SNK, en colaboración con Deep Silver en Europa, se propuso hace un tiempo recuperar el hueco que le corresponde dentro del género de lucha con la nueva entrega de una de las marcas más emblemáticas del mismo, como es The King of Fighters. La decimocuarta entrega de la saga está a la vuelta de la esquina y, tras examinar a fondo todas sus posibilidades y contenido, podemos afirmar sin miedo a equivocarnos que nos encontramos ante uno de los títulos de lucha que más darán que hablar durante la presente generación, aunque a primera vista puede ser un juego que llame poco la atención de los usuarios más preocupados por el aspecto gráfico que del jugable.
The King of Fighters XIV pone sus cartas sobre la mesa nada más arrancar y nos deleita con una plantilla de personajes tremenda, acompañada por una selección de opciones jugables que parecen suficientes como para mantenernos ocupados durante un buen puñado de horas, bien jugando en solitario, en compañía o en línea. Los 20 años de experiencia de la franquicia se aprecian desde el primer instante, aunque los más puristas de la franquicia pueden sentir cierto rechazo al ver los rediseños de algunos personajes o la forma en la que la saga se adapta a los modelados tridimensionales.
Lo primero que nos encontramos al iniciar el juego es un menú con diferentes opciones que puede suponer una pequeña alegría para aquellos jugadores que en su momento quedaron decepcionados ante la escasez de opciones jugables en otras propuestas del género. Resulta de lo más interesante adentrarse rápidamente en el tutorial de The King of Fighters XIV si no estamos familiarizados con la saga, puesto que nos permite aprender las nociones básicas del control y después continuar aprendiendo algunas de las técnicas y combos más complejos, aquellos que hacen las delicias de los jugadores más experimentados en la materia.
Junto con el tutorial, otra buena opción para perfeccionar nuestra táctica y técnica de combate la encontramos en el modo Entrenamiento, que nos permite conocer mejor a nuestro personaje favorito con diferentes variables que se pueden modificar para tener al oponente como mejor nos convenga. Más allá de estas opciones de práctica, The King of Fighters XIV presenta un modo Historia que no deja de ser el clásico arcade en el que debemos superar una serie de combates hasta superar al subjefe y llegar al jefe final. Todo ello salpimentado por una historia que no deja de ser una mera excusa para el espectáculo, aunque el nivel de dificultad variable y un último enemigo duro de roer hacen que merezca la pena intentarlo.
Más allá del modo Historia, The King of Fighters XIV presenta el habitual modo Versus, en el que podemos disfrutar de partidas locales, al estilo clásico, reviviendo esa maravillosa sensación del juego de antaño, compartiendo habitación y sofá con los amigos o las amigas, imponiendo nuestras propias reglas. Por supuesto, The King of Fighters XIV no se olvida de las opciones de juego En Línea, con posibilidad de llevar a cabo entrenamientos online o presenciar batallas como si fuéramos un simple espectador. Gracias a la vertiente en línea del juego de SNK nos encontramos con combates de hasta seis jugadores (tres por cada equipo), lo que asegura momentos únicos y de lo más espectaculares. Conviene destacar aquí que durante las sesiones de juego online tuvimos escasos problemas de conexión, aunque desconocemos cómo se portarán los servidores una vez el juego esté disponible para todo el mundo. SNK asegura que se han desarrollado mejoras en el entorno online de la obra, por lo que no debería haber problemas en este sentido, pero nunca está de más realizar esta advertencia, teniendo en cuenta algunos casos previos y polémicos de problemas en línea dentro del género.
Como decíamos, está presente en todo momento el clásico enfrentamiento por equipos de tres luchadores, aunque también es posible realizar combates de 1 vs 1. El control resultará familiar a los más experimentados, con combos destructivos y movimientos reconocibles, así como algunos elementos de la interfaz que merece la pena destacar, como la barra de guardia o defensa, que se irá agotando al utilizar posiciones defensivas, pudiendo llegar a quedarnos indefensos. También destaca la barra de Power (con un máximo de cinco niveles), con la que podemos activar el denominado modo Max, una serie de movimientos especiales de duración limitada que hacen un gran daño sobre el rival, además de ser de lo más estéticos.
En definitiva, una serie de características jugables que hacen reconocible a este The King of Fighters XIV, aunque evidentemente siempre habrá quien no encuentre de su agrado algunos aspectos. Con todo, lo más importante a nivel jugable, como decíamos, es lo divertido del asunto y lo bien que se puede llegar a dominar el control del juego con un poco de práctica. La posibilidad de encadenar combos ante los que el rival poco puede hacer más allá de mirar es otro asunto que aún descoloca a la hora de analizar este tipo de propuestas, ya que resulta complicado saber cómo lo recibirán los jugadores, experimentados o no. Vuelve también el sistema de cancelación que permite zafarse de un golpe devastador, así como los movimientos evasivos. Todas estas cuestiones que gustarán más o menos dependiendo del jugador.
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Los 60 FPS a los que se mueve The King of Fighters XIV se antojan imprescindibles para que el resultado final sea mejor de lo esperado, aunque recalcamos una vez más que aquellos que desde un primer momento se echaron las manos a la cabeza por el nuevo rumbo estético y artístico de la obra van a tener complicado cambiar de parecer. El título de SNK no busca ser ningún portento gráfico, incluso algunos movimientos de los luchadores resultan poco dinámicos, por lo que conviene acercarse al título desde el realismo, sin esperar un despliegue gráfico como el que pueden ofrecer otros juegos del género. Por lo demás, The King of Fighters XIV llega con voces en japonés, subtítulos en español y una selección musical y sonora que cumple su función, sin destacar especialmente.
Con todo, The King of Fighters XIV parece un título destinado a ocupar un puesto destacado dentro del género de lucha durante la presente generación. A su tremenda selección de personajes (viejos y nuevos), modos de juego en solitario y en compañía, gran variedad de escenarios y jugabilidad bien medida, conviene sumarle una sensación de diversión que suma muchos puntos en este tipo de propuestas. Puede que su diseño artístico o su apartado gráfico supongan un problema para determinados jugadores, pero todos aquellos que entiendan estas cuestiones como algo secundario frente al control y la jugabilidad descubrirán en The King of Fighters XIV una propuesta notable que puede aportar muchas horas de juego.