La primera entrega de Street of Rage llegó de la mano de Sega en 1991, trayendo el género de «yo contra el barrio» a la gran Sega Mega Drive, ofreciéndonos horas y horas de diversión en 2´5 D dándonos de palos con los bajos fondos de la ciudad.
Casi 20 años después y tras un parón temporal considerable, la saga vuelve a la luz totalmente renovada gracias a DotEmu, Lizardcube y Guard Crush Games, dispuesta a hacer que los y las nostálgicas rememoren aquellos tiempos de gloria, a la vez que ofrece un soplo de aire fresco gracias a mecánicas renovadas.
¿Qué tal le han sentado los años al crimen callejero? Dentro análisis.
El crimen nunca descansa
Street of Rage 4 tiene lugar 10 años después de la tercera entrega, con unos personajes algo envejecidos (al menos en cuanto a aspecto se refiere) pero dispuestos a luchar de nuevo contra las fuerzas del mal, ya que los gemelos Y, hijos del anterior villano Mr. X, han tomado el testigo de su progenitor en su afán de convertirse en los auténticos capos del crimen organizado.
Con este objetivo tan básico y directo comienza el Modo Historia, que nos llevará a través de 11 etapas ambientadas en diferentes localizaciones.
El desarrollo de las mismas es idéntico a lo que recordamos en anteriores entregas, dividido en el recorrido por diferentes fases abatiendo a todo tipo de enemigos y un boss final como guinda del pastel.
A pesar del remodelado gráfico, esta cuarta entrega conserva la esencia de la saga a la perfección. Nada como comer un par de manzanas o un pollo asado para recuperar la salud o arrebatar las armas a los enemigos y usarlas en su contra mientras aumentamos nuestro contador de combo para obtener la máxima puntación posible.
La variedad de rivales ha sido ampliada, de manera que debemos aprendernos bien su arsenal de ataques y medir las distancias si no queremos caer a la primera de cambio, ya que el título es muy exigente en sus dificultades más elevadas.
Por suerte se han añadido nuevas mecánicas al gameplay, entre las que destacan los golpes especiales, uno de ataque, otro aéreo y otro de defensa, con los que podemos poner en jaque a los rivales a costa de perder vida, que por suerte podemos recuperar si acto seguido podemos recuperar golpeando a nuestros enemigos dentro de un periodo de tiempo, como si del vampirismo de Bloodborne se tratara.
Si conseguimos dominar las diferentes combinaciones entre golpes normales y golpes especiales podemos conseguir ampliar generosamente nuestro contador de combos, ofreciendo una gran versatilidad en los combates, adecuando a ellos el estilo de combate de cada personaje.
Y si nos vemos acorralados siempre tenemos a nuestra disposición los ataques finales, con usos limitados pero extremadamente devastadores, por lo que racionar su uso es fundamental para sobrevivir.
De esta manera, Street of Rage 4 recupera la esencia del gameplay de sus tres entregas originales pero añadiendo nuevos movimientos con los que ofrecer un nuevo repertorio de golpes y combinaciones con las que plantear combates mucho más divertidos.
La lucha no termina aquí
Tras terminar el Modo Historia tenemos a nuestra disposición distintas opciones para ver ampliada la vida útil del título, ya que si solamente nos centramos en este modo principal no tardaremos en terminarlo más de 2 o 3 horas dependiendo de nuestra habilidad.
Por ello tras terminarlo tendremos la posibilidad de acceder a un Modo Arcade, rememorando el estilo de juego de las primeras entregas, o un modo Boss Rush en el que podemos enfrentarnos solamente a los jefes finales de cada Stage, ahorrándonos el camino previo a los mismos.
Todos estos modos soportan el Modo Online, de manera que siempre podremos ayudar a otros jugadores/as en sus partidas o pedir que nos echen una mano si nos atascamos en alguna zona, además de combatir 1 vs 1 en un Modo Combate.
Street of Rage 4 también ofrece un modo local con el que jugar con hasta cuatro personas en la misma pantalla, tanto para combatir entre nosotros como para enfrentarnos a las fuerzas del crimen.
Este «post-game» se ve reforzado gracias a la barra de progresión que llenamos en función de nuestras puntuaciones al terminar las diferentes stages del juego, pudiendo desbloquear nuevos personajes y secretos conforme alcancemos distintos niveles de puntuación.
La esencia de lo clásico totalmente renovada
En el apartado audiovisual, esta cuarta entrega cumple con todas las expectativas.
Tanto los personajes como el diseño de los escenarios y los enemigos han conseguido mantener la esencia de las tres primeras entregas pero con un nivel de detalle y un estilo de dibujo reimaginados que encajan a la perfección con la nueva generación de consolas.
Además, se han añadido multitud de efectos visuales y animaciones a los golpes e interacciones con el entorno, aumentando la espectacularidad de los combates. La tasa de frames se mantiene estable en todo momento.
Tanto la banda sonora como los efectos sonoros despiertan el espíritu nostálgico de los comienzos de la saga pero añadiendo un plus, acompañando a la acción en todo momento.
En definitiva, Street of Rage 4 es un «yo contra el barrio» que encantará a los fans del género, trayendo de vuelta una saga memorable con multitud de añadidos jugables y audiovisuales que ofrecen un puñado de horas de diversión tanto en solitario como acompañados/as.
Este análisis ha sido realizado en una PlayStation 4 Pro gracias a una copia de prensa.