Supermassive Games nos trae el segundo capítulo de The Dark Pictures Anthology, una serie de diferentes historias de terror y misterio con una jugabilidad similar a la que acostumbran otros de sus títulos y con un sólo propósito: Ahondar en lo más profundo de nuestros terrores.
En esta segunda historia volvemos a ver reflejada el ansia por la búsqueda del alto estándar en cuanto a calidad gráfica se refiera y al uso de actores y actrices famosas para caracterizar a los personajes del cuento.
¿Es Little Hope el lugar de pesadilla que promete ser? Dentro análisis.
Perdidos en la niebla
The Dark Pictures: Little Hope es una historia, narrada por un misterioso hombre llamado El Conservador, quien rompe la cuarta pared haciéndonos entender que nuestras elecciones son las que determinan cómo se desarrollan los acontecimiento, siendo esto el pilar fundamental del título.
La historia transcurre en una noche oscura en la que un conductor de autobús es derivado por una carretera secundaria que pasa por el pequeño pueblo abandonado de Little Hope debido a un problema en la calzada. Cerca de esta villa, el accidente sufre un accidente y sus pasajeros quedan aislados en la niebla.
Este pueblo fue abandonado hace unas décadas debido al cierre de la única fábrica que sostenía la economía de sus vecinos, pero pronto los protagonistas descubren que esta no fue la única tragedia que sacudió a Little Hope, sino que hace unos cuantos siglos una cruenta caza de brujas tuvo lugar aquí, y sus vestigios todavía perduran entre sus calles.
Los miembros del grupo (cuatro alumnos y un profesor de un curso de arte) se ven forzados a interactuar entre ellos para poder sobrevivir a la noche, ya que pronto la noche se vuelve un peligro constante.
Ahí es donde entra el jugador/a, manejando a cada personaje a modo de «capítulos». Este título busca que nos metamos en la piel de cada uno de los protagonistas, forjando sus personalidades a través de nuestras decisiones en los diálogos y modelando la relación que tienen con el resto mientras luchamos por sobrevivir.
El título está pensado para ser disfrutado con amigos, con una selección de personajes para hasta 5 personas, quedando en manos de cada jugador/a la vida y el devenir de su avatar, por lo que esta forma de jugar es totalmente recomendable.
Instinto de supervivencia
El gameplay de The Dark Pictures: Little Hope está fundamentado en tres pilares principales: El diálogo, la exploración y la acción.
Cada protagonista tiene una manera de actuar y de pensar además de un rol dentro de este pequeño grupo, por lo que según las líneas de diálogo escogidas durante las conversaciones determinarán cómo avanza la relación de un personaje con el resto, bloqueando y desbloqueando distintos rasgos en función de cómo actuemos en cada situación.
Es fundamental escoger con cuidado nuestras palabras, ya que hasta la conversación más banal puede tener una repercusión importante pasado el tiempo, lo que conlleva un buen puñado de situaciones en las que tomar una decisión se vuelve difícil.
Por desgracia tan solo se puede escoger entre dos opciones (además de quedarnos callados), por lo que a veces la elección es un tanto forzada por las circunstancias, no dando pie a expresarnos del todo como nos gustaría.
Este pueblo fantasma está lleno de secretos, y merece la pena echar un buen vistazo a los escenarios para conseguir desenmascarar el misterio que lo rodea por completo, a la vez que conocemos su historia a través de una serie de coleccionables en forma de cuadros, recortes de periódico, fotografías, etc.
La única mecánica en este sentido es la de avanzar e interactuar con las pocas cosas resaltadas a nuestro alrededor mientras pivotamos entre cinemática y cinemática, por lo que los momentos de menor tensión llegan a resultar lentos y tediosos, ya que fuera de los momentos clave las animaciones son algo toscas y artificiales.
Sin duda, el punto más interesante mecánicamente hablando es el de la acción. A través de una serie de Quick Time Events, serán los reflejos y la habilidad de cada jugador/a lo que determinarán si un personaje pierde un objeto clave, se lesiona e incluso si pierde la vida por culpa de un fallo en un momento crítico.
Estos minijuegos cumplen su papel, pudiendo ajustar su dificultad si queremos disfrutar de la historia sin miedo a perder a ningún protagonista, aunque la tensión que ofrece esta posibilidad es la que de verdad da vida al título.
Como es costumbre en los títulos de Supermassive Games, dependiendo de cómo transcurran los acontecimientos de la historia, quién vive o quién muere, o las elecciones que hayamos tomado, desbloquearemos uno de los distintos finales disponibles. Una vez finalizada la historia tendremos la posibilidad de empezar desde una escena concreta para intentar tomar decisiones distintas y así vivir otra rama de la trama, por lo que The Dark Pictures: Little Hope es altamente rejugable.
Fantasmas en alta resolución
Sin duda, lo que más destaca de The Dark Pictures: Little Hope es su apartado gráfico. Los modelados de los personajes son asombrosos, consiguiendo calcar a la perfección a actores tan destacados como Will Poulter o Pip Torrens.
La ambientación del pueblo es realmente aterradora gracias al juego de luces y sombras presente en todo momento. El recurso de la niebla junto a la luz de la luna que acompaña al grupo durante toda la aventura mantiene en tensión al jugador/a gracias a no poder vislumbrar apenas qué se esconde delante de su personaje.
A esto debemos sumarle un buen apartado sonoro, que utiliza el sonido envolvente para conseguir una gran sensación de inmersión.
Lamentablemente esto se ve lastrado por unas animaciones algo pobres, un doblaje al castellano bastante deficiente y una sensación de que falta algo de libertad pese a la apariencia que este título da en una primera instancia.
En definitiva, The Dark Pictures: Little Hope pretende continuar la línea de trabajo que títulos como Until Dawn comenzaron, pero se queda atrás en cuanto a originalidad en su historia, la cual se hace pesada en varios momentos. Su apartado gráfico es muy destacable, pero se ve empañado por una jugabilidad tosca, que brilla algo en los momentos de tensión.
Este análisis ha sido realizado en una PlayStation 4 Pro gracias a una copia de prensa facilitada por Bandai Namco España.