Tras conseguir un éxito arrollador con su primera temporada, The Walking Dead reapareció hace tiempo con una segunda tanda de episodios que han hecho las delicias de los aficionados a la saga, que se ha convertido en todo un referente en cuanto a narrativa interactiva y deja claro que es posible contar historias maduras en un medio como el que nos ocupa.
Este análisis se ha pospuesto hasta que ha visto la luz la segunda temporada en formato físico, por lo que muchos de vosotros/as ya habréis tenido ocasión de jugar a The Walking Dead. Pero ya conocéis el refrán: nunca es tarde si la dicha es buena. Telltale Games se mantiene fiel hasta el extremo en esta segunda ronda de episodios y nos permite descubrir el proceso de madurez de una Clementine que se ha ganado a pulso un puesto de honor entre los mejores personajes de la historia de los videojuegos.
Como sabréis, The Walking Dead se basa libremente en los cómics originalmente ideados por Robert Kirkman, adaptados también en formato televisivo en una serie de lo más irregular, pero que cuenta con una amplia base de seguidores incondicionales. La marca The Walking Dead se ha hecho de oro y no tenemos ninguna duda de que está casi al mismo nivel que la de Juego de Tronos, al menos en lo comercial. De hecho, que Telltate Games vaya a realizar su propio título basado en la serie de HBO no puede ser una simple coincidencia, pero esta cuestión merece un artículo aparte.
Sea como fuere, The Walking Dead: Season Two nos mete en la piel de Clementine (ojo a los posibles spoilers de aquí en adelante), una pequeña que debe abrirse paso en un mundo asolado por un holocausto zombie. Como en otros títulos de Telltale Games, la historia y el guión se convierten en el principal atractivo de la obra, con un libreto tan bien escrito como los mejores numeros de la serie en viñetas o los capítulos más destacados de la serie de televisión. Conviene destacar que aquellos que jugaron a la primera temporada y al DLC 400 Days podrán importar su partida, algo esencial para disfrutar realmente de la obra.
Esta segunda temporada, al igual que la primera y que otros juegos de Telltale Games, está dividida en cinco capítulos. Teniendo en cuenta que para este análisis no ha sido necesario esperar varios meses entre cada episodio, apreciamos una menor intensidad en la trama, así como un título algo más flojo en líneas generales, aunque esta Season Two resulta obligada para los fans del estudio y para todos aquellos que quedaron impactados y enganchados a la historia tras una primera temporada espectacular.
El cambio de protagonista juega un papel fundamental en el resultado final de la obra. Y es que, mientras que Lee era un tipo duro, la pequeña Clementine no es más que una niña, al menos en apariencia. Durante estos cinco capítulos presenciamos el proceso de madurez de Clem. Y no solo eso, ya que participamos directamente en sus decisiones, cuestión que aporta una implicación emocional por parte del jugador, que debe elegir bajo su propio criterio las acciones que desea llevar a cabo, ayudando a configurar al personaje protagonista. Sin ningún tipo de duda, Telltale Games ha encontrado una gallina de los huevos de oro con The Walking Dead y, si son capaces de mantener el ritmo y el nivel, podremos disfrutar de varias temporadas más, lo que confirmaría el buen estado por el que pasan los videojuegos para adultos.
Con todo lo anterior, The Walking Dead: Season Two mantiene intacta la jugabilidad de la entrega previa, con un planteamiento similar al de las aventuras gráficas, en el que nos limitaremos a movernos por pequeños escenarios, charlar con diversos personajes, realizar una determinada acción en un momento concreto y elegir la que consideremos mejor respuesta posible en un tiempo limitado. Como ya hemos destacado, Telltale Games ofrece a sus obras un aroma literario e interactivo que hoy en día se encuentra en pocos títulos, por lo que aquellos que quieran acción directa o espectaculares secuencias repletas de explosiones deberán buscarlas en otra parte.
A nivel visual, nos encontramos con una obra que apuesta por ofrecer algo similar al cel shading, pero con su personalidad gracias a la herramienta gráfica de la propia Telltale Games. Se repiten los diseños de personajes y escenarios a modo cartoon, algo que resulta imprescindible para conseguir el buen resultado final y que se ha convertido en seña de identidad de la compañía afincada en San Rafael. Las animaciones resultan solventes en todo momento, aunque hemos podido apreciar, al igual que en la primera temporada, algunos tirones inexplicables cuando el juego está cargando. Este mismo inconveniente se repite en la versión en formato digital, lo que no termina de resulta lógico teniendo en cuenta que el juego está instalado en el disco duro.
En lo sonoro descubrimos una obra que está doblada al inglés con una dedicación y una profesionalidad fuera de toda duda. Las voces de los diversos personajes resultan perfectas a todas luces, con mención especial para la gran Melissa Hutchison y su labor como Clementine. Gracias a la edición en formato físico, el título recibe subtítulos en español, aunque conviene destacar que no es una localización realizada pensando únicamente en España, por lo que encontraremos expresiones propias de varios países sudamericanos y algunos momentos hilarantes, cuestión que alcanza su máximo esplendor cuando se traduce asshole (gilipollas en inglés) por ojete (que sería la traducción literal). Son estos pequeños detalles los que impiden que los diferentes hispanohablantes del mundo no puedan disfrutar del juego al 100%.
The Walking Dead: Seaso Two es, a todas luces, una obra que encantará a los jugadores que disfrutaron con la primera temporada y a todos aquellos interesados en conocer buenas historias. Telltale Games mantiene un buen nivel, aunque es cierto que en línea generales podríamos decir que los cinco capítulos son más flojos que los anteriores, pero solo por acompañar a Clementine en su viaje merece la pena. Ya se ha confirmado una tercera temporada, que estamos deseando probar para descubrir que le depara el mundo zombie a la pequeña Clem.