Recordando el ocurrente y divertido final de Saints Row 4, donde a través de eventos inesperados nos convertimos en el presidente de los Estados Unidos, presenciamos nuestro planeta en ruinas, derrotamos una invasión interplanetaria extraterrestre e incluso descendemos al inframundo.
¿Qué otras aventuras nos esperaban en la saga?
Pues, parece que en el estudio de desarrollo de videojuegos Volition llegaron a una crisis creativa, a no poder darle respuesta a esa pregunta decidieron reiniciar la franquicia.
Nueva ciudad, nuevos personajes y un origen. No era lo que los fans esperábamos, sin embargo, esto no lo hace un mal juego, ¿o sí?
Lo vemos todo en el análisis.
Creando a los Saints.
Nuestros gamberros de turno viven juntos a pesar inicialmente pertenecer a pandillas distintas, lo que hay que hacer para pagar el alquiler, estas pandillas locales son tres; los Panteros, latinos, amantes de los coches; los Idols, anarquistas que van a muchas technos; y los Marshall, agencia privada de seguridad.
Todos son traicionados por sus grupos, exiliados, lo mejor que se les ocurre es crear una banda más, su propia banda llamada los Saints.
Dando origen a una historia donde 4 amigos con ganas de no pasar hambre se convierten en un imperio criminal.
Dándole a este reinicio de la saga un tono diferente al de los últimos juegos, aunque como ya es el emblema de la saga, no ha abandonado el tono absurdo y disparatado, lo que nos hace buscar esta experiencia de juego, ya que esa su esencia.
El tono más absurdo, la jugabilidad de siempre.
Durante nuestros vastos recorridos por las calles, avenidas e intersecciones de Santo Ileso nos vamos a reír bastante con las situaciones de nuestros protagonistas y las múltiples bromas visuales, sin embargo, en su jugabilidad va lo ya conocido por todos, no decepciona.
No obstante, donde más deja que desear Saints Row es en su mundo abierto, bastante común y nada sorprendente.
Tendremos acceso a recorrer todo el mapa desde un comienzo, encontrar las diversas actividades que desbloquearan misiones de más dificultad que nos darán acceso a más negocios criminales, aunque no son nada fuera de lo común.
Disparar y conducir, conducir y disparar, la mayoría de las misiones se desempeñan igual, pero esta mecánica no deja de ser gratificante y divertida a pesar de lo repetitiva.
Este título realmente no aporta nada en el terreno creativo, aunque sus mecánicas han sido pulidas y se sienten competentes.
Los combates son intensos y rápidos, planteando diversas estrategias para enfrentar a los diferentes enemigos.
Las coberturas son bastante opcionales por la rapidez de los enfrentamientos, la mecánica de curación por número de enemigos eliminados sigue bastante vigente, enfocándonos en el ataque.
Aunque hay buena variedad de armas y vehículos, la verdad es que el juego no anima mucho a cambiar el arsenal.
Podemos ver los créditos jugando con la pistola y rifles básicos y sin agregar un solo carro nuevo a nuestro garaje.
Tiene armas especiales algo locas, como el balón-cohete, y vehículos ridículos, pero son completamente opcionales.
Debemos destacar la personalización visual de armas, vehículos y al personaje protagonista. Si hay algo que diferencia a este de otros títulos de mundo abierto es la libertad que tenemos para modificar a nuestro gusto.
Cada detalle, desde la estética de las armas hasta los vehículos, pueden ser modificados, igual que nuestro personaje.
Podemos cambiar su apariencia y vestuario en cualquier momento, así como compartir su diseño por internet para que otros lo usen.
Recorriendo Santo Ileso
Volviendo al mapa, no cabe duda que Santo Ileso es un lugar bastante peculiar. Inspirado en las ciudades del suroeste de los Estados Unidos.
Es una urbe muy variada que cuenta con áreas urbanas muy modernas y otras zonas que parecen sacadas del salvaje viejo oeste.
Está rodeada de un desierto que, aunque está algo vacío, no deja de ser hermoso. El Saints Row de 2022 es uno de los juegos en los que más nos ha gustado hacer “turismo digital”.
Podemos pasar varias horas solamente recorriendo sus calles y apreciando el diseño de los edificios, la originalidad mostrada en sus diferentes tiendas y sonriendo antes las inspiraciones latinas en su ambientación.
Los protagonistas de esta historia tienen su carisma, no son solo máquinas de destruir, la dinámica entre ellos nos dan una capa de inmersión que a veces se extraña en anteriores entregas.
Eso sí, es una pena que no tengamos doblaje al español.
La sensación de progresión a lo largo de la trama está bien lograda, es gratificante ver crecer el poder de nuestra banda criminal desde nuestra sede principal, una iglesia abandonada. Desde donde paulatinamente nuestro poder crece y el negocio se hace más próspero.
Saints Row, las ramas de los negocios
La progresión del juego es uno de sus puntos más inestables, pues aunque es gratificante expandirnos y tomar el poder sobre las demás bandas criminales, tener que si o si hacer las misiones secundarias para poder obtener el dinero suficiente para desbloquear misiones importantes lo hacen artificialmente largo.
Las misiones secundarias son el reflejo de la economía actual, donde jóvenes a través de las aplicaciones móviles tratan de hacer un dinerillo extra para sobrevivir. Aunque terminan como las misiones principales en tiroteos y persecuciones.
A pesar de lo tradicional que resulta, no podemos negar que la hemos pasado bien jugando este nuevo Saints Row, pero en el año 2022 hay muchos juegos de mundo abierto que nos brindan experiencias similares y se siente bastante saturado el mercado con el género.
Este no ofrece absolutamente nada nuevo, pero si necesitan urgentemente un título de crimen, misiones, persecuciones y disparos al estilo tradicional, es una opción decente mientras esperan la llegada del lejano y mitológico Grand Theft Auto 6.
Como conclusión, este reinicio de Saints Row no deja de darnos una experiencia divertida y extravagante. Pero es dolorosamente «común» en casi todos sus aspectos.
No presenta ninguna novedad en ninguno de sus sistemas jugables que lo ayuden a diferenciarse mecánicamente de otros juegos de mundo abierto.
Es verdad que pasamos ratos agradables al lado de los protagonistas y recorriendo las calles de Santo Ileso, pero es inevitable sentir que es solo una apuesta segura de lo que ya conocemos de la saga.
Por: Jhonatan Rojas.