Aunque The Walking Dead: A New Frontier se estrenó hace ya varios meses en PSN, fue hace unos días cuando la tercera temporada de esta serie de Telltale Games llegó a su fin con el estreno de su quinto capítulo. En LaPS4, fieles como somos a nuestras costumbres y tradiciones jugonas, analizamos el título ahora que está completo, tirando de season pass. Y no creáis que me ha resultado fácil esperar hasta ahora para saber más sobre la historia de Clementine, personaje que me tiene atrapado desde que lo descubrí en 2012, cuando se estrenó la primera temporada de esta aventura interactiva basada en la serie de cómics homónimos de Robert Kirkman.
Para esta tercera tanda de capítulos, Telltale Games apuesta por presentar a nuevos personajes y relegar a Clem a un papel secundario, aunque muy presente durante toda la aventura. Los de San Rafael se mantienen fieles a su estilo y crean una historia en la que se tratan temas de lo más variados, sin olvidarse del apocalipsis zombi que ha hecho de The Walking Dead todo un fenómeno popular. Aunque A New Frontier no arriesga en su planteamiento, ofrece una historia que atrapa, bien escrita y con momentos realmente impactantes, en los que no falta la sorpresa o la violencia más descarnada. Telltale Games en estado puro, con todo lo positivo y todo lo negativo que eso conlleva.
La jugabilidad de siempre para un nuevo comienzo
The Walking Dead: A New Frontier sirve como puerta de entrada para que los no habituales de la serie se metan de lleno en la propuesta. Para ello presenta a Javier García, el verdadero protagonista de la función, un joven latino que tras una noche terrorífica sobrevive como puede en un mundo plagado de muertos vivientes acompañado por Kate, Gabe y Mariana; la mujer e hijos de su desaparecido hermano. Y hasta aquí puedo leer, puesto que lo más importante de esta tercera temporada es su argumento y no quiero ser yo el que os evite descubrir cada giro de guión y cada momento impactante que Telltale Games ha preparado para la ocasión.
Claro está, The Walking Dead: A New Frontier también nos permite saber qué pasó con Clementine tras los acontecimientos de las dos temporadas previas, convirtiendo al personaje en una secundaria de lujo, más experimentada y preparada para la supervivencia que los propios protagonistas del título. Telltale Games dibuja así un nuevo plantel de personajes en el que no faltan referencias a los títulos previos, pero que permite a los no iniciados descubrir la serie. No obstante, aquellos que lleven viviendo esta historia desde su primera temporada pueden responder a un sencillo cuestionario al comenzar la trama que reconstruye los acontecimientos más importantes de los episodios previos a esta Nueva Frontera que ahora descubrimos.
Dicho todo esto, puede que los nuevos personajes pequen de ser poco carismáticos si los comparamos con los de temporadas previas, como esos Lee, Kenny o Christa que nos tuvieron siempre con el corazón en un puño. Aunque en esta nueva tanda de episodios hay personajes interesantes, no todos están igual de bien planteados y el dibujo de sus diferentes personalidades termina por ser algo incompleto. Aunque el propio Javi se antoja un buen actor principal, lo cierto es que no tiene el alma de Lee o el gran carisma de Clem. Con todo, los amantes de The Walking Dead de Telltale van a disfrutar de una historia bien escrita, con momentos álgidos al final de cada capítulo y una serie de elecciones que sí parecen tener consecuencias reales en el desenlace.
Familia, lealtad, liderazgo, amor, pérdida… son muchos los temas que tratan los cinco capítulos que forman The Walking Dead: A New Frontier, que se puede completar en unas seis o siete horas. Como digo, la escasa interacción con el entorno o la inexistente dificultad del título lo convierten en carne de cañón para los que detestan el trabajo de Telltale, por lo que todos aquellos que no estén familiarizados con los juegos del estudio norteamericano deben saber muy bien a qué se enfrentan antes de quedar decepcionados. Títulos como Life is Strange han demostrado que, al menos en lo jugable, se puede ir un paso más allá y sentir que estamos ante algo más que una experiencia narrativa, pero de momento parece que Telltale no quiere evolucionar su fórmula.
Tampoco faltan a la cita los problemas de localización. Y es que aunque The Walking Dead: A New Frontier se juega con subtítulos en español, la cantidad de fallos de traducción, concordancia de género y otros asuntos es muy llamativa. Tanto como esa línea de diálogo en alemán que también se me coló en la partida. Fallos menores todos ellos, sí, pero que siempre aparecen de una u otra forma en los juegos de Telltale y que parecen no solucionarse nunca, con la consiguiente molestia. Con todo, el doblaje en inglés es sobresaliente, con Melissa Hutchison repitiendo y pasando al resto de nuevo en su papel de Clementine. También repite Jared Emerson-Johnson en la composición de una banda sonora que recuperar temas habituales de la serie y presenta algunos inéditos a tener en cuenta.
The Walking Dead: A New Frontier, en resumidas cuentas, se disfruta como una buena tercera temporada, aunque varios de los personajes que aparecen por primera vez en la serie no gozan del mismo carisma que algunos viejos conocidos. Saber qué fue de Clementine y en qué anda metida varios años después del fin del mundo es muy interesante, al igual que las decisiones que tomamos durante los cinco capítulos tienen una mayor repercusión en los posibles desenlaces que en ocasiones anteriores. Telltale ofrece un guión bien construido, aunque el título sigue presentando algunos fallos que le restan puntos en su nota final, como la localización o los bugs inexplicables en un título que lleva varios meses disponible. Los fans de Telltale lo disfrutarán, mientras que el resto puede que no termine de verle la gracia a un juego que casi no presenta opciones jugables.