Ha pasado ya más de un año desde que saliera a la venta y la semana pasada, el viaje terminó. Después de haber sido proclamado como uno de los grandes juegos de la actual generación y haber recolectado multitud de premios entre la crítica especializada antes y después de ponerse a la venta, Geralt seguirá su camino sin nosotros tras la puesta en marcha de Blood & Wine, la segunda y última expansión de The Witcher 3: Wild Hunt. Ha sido una espera larga, se han hecho muchas promesas sobre lo grande que sería, lo increíble que iba a resultar jugar, pero ya hemos podido probarlo de primera mano. ¿Vale la pena acompañar a nuestro vatt’ghern favorito? Sigue leyendo.
Como sucedía con la anterior expansión, el arco argumental principal da comienzo con un contrato en un tablón de anuncios. El contrato más pomposo y refinado que hayamos visto nunca. Tras encontrarnos con nada menos que el barón de Peyrac-Peyran, un viejo conocido, comienza nuestro viaje al condado de Toussaint. Nada más llegar nos recibirá un peligroso gigante, lo que nos deja bastante claro que no va a ser un simple viaje de vacaciones.
Lo primero que destaca cuando vemos este nuevo mapa es lo colorido del paisaje. Frente a lo desolado de Velen y lo salvajemente frondoso de las Skellige, Toussaint es exuberante, con una vegetación viva y con opciones a seguir floreciendo. La zona no ha sido nunca objeto de la guerra que tiene lugar, en parte porque la condesa es prima de Emhyr var Emreis, en parte porque nadie se toma en serio un reino habitado por caballeros andantes que juran por la garza que no revelarán su nombre hasta acabar con doscientos bandidos y cuya actividad económica prinicipal es el vino. Esto da lugar a que, además de lo llamativo del entorno, los propios NPCs a los que nos encontramos sean muy distintos de todo lo visto hasta ahora: gente que simplemente se preocupa de los negocios y de la tradición, porque en Toussaint, la tradición manda.
El mapa de Toussaint es inmenso, vastísimo para una expansión. Posiblemente sea uno de los contenidos descargables más ricos y amplios que hayamos visto en mucho tiempo, dejando atrás a otros DLC como Far Harbor, de Fallout 4, que tanto prometía. Y si miráis bien el castillo, lo mismo reconocéis las famosas torres diseñadas por Faramond (aunque no hemos visto el tapiz del cíclope con dos pies izquierdos). Sin embargo, como decíamos, el condado está en paz y esto no deja crecer sólo a la flora, sino también a la fauna, y de qué manera. Bloede pest, la primera vez que los veas, si sabes lo que son, si entiendes lo que estás viendo cuando veas un ciempiés gigante, seguramente se te escape un «¡Yghern!«, son peligrosos y difíciles de matar al principio. Hay por supuesto Sumergidos (parece que si escupes al suelo el agua cría sumergidos o algo, porque están por todas partes), pero hay un nuevo tipo de viverna más peligrosa que los que hemos visto hasta ahora, incluso panteras y hasta peligrosísimas kikimoras esperando en las cuevas. Estamos más que satisfechos con la variedad de nuevos enemigos que se incluyen y lo fácilmente reconocibles que serán para los fans.
Aquellos que estén más interesados en conseguir nuevo equipo, hay un nivel de calidad más del equipo de brujo, Gran Maestro, que nos lleva a buscar equipo de las tres escuelas, además de una nueva, la de la Mantícora, que corresponde con el traje que Geralt llevaba en el primer juego de la serie. Por supuesto hay armaduras de caballero (incluso una de Sir Geralt que podremos conseguir participando en un caballeresco y divertido torneo) e incluso armamento muy especial, como el de cierta señorita escondida bajo las aguas. Hay cosas suficientes para teneros buscando unas cuantas horas. Se introducen además nuevas mecánicas de habilidades, que permiten equipar hasta un máximo de cuatro más y aplicar efectos especiales a las Señales por ejemplo, tales como la posibilidad de congelar usando la Señal de Aard.
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Los guionistas han tenido la capacidad de crear una historia que como ya sucediera en Hearts of Stone, se disfruta como si leyeras uno de los capítulos de un libro, prestando mucha atención al detalle y hay innumerables easter eggs ocultos. Tanto en referencia a los propios libros (buscad por ejemplo al Rey Pescador, o dad caza al hermano de Ruiseñor), como a otros, lo que se puede ver claramente en los cementerios repartidos por el condado. ¿No nos creéis? Leed las lápidas, aunque no entendáis alguna referencia a Thedas o Azeroth, como poco vais a reíros.
En conclusión, habiendo disfrutado del juego principal. Blood & Wine vale la pena. Y si habéis disfrutado del juego principal y Hearts of Stone, Blood & Wine es una compra obligada. Con unas treinta horas de juego, tirando por lo bajo, os va a tener enganchados mucho más tiempo del que creéis. Calidad, diversión, complejidad argumental y mucho buen hacer.Va fail, Gwynbleidd, esperamos volver a verte algún día.