Este juego es ideal para Nintendo Switch, su plataforma preferida por su naturaleza portátil, y el poder darle un Joy-Con a cualquiera y echarse en compañía un Tetris, un Puyo Puyo o las dos cosas al mismo tiempo en cualquier parte y momento. En PS4 también funciona muy bien, nadie va a dudar a estas alturas de las posibilidades de estos dos puzles con 20 y 30 años a sus espaldas, y la ventaja en nuestra plataforma es que sale a precio más barato. El Sonic Team, además de Sonic Forces y Sonic Mania, se han volcado este año con este par de sagas para fusionarlas en un Puyo Puyo Tetris que es, ante todo, completo y con muchas horas por delante, tanto en singleplayer como en multijugador, y siempre que le aceptes su antigüedad y que ya llevamos muchos años jugando a lo mismo.
Es volver a pagar por el Tetris y volver a pagar por el Puyo Puyo, vale, pero al menos esta vez el online va de maravilla con un montón de modos de juego y hasta sistema de rangos, o puedes tener la total confianza de que este videojuego será el rey de muchas fiestas en casa con amigos si tienes varios mandos de tu PlayStation 4. Todo el mundo entiende sus mecánicas, peor solo los expertos sabrán volver a dominar, empezando por ese ideal Modo Fiesta donde las caídas de piezas se aderezan de diferentes armas y potenciadores, como si esto fuera un Mario Kart, para fastidiar las partidas de los demás. Es divertido y hay la suficiente cantidad de ítems como hacerse rápidamente reconocibles todos pero también sentirse variado e imprevisible.
Quizá haya quien vea este modo muy azaroso o basado en la suerte -que no es así-. Pues para este perfil de jugadores también hay, por supuesto, Tetris clásico, normal y donde tus líneas conseguidas se mandan como piezas molestas a la pantalla del contrincante o los contrincantes. O Tetris fusionado con Puyo Puyo, donde cada varios segundos de juego se cambia el tablero y la mecánica, siguiéndose la partida exactamente donde se quedó en cada juego, teniendo que cambiar rápido la forma de pensar y hacer puntos para hacerse con la victoria. Ambos son juegos muy competitivos y que, en multijugador a 4 como soporta tanto en local como online, es pura adicción.
La lástima, en este sentido, es que en PS4 ya tiene varios competidores, empezando por el también muy divertido Tricky Towers que se regaló a los suscriptores de PlayStation Plus el año pasado. Además, aunque sus modos en línea estén bien, funcionen rápido y sean correctos y adictivos gracias a los rangos, se echa en falta un poco más de personalización de las partidas, o distintos personajes con habilidades, progresión por niveles, o algo así característico de los multijugador más aclamados hoy. En cuanto a desbloqueos, eso sí, existen unos créditos que permiten comprar skins, personajes, frases y distintos motivos y pegatinas, pero no mucho más. Además, salvo improbables actualizaciones, no se tarda mucho en conseguir todo lo que dispone esta tienda.
Por último, y no menos importante sorprendentemente, están las opciones para un solo jugador. Además de los entrenamientos y partidas rápidas a la modalidad que queramos contra la CPU, me ha llamado muchísimo la atención el modo Historia, que viene a presentar distintas situaciones y niveles cada vez más exigentes -muy fáciles al principio- intercalados de innecesarios y extensos diálogos entre los personajes y un sentido del humor muy agradable. Este modo es más largo de lo que parece y conseguir todas las misiones con la máxima puntuación de estrellas no será tarea fácil a la que tendrán que enfrentarse los que quieran el Trofeo de Platino.
Pero más sorprendente aún me han parecido los tutoriales, que os animo a todos los que me estéis leyendo y vayáis a comprar el juego a recorrerlos de principio a fin. Aunque todos llevamos muchos años jugando a Tetris y a Puyo Puyo, con incontables partidas a nuestras espaldas, todavía quedan jugadas y estrategias que seguramente no conozcáis y os enseñan estos tutoriales. Movimientos maestros para encadenar muchas piezas en sintonía de Puyo Puyo, o conseguir coser a líneas al rival sin parar de hacer las nuestras y dejar nuestra torre de piezas en su nivel más bajo otra vez, como al principio de la partida. Están muy bien explicados y realmente son didácticos para pensar como Tetris o como Puyo Puyo.
Todo el aspecto técnico se comporta, los colores son brillantes e intensos, el sonido es agradable sin hacerse pesado e incorpora melodías rehechas de ambos juegos, también con la inconfundible cancioncita del Tetris revisada, por supuesto. El matchmaking es ágil, todos los menús se mueven rápido y con muy ligeros tiempos de carga para entrar en partida, las configuraciones de varios mandos en una misma pantalla se hacen al vuelo y todo resulta tan directo y automático como se le pide a esta propuesta que, eso sí, no tiene nada de especial o novedoso ni está pensada para quienes ya tengan un buen Tetris, Puyo Puyo u otro puzle con el que jugar acompañados cuando viene gente a casa, y demás.