Análisis – Resident Evil 3 Remake

Sergio Alarcón · 24 noviembre, 2020
Capcom remasteriza la tercera entrega de su saga estrella siguiendo la estela de su predecesora. Es hora de volver a Racoon City.
Resident Evil 3 Portada

ste análisis ha sido realizado en una PlayStation 4 Pro gracias a una copia de prensa facilitada por Koch Media.

Los rumores se confirmaron y las primeras imágenes nos hicieron recordar una sensación que creíamos que ya habíamos olvidado: Resident Evil 3 volvía a la vida y de la mejor manera posible.

Tal y como sucedió el año pasado con su segunda entrega, Resident Evil 3 Remake ha sido rescatado y adaptado a la nueva generación de consolas, 21 años después de su lanzamiento, para ofrecernos una vez más un paseo por las frías calles de Racoon City.

¿Ha conseguido Capcom recuperar la esencia de este clásico de los survival horror en todo su esplendor? Dentro análisis.

Bienvenida a Racoon City

Como ya hemos comentado, Resident Evil 3 Remake sigue la misma fórmula que la segunda entrega de la saga, recreando la aventura de 1999 pero traslocando algunos sucesos y personajes espacio-temporalmente, siempre respetando la historia del juego original para mantener su esencia.

Por ello, no os preocupéis si el suceso de los acontecimientos o los lugares visitados no son tal y como los recordábais porque todo encaja a la perfección en favor de este «lavado de cara» que ha sufrido el título, siendo modificaciones puntuales que no afectan al grueso de la historia.

En este título encarnamos principalmente a Jill Valentine, agente de S.T.A.R.S. y superviviente del incidente de la Mansión Spencer. Varios meses después de esa tragedia, Jill se encuentra suspendida de su oficio y prácticamente confinada en su apartamento en busca de respuestas a todo lo que ocurrió aquel día, pero en la noche en al que Racoon City cae víctima de la infección del virus T, un gran engendro desconocido comienza a perseguir y acosar a nuestra protagonista.

Tras ser salvada por Carlos Oliveira, miembro de las fuerzas especiales de Umbrella, decide cooperar con este operativo para intentar salvar a los escasos supervivientes de la catástrofe.

Con esta premisa comienza esta tercera entrega de la saga Resident Evil, poniendo nuestros pies una vez más en las calles de Racoon City.

Al contrario que en los angustiosos pasillos de la comisaría de la segunda entrega, aquí gozaremos de bastante más libertad de movimiento ya que el mapeado de las calles es amplio, de manera que resulta sencillo esquivar a los enemigos, que aumentan en número para compensar este hecho.

Tanto el manejo de los objetos como la distribución del mapa o del inventario es prácticamente idéntico al de Resident Evil 2 RemakeUn añadido a favor de esta entrega es la introducción directa al inventario de objetos ya conocidos, aligerando este proceso. También se ha recuperado el cuchillo como arma principal, sin ser un elemento perecedero como en la anterior entrega.

La exploración y la resolución de los distintos puzles siguen siendo fundamentales para conseguir nuevas mejoras para nuestro armamento, munición o elementos que nos permitan avanzar en la aventura.

En mi opinión, los dos elementos fundamentales de este tipo de títulos, como lo son la munición y los objetos de curación, son demasiado abundantes incluso en la dificultad estándar del juego, lo que puede «lastrar» la experiencia a los jugadores más hardcore del género.

El inventario y la gestión de objetos son idénticos a Resident Evil 2 Remake

Nuevos y viejos amigos

La principal mecánica novedosa introducida en este título es la posibilidad de realizar un esquive al pulsar R1, de manera que se nos permite ganar algo de espacio cuando nos veamos acosados, e incluso si somos precisos podemos realizar un esquive perfecto con el que ganar la espalda del enemigo fácilmente.

Esta mecánica, algo torpe y difícil de realizar con exactitud, resulta fundamental para esquivar al principal antagonista del juego, Némesis.

Este enemigo dista mucho de actuar como Mr. X, ya que mientras que el primero era un enemigo lento pero implacable, fácil de esquivar y perder de vista pero hostigante y agobiante, esta «versión mejorada» no da un solo momento de tregua, corriendo hacia nosotros, golpeándonos con dureza y saltando a nuestro encuentro si conseguimos dejarle atrás.

