Es poco habitual que los jugadores de una consola tengan acceso, en su propia plataforma, a los juegos exclusivos de otra. Infrecuente, pero en ocasiones sucede, como es el caso del juego que nos ocupa. Zombi salió a la venta para WiiU en 2012 pero ahora, los jugadores de PS4, PC y Xbox One tienen acceso a él.
La historia nos plantea unas bases clásicas. Una invasión zombi, en este caso producto de una enfermedad, asola un núcleo urbano, en este caso el de Londres. Por supuesto el nuestro (o nuestros, como explicaremos más adelante) no está infectado.
Pronto entraremos en contacto con un hombre que se autodenomina “el Prepper”, que nos servirá de guía e instructor para comprender las bases de la supervivencia en este mundo postapocalíptico. No tardaremos en entrar en contacto con otras pocas personas que aún aguantan ahí fuera, buscando una cura y la forma de salir de este infierno.
A nivel técnico, partimos de la base de que se trata de un juego de 2012 y que ha sido retocado para intentar acercarse a los estándares actuales. El resultado general es satisfactorio, Zombi no va a conseguir ningún premio por su apartado gráfico, por descontado. Podríamos decir que está a caballo entre un indie y un Triple A según los estándares actuales.
Esto no sería así de no ser por algunos problemas visuales menores pero excesivamente llamativos una vez los vemos por primera vez, tales como algunas texturas. En ocasiones, si nos fijamos en una pared, veremos que una mancha se “corta” en una antinatural sección vertical, por ejemplo. En algunas de las escasas secuencias que se usan para narrar la historia (la mayoría se cuenta sin interrumpir la acción del juego), se aprecían unas caídas de frames bastante evidentes que, curiosamente, no tendremos mientras jugamos.
Por otra parte, hay algún que otro error de programación que provoca situaciones extrañas, como que un zombi salga volando hacia arriba si lo golpeamos mientras estamos en unas escaleras y él está más alto que nosotros. O, de nuevo relacionado con escaleras (esta vez de mano) las veces en las que cuando un zombi las escala parece que vuele.
Algunas de las animaciones también se han quedado algo desfasadas y en ocasiones resultan demasiado antinaturales, pero la ambientación visual que se consigue con todo el entorno que nos rodea, el caos y la destrucción de una gran ciudad devastada y la oscuridad asfixiante que nos rodea en casi todos los escenarios ayudan a equilibrar la balanza con resultado positivo.
Zombi se juega en primera persona y sigue las bases de todo buen juego del género de los muertos vivientes: estamos en desventaja, ellos son más, tenemos armas de fuego con munición escasa y que, al usarse, pueden desembocar en toda una horda atacando.
Un completo tutorial nos pone al tanto de todo lo que debemos saber: cómo usar nuestra arma cuerpo a cuerpo y una pistola, cómo movernos por el entorno y, sobre todo, cómo usar el Prepper Pad. Esta herramienta se vuelve totalmente esencial en el avance del juego. Al usarla, sólo podemos mover la cámara, que nos permite detectar todo lo que nos rodea: desde posibles objetos en posesión de alguno de los zombis hasta las cajas que guardan algo. Al principio no podremos más que saber si hay algo de valor o no pero, más adelante, podremos identificar exactamente de qué se trata.
También podemos usarla para escanear unas cajas de conexiones que hay en cada escenario, que nos permiten acceder al mapa de cada zona, así como a las cámaras de CCTV. A través de ellas, desde el refugio (al que podremos acceder a través de unos puntos de viaje rápido que iremos desbloqueando) podremos saber qué suministros hay en cada zona. La recogida de suministros, que podremos almacenar en una caja del refugio, es esencial para sobrevivir. Más adelante contará con otras mejoras necesarias para avanzar.
El Pad tiena una función especial y es que la linterna no es que ilumine las zonas oscuras tanto como desearíamos. El Pad nos obligará a quedarnos quietos, pero permitirá identificar a la perfección el entorno, cosa que nos dará la oportunidad de ver los cadáveres que haya por la zona. Recordad lo que diría Columbus: mata y remata. Pegarle un golpe a un cuerpo en la cabeza para asegurarte de que no se levantará no te hará daño.
Nuestro inventario es bastante limitado al principio en cuanto a capacidad. A base de conseguir unas mochilas, podemos ampliarlo ligeramente, pero siempre conviene racionar nuestro espacio. Hay bastantes armas de fuego, aunque no tanta munición para ellas, por lo que limitarnos a un par y algunas curaciones será nuestra mejor opción. Lo que sobre, mejor al almacén.
Sin embargo, hay que tener en cuenta cómo funcionan las cosas en Zombi. Si nos matan, la reaparición no se resume a cargar la partida, sino que empezamos con un nuevo personaje, en el mismo punto de la historia en la que estábamos al morir, desde el refugio. Conservamos los objetos principales para avanzar en la historia pero, todo lo que estuviera en nuestra mochila, seguirá en nuestra mochila… pegada a nuestro cadáver.
Al morir, nuestro anterior personaje se quedará donde hemos caído, bien como simple cadáver o bien como zombi. Si recuperamos la mochila tendremos acceso a parte de nuestros anteriores suministros pero, si caemos antes de hacerlo, los perderemos permanentemente. Esto significa que, quizás, perdamos irremediablemente algunas armas. Cabe destacar que una de las dificultades implica muerte permanente, lo que da más tensión a nuestra partida. Es decir, si morimos, se acabó la partida y toca empezar de cero.
En conclusión, ¿qué tenemos con Zombi? Si habéis jugado al original, veréis bastantes diferencias, algunas os gustarán, otras no. Prescinde de las funciones online, que tampoco aportaban tanto al juego (de hecho, eran más bien negativas, porque alguien podía quitarnos nuestros objetos perdidos si no los recuperábamos a tiempo), aunque la ausencia del pad de WiiU se ha solucionado de forma bastante eficaz.
A nivel gráfico, no estamos ante un juego de nueva generación, pero ofrece un nivel bastante satisfactorio. El juego prescinde de un hilo musical más allá de determinados momentos, más que posiblemente para que no nos despistemos y la música enmascare el ruido de un zombi que nos acecha, pero el doblaje al castellano ayuda a equilibrar la balanza en el apartado sonoro.
En general, podemos decir que para aquellos a los que les guste el género de los muertos vivientes, Zombi ofrece un buen resultado. No es un simple shooter con zombis, la adaptación a plataformas ajenas a la original ha sido buena y la experiencia nos lleva en torno a unas diez o doce horas en nuestra primera partida, salvo que nos pongamos a explorar y procuremos tener suministros de sobra, lo que implicará varias incursiones a zonas ya visitadas.