El teclado y el ratón tienen el gobierno mayoritario de todo lo referente a los juegos de estrategia. Está claro, la precisión que te pueden dar los controles predefinidos del ordenador no es comparable a la que ofrecen dispositivos como el DualShock 4; pero eso no significa ni mucho menos que las consolas de sobremesa no puedan optar a acoger ciertos juegos que parecen pensados para jugar exclusivamente en PC. Firaxis ya lo demostró de hecho con una brillante adaptación de XCOM: Enemy Unknown a PS3 y Xbox 360, y lo ha vuelto a hacer ahora con la secuela directa de aquel título que aterriza ahora en PS4 y Xbox One después de haber recibido el rotundo aplauso de crítica y público: XCOM 2.
Y eso pese a ser continuista, porque ya adelanto que lo que vais a leer no denota ni mucho menos una revolución con respecto a la anterior entrega. XCOM 2 es “más y mejor” que su antecesor, pero todas las adiciones están tan bien ensambladas y funcionan tan perfectamente que justifican por completo todas esas alabanzas que llevamos ya un año escuchando. La llegada del juego hoy mismo a PS4 es una grandísima noticia para todos aquellos amantes de la estrategia que piensan que solo en PC podrán llenar sus ansias de jugar usando la pausa, la inteligencia y, sobre todo, la táctica.
Pero el primer acierto de Firaxis en este juego fue ya el planteamiento inicial para crear la propuesta; el dibujar un escenario en el que la derrota contra los seres de otro planeta fuera la base de absolutamente toda la historia y desarrollo jugable. Es por ello que uno se encuentra en este título una humanidad dominada por completo por las fuerzas alienígenas bajo la falsa apariencia de paz y prosperidad, pero cuya sombra proyectada esconde los terribles planes de las fuerzas extraterrestres. Yo, tú y todos los que le pongan la mano encima al juego encarnarán de nuevo al comandante que debe liderar a las ahora tropas rebeldes a la victoria y a la libertada de toda la humanidad.
Sin embargo, la fuerza de XCOM 2 no reside en su historia, aunque el planteamiento sea la base de todo. Hablamos de un juego de estrategia en el que cada misión ya dota de por sí de inmersión al jugador a través de situaciones de máxima tensión, tales como puedan ser un rescate de rehenes, una incursión para recoger un objeto indispensable o la defensa férrea de un lugar atacado por los áliens. Es por ello que la narrativa se manifiesta tanto en los momentos de combate en las misiones como en los de gestión de recursos en la base, pero débilmente representada por modelados de personajes no demasiado trabajos a nivel técnico que en cambio son más que suficientes para el propósito del juego. Justo por esa razón no hay diferencias técnicas apreciables entre lo que se ha podido ver en PC y se ve ahora en PS4, ni tan siquiera en los bugs marginales y algo tontos que ya arrastraba el juego en ordenadores y que se vuelven a ver un poquito en PS4. En ninguno de los dos casos Firaxis demanda a la máquina recursos potentes como para que la parcela técnica suponga un problema en el desarrollo, y así lo he podido constatar en esta versión. Eso sí, al igual que en PC, el juego se encuentra totalmente doblado al castellano.
Pero no voy a divagar más en una historia y una serie de aspectos técnicos que no son -repito- el fuerte de XCOM 2. La principal virtud que logró otorgar Firaxis a XCOM se repite en esta ocasión, y es la de no tratar al jugador por tonto. Quien haya tenido algún acercamiento a esta saga sabrá que sus juegos no son para todo el mundo, principalmente no lo son para los menos pacientes. XCOM 2 rescata una dificultad lógica y desafiante para hacerla el pilar principal del juego, ya que sin reto alguno no habría necesidad de desplegar el ingenio que requiere la táctica. Y pese a todo, la última obra de Firaxis es capaz de tender la mano al jugador mejor que nunca, explicándole muy bien cómo usar todos los recursos que pone a su disposición para superar las dificultades que le plantee en cada partida, pero sobre todo cómo dominar un factor de probabilidad que es clave cada vez que te enfrentes a un enemigo.
Aunque pueda parecer un cambio menor, si unimos la ocultación inicial con la creación procedural de niveles, encontramos que cada partida puede ser radicalmente a la anterior. Esto supone que si caes derrotado en una misión y la reinicias, en la siguiente habrá elementos diferentes por todo el mapa, e incluso la posición del enemigo y su ruta de vigilancia puede cambiar por completo. Factor sorpresa este que da mucha vida al juego, y que si eres uno de esos alocados amantes del riesgo, verás que volver a pasarte la campaña en un nivel de dificultad mayor puede ser casi, casi como jugar a otro XCOM 2 diferente.
El juego también añade objetivos y mecánicas determinadas en los combates que aportan un poquito más de frescura a cada enfrentamiento. Podría nombrar, por ejemplo, los hackeos, que suponen tanto un fin como un medio dependiendo de la misión. La destrucción de las coberturas y de elementos explosivos del terreno añade un factor importante extra a tener en cuenta. O también el rescate de rehenes y la extracción de personas VIP de algún sitio complicado, que cambia por completo el enfoque de la misión en el momento de alcanzar al objetivo a salvar. Además, aquí también entra en juego la evolución de las clases existentes en el anterior título, como es el caso del tirador, que es más versátil que antes con el rifle y la pistola; el especialista que es capaz de curar y asistir a los otros miembros del escuadrón y el comando, que aporta un interesante pero peligroso enfoque de combate cuerpo a cuerpo. Todo novedades que aumentan la variedad de situaciones que se pueden producir y, con ello, la imprevisibilidad del juego y su diversión.
Por lo demás, salas que limpiar y ocupar, además de investigaciones y avances que realizar. La ampliación de la personalización, otra de las novedades de esta entrega, se manifiesta justo aquí, exactamente en lo que uno quiera equipar y mejorar para su soldado. Tantas son las posibilidades y lo que hay que pensar que, cuando uno de ellos cae abatido, duele mucho más de lo que te puedas imaginar.
Donde menos avance se nota es en la parte multijugador, volviendo Firaxis a proponer una lucha entre dos jugadores que tendrás la posibilidad de elegir unidades del bando humano y del bando alienígena. Se pueden controlar algunos elementos de la partida para adaptarla a lo que uno quiera, y siempre es gratificante medir la estrategia de uno con la de otro ser humano y no solo con la inteligencia artificial del juego, pero desde luego se observa que éste no es el propósito principal de este proyecto.
Octubre es un mes cargado de novedades de todo tipo, pero nadie debería de perder de vista un juego como XCOM 2 que aparece al final de septiembre para recordar a los jugadores de consolas que el género de estrategia por turnos se puede disfrutar perfectamente en sus máquinas con un juego de esta calidad. XCOM 2 en PS4 se trata simplemente de la adaptación a consola del juego de PC, sin más novedades a tener en cuenta, pero es que el juego ya era un título sobresaliente en ordenadores, y su gran adaptación al control del DualShock 4 lo hace también brillante ahora en esta plataforma.