Análisis Sébastien Loeb Rally Evo

Antonio López · 29 diciembre, 2018
El legendario piloto francés nos invita a vivir la emoción de la conducción

Los aficionados al mundo del motor y, más concretamente, al de los rallies, saben a la perfección quién es Sébastien Loeb. El piloto francés ha conquistado en nueve ocasiones diferentes el Campeonato Mundial de Rally (WRC), tiene su propia escudería (Sébastien Loeb Racing) y ha participado por primera vez en su historia en la edición de este mismo año 2016 del Rally Dakar, obteniendo una nada desdeñable novena posición. Milestone, estudio italiano con amplia experiencia en videojuegos de conducción, tanto sobre dos como cuatro ruedas, no podía dejar escapar la oportunidad de realizar un videojuego con el nombre del piloto galo, aprovechando de paso su conocimiento sobre desarrollo en lo que respecta a títulos ambientados en el mundo de los rallies.

El resultado, por desgracia, no es todo lo notable que debería ser, aunque nos encontramos con un título que resuelve bien varias cuestiones. El género de la conducción es muy complejo y Milestone sigue mejorando su experiencia en el mismo, aunque la falta de una mayor presupuesto limita al estudio italiano a la hora de intentar conseguir un resultado a la altura de los grandes del género. No obstante, los aficionados al mundo del motor y al de los rallies encontrarán muchos aspectos positivos, además de contenido suficiente para permanecer pegados al volante durante un buen montón de horas.

Sébastien Loeb Rally Evo va directo al grano y nos presenta una interesante cantidad de modos de juego que gustarán a los amantes de la conducción. El primero, y más destacado, lo encontramos en el Modo Carrera. Como suele ser habitual en este tipo de propuestas, debemos ir escalando posiciones como piloto para intentar ser el mejor del mundo, con la ayuda del propio Sébastien Loeb, que nos ofrece algunos consejos y que hace acto de presencia en el videojuego a través de diversas escenas de vídeo. Podemos personalizar diversos aspectos de nuestro piloto, como su nombre o mono de carreras, así como podemos editar nuestro equipo o elegir entre un coche u otro. Este modo nos permite disputar un buen número de carreras diferentes, incluyendo unas muy divertidas con coches vintage.

La propuesta de Milestone nos llega con un total de 58 coches, de 16 escuderías diferentes. Todos ellos aparecen perfectamente reflejados en el juego, tanto a nivel estético como mecánico, siendo posible ampliar nuestro garaje a través de compras que podremos realizar al ganar créditos en las diferentes opciones de juego de Sébastien Loeb Rally Evo. También podemos alquilar los vehículos para disputar diversos eventos si no alcanzamos el nivel económico necesario para adquirirlos, por lo que encontramos una variedad de coches de lo más satisfactoria, con modelos clásicos y contemporáneos que nos invitan a desplazarnos a toda velocidad por los diferentes circuitos.

Con un total de 300 kilométros reales de carreteras, Sébastien Loeb Rally Evo nos presenta un conjunto de ocho rallies, con 64 etapas en total y cinco circuitos de Rallycross, un añadido de lo más interesante que le aporta a la propuesta algo de variedad. Aunque en ocasiones pueda parecer que la selección de entornos es algo reducida, lo cierto es que cada uno termina presentando sus propias dificultades y complejidades, por lo que al final nos encontramos con un buen montón de pistas en las que correr. Los más impacientes podrán probarlas todas a través del Modo Rápido, donde también podemos subirnos a la cabina de piloto de todos los coches sin necesidad de pagar créditos por realizar el alquiler de los mismos. Y ojo a la pista de subida a Pikes Peak, oficial y capaz de poner a prueba el motor de cualquier vehículo.

