cae bien a los pocos minutos. A pesar de tener un traje a lo Iron-Man, sabe que no es un superhéroe.
Al igual que ocurre con Bayonetta, Vanquish nos recibe con acción a raudales. El juego parece decirnos, “¿queréis acción? Pues aquí tenéis”. Y no es solo a forma de bienvenida, pues esta será la dinámica durante toda la aventura, que solo cambia para ir a más.
Lo cierto es que, hasta 2010 (lanzamiento oficial del juego), el nombre de Shinji Mikami no estaba asociado a la acción pura y dura. El responsable de Resident Evil y Dino Crisis se había acercado al género con el beat’em up God Hand en Playstation 2, pero este no se acerca ni por asomo a lo que es capaz de hacer Sam en pantalla.
Por eso llama la atención que no optase por un survival-horror como su primer juego multiplataforma en PlantinumGames. En su lugar se decantó por este Vanquish, un shooter en tercera persona que buscaba abrirse un hueco entre títulos occidentales, como Gears of War, sin renunciar al toque característico japonés.
El resultado fue un juego de acción frenético donde no dejamos de disparar, saltar, cubrirnos y deslizarnos con los propulsores para destruir a todo enemigo que se nos pone por delante. Al igual que ocurría en el anterior juego, el tiempo bala y enemigos de tamaños variables siguen presentes.
La dinámica de la aventura suele consistir en llegar a una zona que debemos limpiar antes de continuar a la siguiente. Visualizamos el terreno, decidimos la estrategia y nos hacemos con las armas del lugar para experimentar sus efectos.
Con respecto al armamento, el personaje dispone del sistema BLADE, una función que le permite escanear cualquier arma dejada por el enemigo. Esto hace que no tengamos que recoger el arma literalmente, sino que la que tenemos en las manos se transformará en la escaneada. Dinamismo al 100%.
Al igual que ocurre en Bayonetta, la acción nunca se detiene, lo que no significa que ir a lo loco de resultado. Concretamente, cuando nos enfrentemos a los originales jefes del juego tendremos que prestar atención a sus patrones de ataque, elegir el momento idóneo para atacar y tener listo el dedo para cuando aparezcan los quick time events.
A pesar de ser un juego revolucionario, Vanquish falló a la hora de encontrar su hueco entre los shooters del momento, cada vez más orientados hacia el modo multijugador online y con menos carga argumental. Pero, sobre todo, su escasa duración de 5 horas fue una peso demasiado elevado.
Por esta razón, Bayonetta & Vanquish 10th Anniversary Bundle supone una gran oportunidad para disfrutar de este juego único, al verse alargadas las horas de juego gracias a la bruja de Kamiya. Y quién sabe. Puede que una buena acogida los anime a desarrollar su tan necesaria secuela.
Viejos conocidos con nuevos ojos
Si ya habéis jugado a ambos títulos, no os vamos a engañar: este combo remasterizado no incluye nuevo contenido inédito de ningún tipo. Los coleccionables, extras, jefes, progresión de los personajes y cinemáticas siguen siendo las mismas.
La única novedad muestra en su apartado visual gracias a gráficos mejorados para la ocasión y una fluidez de movimiento impresionante. Ambos títulos corren a 60 fps y soportan resolución 4K en PlayStation4. Si ambos títulos ya eran dinámicos en PS3, la mejora visual no pasa desapercibida.
Toda la acción que ocurre en pantallas plagadas de enemigos, efectos, balas, explosiones y luces transcurre a una velocidad inusitada y sin ralentizaciones. Pocas veces se puede disfrutar de un espectáculo semejante.
Esta velocidad también se percibe en los tiempos de carga, los cuales son casi inexistentes. Por ejemplo, en la pantalla de carga del Bayonetta original podíamos entretenernos probando combos mientras esperábamos.
En esta versión, la pantalla continúa existiendo, pero no nos dará tiempo a pulsar ni par de botones en el segundo que dura la carga. Un visto y no visto de manual.
Los juegos ya eran un portento a nivel de audio y banda sonora en su momento. La canción Fly Me to the Moon sigue acompañado a la bruja, y a Sam no le abandona sus intensos temas de batalla arcade.
Por su parte, Bayonetta dispone de voces en inglés y japonés y textos en español, mientras que Vanquish está totalmente localizado al castellano.
Bayonetta & Vanquish 10th Anniversary Bundle es acción hecha videojuego. Un hack and slash y shooter que comparten la misma esencia: combates frenéticos que rompen moldes.