Para aligerar un poco estos enfrentamientos tan letales, se ha optado por cambiar la dinámica de enfrentamientos respecto a la segunda entrega: Los encuentros con Némesis se resumen, o bien a ir del punto A a B, rezando por no ser atrapados y esquivando a este enemigo como podamos, o bien enfrentándonos a él en combate como si de un Boss se tratase.

Esto para mi gusto resta al título gran parte del agobio y la emoción que Mr. X nos brindaba el año pasado, ya que ya no está presente esa sensación de indefensión continua y de pensar en que este enemigo puede estar detrás de la siguiente puerta, oyendo sus pasos y escuchando su incesante búsqueda.

De esta manera, el título distribuye su acción en zonas de exploración y puzles y zonas de enfrentamiento con Némesis y sus diferentes armas y mutaciones, siendo estos encuentros cortos aunque intensos, con un enfoque distinto que podría haberse exprimido mejor.

Némesis cambia de forma constantemente, cada cual más espectacular.

Este enemigo ha recibido diversos cambios respecto al título original, obteniendo diferentes formas, cada una más espectacular y agresiva que la anterior, cuyos diseños son realmente espectaculares.

Esta adquisición de protagonismo por parte de Némesis ha podido provocar que notemos grandes ausencias respecto a enemigos del título original, como las tarántulas gigantes, o los gusanos (incluido el Boss), mientras que tan solo hemos visto ligeros cambios en algunos zombies, como los «cabezas blancas» que aparecen en el sector final del título, lo que resta algo de variedad en este apartado.

En diversas ocasiones tomaremos el control de Carlos Oliveira, el cual al ser un miembro de las fuerzas especiales de Umbrella, va equipado con un rifle de asalto y en vez de un esquive es capaz de golpear a un enemigo y derribarlo.

¿Os suena?

Como podéis imaginar, estas secciones, ambientadas además en zonas ya conocidas por los y las fans de la saga, estarán más enfocadas a la acción que al survival horror en sí, restando algo de terror como tal a cambio de ofrecer variedad al gameplay general.

Como añadidos extra a este Resident Evil 3 Remake, vuelven los Modelos, desbloqueados al lograr ciertos objetivos dentro de la historia, además de la Tienda como principal novedad, en la que podemos gastar los puntos obtenidos al finalizar el juegos según nuestra clasificación para comprar desde nuevo armamento para una segunda vuelta hasta mejoras de equipamiento o trajes de personalización para los personajes principales.

El terror original ambientado a la perfección

Resident Evil 3 Remake ha sido creado con el motor de Capcom RE Engine, el mismo que fue utilizado en Resident Evil 7 y Resident Evil 2 Remake, siendo prácticamente idéntico en cuanto a calidad gráfica se refiere a este último, de manera que tanto los trabajados diseños de zombies y enemigos como de los personajes protagonistas están dotados de todo lujo de detalles.

La recreación de los distintos mapeados es excelente, ofreciendo una ambientación que nos mete a la perfección en el papel de nuestra protagonista, volviendo a ser el factor estrella el asombroso uso de la iluminación, que ya nos sorprendió gratamente en la anterior entrega.

Por supuesto, el uso del sonido vuelve a ser clave en esta entrega, ya que es imprescindible para crear ese ambiente de agobio y tensión que nos permite disfrutar de este género.

Los gritos y lamentos de los enemigos al arrastrase hacia nosotros, el sonido de nuestros propios pasos al avanzar por un callejón en la oscuridad, o el archiconocido grito que marcó la infancia de más de un lector/a «S.T.A.RRRRRS», provocan una increíble sensación de inmersión y tensión continuas que igualan la excelencia de la anterior entrega.

En comparación con Resident Evil 2 Remake, este título se resuelve de manera más frenética y lineal, lo que implica que su duración también sea menor (unas 6-7 horas en dificultad estándar), y al no tener la baza de tener dos historias paralelas con dos protagonistas, no es tan rejugable como su anterior entrega, cosa que acorta mucho la experiencia de juego.

En definitiva, Resident Evil 3 Remake cumple perfectamente con las expectativas, recreando a la perfección a la entrega original de PlayStation y ofreciendo un clásico de los survival horror totalmente adaptado y remodelado para la actual generación de consolas, cambiando algunas zonas, escenarios y sucesos para la ocasión pero sin perder la esencia original.

Resident Evil: Resistance, el juego online que acompaña a Resident Evil 3, será analizado con posterioridad de manera independiente.

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