Las opciones de juego de Sébastien Loeb Rally Evo se completan con la modalidad bautizada como Loeb Experience y que nos invita, nada más y nada menos, que a emular al piloto francés en los momentos clave de su carrera, comenzando con su debut, siguiendo con su ascenso al estrellato y terminando con la consecución de sus títulos mundiales. También tenemos a nuestra disposición opciones multijugador, aunque como suele suceder en los juegos de rallies, donde se corre por turnos, resultan menos emocionantes que las pensadas para un único usuario. No obstante Milestone las añade al título y resultan de agradecer.

En lo jugable, Sébastien Loeb Rally Evo cumple su función de forma correcta, pero sin alardes. El regreso de Milestone a las cuatro ruedas, tras desarrollar varios títulos de motocross y MotoGP, denota lo mucho que disfruta el estudio italiano con este tipo de propuestas, aunque también se aprecia que la experiencia en la actual generación aún es corta. El manejo con el mando resulta satisfactorio, con diferentes niveles de dificultad que nos permiten hacernos con el control del vehículo de manera gradual, algo imprescindible para poder superar todas las pruebas con éxito. No obstante, tras poder disfrutar del juego con el volante y los pedales Thrustmaster T300RS, os aseguramos que los verdaderos aficionados a la velocidad y a los juegos de conducción quedaréis más que satisfechos. Hemos pasado algunos apuros al no contar con un habitáculo bien preparado para este tipo de control, pero al final queda claro que la mejor forma de disfrutar con este tipo de títulos es a través de un periférico de conducción (lista de accesorios compatibles).

Como es habitual en este tipo de juegos, podemos realizar algunos cambios en la mecánica de nuestro vehículo, editando así su control a nuestro gusto. Podemos realizar cambios en las marchas, en los tipos de neumático, en la suspensión, los frenos o la transmisión del coche, por citar algunos ejemplos. Aunque echamos en falta más opciones de personalización en este sentido, lo cierto es que las que propone Milestone son suficientes como para permitir a los jugadores novatos experimentar con la propuesta y a los usuarios expertos buscar el mayor grado de simulación posible (no es el mayor del mundo, pero tampoco se pretende). Por lo demás, conviene tener en cuenta las condiciones climáticas de cada carrera y saber adaptarse al terreno por el que corren nuestros neumáticos, siendo la nieve un gran rival a batir para nuestra estabilidad en pista.

En términos audiovisuales es donde más cojo se queda Sébastien Loeb Rally Evo. Milestone aún no le ha tomado la medida a la actual generación y se aprecia una diferencia importante con respecto a otros juegos de conducción recientes. El modelado de los coches cumplen su función sin problema, así como la sensación de velocidad está muy conseguida y las escenas de conducción bajo condiciones adversas (como las nocturnas) resultan notables, pero descubrimos varios inconvenientes gráficos, como la sosa animación del público o la sensación de ver el coche volar en determinados momentos. Los entornos están trabajados, pero se aprecian algo vacíos y tristes en ocasiones, dejando el apartado gráfico de la propuesta por debajo de lo esperado. Además, aunque el juego alcance los 1080p de resolución se queda en unos cortos 30 FPS, cuestión que un título de carreras no se puede permitir.

Sí agradecemos el esfuerzo de Milestone y de Bandai Namco, distribuidora del juego en España, por hacer que Sébastien Loeb Rally Evo llegue completamente localizado, con las voces del copiloto en español y todos los menús bien traducidos. El resto de elementos de audio pasan casi desapercibidos, como la poco inspirada música, con unos efectos de sonido que no terminan de llamar nuestra atención en ningún momento. Un poco más de inspiración y de presupuesto podrían hacer que el estudio italiano subiera de categoría y, por fin, los aficionados pudieran disfrutar del simulador de rallies que se merecen. En resumen, Sébastien Loeb Rally Evo gustará a los amantes de los rallies gracias a su contenido y a la posibilidad de utilizar diversos volantes y accesorios, aunque aún falta bastante a nivel técnico para que Milestone pueda lucirse en PS4 y estar a la misma altura que otros juegos de conducción.

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