Análisis Saint Seiya: Soldiers’ Soul

J.D. Hernandez · 29 diciembre, 2018
Los Caballeros del Zodiaco se enfundan sus armaduras de oro para una batalla facilona

En el mundo de la ilustración japonesa hay multitud de obras que han marcado un antes y un después en el sector. Muchos japoneses y occidentales hemos crecido con las aventuras de personajes ficticios que se enfrentaban a innumerables problemas, historias que han pasado a formar parte de nuestra vida, algunas de ellas incluso ya son parte cultural. Lógicamente cuando se nos viene a la cabeza nuestra niñez no podemos si no recordar como desayunábamos con Goku y compañía antes de empezar nuestra penitencia estudiantil. Pero también tenemos en nuestro recuerdo como tanto una vez por La 2 de TVE como por Telecinco, cuando aun se la podía considerar cadena de televisión, como merendábamos con las aventuras de Seiya, el caballero de bronce de Pegaso.

Para los que somos fans de la obra de Masami Kurumada cualquier juego de la franquicia se espera con emoción. Ya pudimos disfrutar de un juego estilo Musou en Batalla por el Santuario o los combates 1 vs 1 en Brave Soldier, y aún nos queda la esperanza de que se atrevan con un RPG de la franquicia. Y hasta que un día se decidan a hacerlo, ahora nos llega Saint Seiya Soldiers’ Soul, que sigue apostando por el combate 1 vs 1 pero esta vez, primera de la marca, en PS4.

Saint Seiya nos lleva a un mundo en el que se mezcla la era moderna con la antigüedad. Cuenta la leyenda que cuando el mal amenace al mundo aparecerán los caballeros, jóvenes vestidos con armaduras capaces de romper la tierra de una sola patada que luchan en nombre de Atenea para erradicar el mal.

Como ya ocurrió en Brave Soldiers, este Soldiers Soul nos cuenta la historia principal completa de la obra o, lo que es lo mismo, tendremos la saga del Santuario, Poseidón y Hades. Pero por suerte no acaba ahí la cosa, ya que, por primera vez, se incluye la saga de Asgard. Si sois fans de Saint Seiya sabréis que Asgard es una saga que no aparece en la obra original y que fue incluida únicamente en la versión anime. ¿Esto qué significa? Que estamos ante el juego de Saint Seiya que cuenta hasta la fecha con la mayor cantidad de arcos argumentales, algo que tenemos que aplaudir sin lugar a dudas ya que para muchos Asgard es una saga imprescindible.

En contra a estas buenas noticias, cuando nos hemos puesto a los mandos de nuestra PlayStation 4 hemos tenido la sensación de jugar a una versión 1.5 de Saint Seiya Brave Soldiers ya que las similitudes con aquel juego son prácticamente todas. El esquema al presentar la historia es idéntico, lo que viene siendo partes de video generados por el motor continuado de uno o varios combates con ciertos condicionantes y desafíos a cumplir. Esta parte fue muy buena en Brave Soliders y se agradece en cierta medida que se haya continuado, pero también echamos en falta un poco de innovación y así evitar esa sensación de jugar a una versión mejorada de un título anterior solo que con más personajes e historia.

Los combos siguen siendo muy sencillos, prácticamente con dos botones y con que sepamos cómo hacer los ataques especiales y Big Bang, -siempre que se pueda, claro está-, podemos hacer morder el polvo a nuestro rival. Como ya pasó en entregas anteriores, hay personajes que centran los ataques en el pleno cuerpo a cuerpo, y otros en ataques lejanos. La IA del rival en bastantes ocasiones deja que desear: en el combate contra Géminis de Hyoga y Shun, por ejemplo, prácticamente se puede pasar todo el combate realizando el ataque “Otra dimensión”, al igual que es fácil de derrotar con Shun y sus cadenas ya que misteriosamente casi siempre aciertas.

Si ya habéis conseguido sacar todas las pantallas con rango S y conseguir cumplir todos los desafíos, siempre podéis pasaros por el modo Supervivencia en donde nos enfrentaremos a una serie de enemigos con diferentes premios si cumplimos una serie de requisitos. Como es lógico, hacer estos modos conlleva los tan ansiados trofeos, por lo que prácticamente todo el mundo jugará ya sea para alargar el titulo o para conseguir el Platino. Cierto es que es una buena forma de alargar el título más allá de la historia principal, pero nos volvemos a encontrar con un claro ejemplo de continuismo con Brave Soldiers, los mismos modos y las mismas formas. Aquí volvemos a tener la sensación de jugar a una versión mejorada del juego de PlayStation 3, sin haber arriesgado un poco, y no solo poniendo algo que ya funcionó en el pasado.

La novedad nos llega por medio del Combate de Oro, aquí podremos usar a los caballeros de oro con las armaduras divinas que visten en la nueva serie de animación. Es un modo completamente nuevo en el que tendremos que derrotar y usar ítems para avanzar. Pero olvidaros de que tenga historia alguna, ya que se basa en pelear y avanzar al siguiente combate. Lo verdaderamente interesante de este modo es precisamente eso, la posibilidad de usar a los caballeros de oro con las nuevas armaduras, mas allá de eso olvidaos completamente de otro aliciente más.

En resumidas cuentas, estamos -como se veía venir- ante un juego que si somos fans de la obra de Masami Kurumada, nos dará para horas de satisfacción, pero no dejamos de tener la sensación de que han cogido el anterior Saint Seiya y le han añadido algunos extras.

Cuando el titulo fue anunciado hace ya algún tiempo la gran mayoría esperábamos una mejora visual a lo ya visto, PlayStation 4 podría hacerlo y usarse de base para la creación del mismo. Sin embargo, nos hemos encontrado con un apartado visual que nos ha inquietado. Por un lado, tenemos los escenarios de combate que cumplen con buena nota. No podemos esperar una profundidad abismal pero, sin embargo, están bien definidos y con pequeños detalles que nos agrada ver. Lo mismo ocurre con los personajes y sus armaduras que están a un nivel que apunta hacia el notable aunque en ocasiones se nos haga un poco raro a la vista. Todo ello es perdonable ya que el juego corre a 1080p pero sobre todo a una tasa de frames de 60 que de momento ha estado estable durante toda la partida.

El punto negativo lo encontramos especialmente en los “vídeos” que acompañan a la aventura, en esta ocasión tenemos la sensación de que son verdaderamente planos, casi sin detalles que destacar y más propios de consolas de generaciones anteriores que de las actuales. Este es el punto en donde cojea con fuerza el titulo ya que, como es lógico y dada la naturaleza del producto, la técnica usada para los personajes y escenarios es la acertada pero el nivel notamos que baja en lo que está precisamente fuera de la batalla o que es parte fundamental del juego.

Como viene siendo habitual, la banda sonora utilizada no es la original de la serie de animación, algo que con el paso de los años sigue faltando y que la gran mayoría de los fans de estas obras consideramos parte esencial a incluir aquí. Tenemos melodías bastante buenas y muchas veces tenemos la sensación de que están basadas en las originales. Pero claro, nos falta precisamente, no son las originales. En general acompañan bastante bien en el modo Historia aunque a veces se nos harán bastante repetitivas y eso es algo que no es nuevo. Por su parte, nos viene acompañado del genial doblaje original en japonés con subtítulos en español que, para los que entendemos parte de lo hablado, vemos que no coincide algunas veces con lo que se está hablando, seguramente sea debido a que se haya traducido directamente del inglés y estos no hayan realizado una traducción correcta o se pierdan matices por el doble salto lingüístico.

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