Slightly Mad Studios vuelve a la carga con Project Cars 2. Y lo hace habiendo tomado buena nota de todos los aspectos que no fueron bien recibido del original, escuchando de nuevo a la comunidad de jugadores, así como a los aficionados del mundo del motor y a un buen número de consejeros profesionales de las mejores escuderías. Todo ello para ofrecer un título pensado para los amantes de los coches, de la velocidad y de las cuatro ruedas en casi todas sus variables. Y es que esta continuación de Project Cars apuesta por el más y mejor y lo hace de forma notable, posicionándose como uno de los grandes títulos de conducción del momento, capaz incluso de competir contra otras grandes marcas del género.
El estudio con sede en Londres reafirma su gusto por el detalle, algo que he podido apreciar en cada una de las partidas que he jugado para llevar a cabo esta crítica. La compañía detrás de Projects Cars 2 refuerza su componente online, presenta una campaña más interesante y hace que todo resulte igual de atractivo para los expertos de la conducción como para los no iniciados, con una curva de aprendizaje aceptable y asequible para quienes tengan interés en adentrarse en el mundo de la simulación. La propuesta llega a PS4 con algunas diferencias con respecto a la versión para PC, como la ausencia de opciones de realidad virtual, aunque es de recibo reconocer que Slightly Mad Studios ha confeccionado un título que hará las delicias de los incondicionales de este tipo de propuestas.
Contenido y fijación por el detalle
Project Cars 2 soluciona en buena medida uno de los aspectos más criticados de la primera entrega en su lanzamiento: la secuela presenta una mayor variedad de vehículos y una mayor cantidad de circuitos y de trazados. El estudio ofrece mucho más contenido de inicio con esta secuela que en el original, por lo que resulta fácil entender que su durabilidad será mucho mayor que la del título primigenio, aparecido hace tan solo dos años. Marcas imprescindibles como Mercedes, Toyota, Aston Martin, Ford, Renault, Ferrari o BMW no faltan a la cita con algunos de sus modelos más modernos o emblemáticos, así como tampoco se pierden el título circuitos clásicos como Le Mans, Monza o Nürburgring.
Resistencia, karts, rallycross, indycar, gran turismo, monoplaza, carretera, tanda en circuito y turismo son las categorías en las que se ha dividido la propuesta. Como no podía ser de otra manera, cada una de ellas cuenta con sus propios reglajes y maneras de conducir, por lo que no es lo mismo participar en una carrera de indycar que en una de rallycross. Slightly Mad Studios consigue que cada una de estas categorías se sienta única, reforzando de paso las diferentes sensaciones al volante que generan los vehículos de cada disciplina. Como ya decía en párrafos anteriores, el estudio londinense demuestra con Project Cars 2 estar obsesionado por los detalles y eso es algo que se puede apreciar en los diferentes tipos de conducción de cada categoría.
Otro elementos que mejora con respecto a la primera entrega es el modo trayectoria o carrera, bastante más interesante que el original y con una curva de dificultad que lo convierte en la mejor manera de adentrarse en la propuesta para quienes no tengan mucho conocimiento sobre el género. Al alcance de nuestro alter ego virtual hay cuatro categorías diferentes: Rallycross, Gran Turismo, Supercoches y Fórmula X, cada una con su particular árbol de desafíos y pruebas que nos hacen avanzar como piloto.
Con todo lo anterior en mente, lo que realmente convierte el título de Slightly Mad Studios en una propuesta casi obligatoria para los amantes del motor es su apartado jugable. El equipo de desarrollo se ha tomado muy en serio intentar conseguir la mayor inmersión y el mayor realismo posible, por lo que ofrece una serie de parámetros ajustables que permiten a cada jugador disfrutar del tipo de conducción que más le interesa. Hay muchas opciones para editar y para configurar a nuestro antojo, lo que sin duda resultará atractivo para quienes sepan de estas cuestiones y sean capaces de gestionar elementos como los neumáticos, imprescindibles para terminar bien una carrera exigente.
Llegados a este punto, os puede resultar de interés saber en qué condiciones he podido disfrutar de Project Cars 2. Aunque he puesto mis zarpas sobre un DualShock 4 para comprobar qué tal se adaptaba la propuesta al mando de PS4, lo cierto es que ha sido con el volante Thrustmaster T300RE con el que he obtenido la mejor experiencia. La propuesta de Slightly Mad Studios se disfruta en PS4 Pro (mi plataforma de juego para el análisis), aunque teniendo en cuenta las posibilidades superiores de la obra en PC, puede que esa sea la plataforma adecuada para jugar a Project Cars 2. Como suele suceder en estos casos, quienes busquen la inmersión total necesitan de un set adecuado para jugar, por lo que si queréis conocer los dispositivos compatibles con el juego en sus diferentes versiones no tenéis más que seguir este enlace. Sea como fuere, la obra de los londinenses consigue transmitir sus mejores sensaciones al volante, por mucho que con DualShock 4 se pueda llegar a obtener una experiencia satisfactoria.
Acelerador a fondo
Con lo anterior en mente, descubro que Project Cars 2 apuesta fuerte por la competición online. El juego está pensado desde su mismo inicio para los eSports, con clasificaciones y opciones de streaming que pueden auparlo a un puesto destacado dentro de sus posibilidades. La licencia de conductor determinará nuestro nivel y hace que el matchmaking nos vincule con unos u otros jugadores, logrando en teoría que la búsqueda de partidas sea más razonable. Eventos online, eventos de comunidad, contrarreloj… son muchas las opciones que presenta el título en su vertiente multijugador en línea, aunque sea en detrimento de ausencia de opciones locales a pantalla partida.
Por lo demás, Project Cars 2 llega a las tiendas con textos en español, una selección musical que cumple su cometido sin mucho alarde y una presentación formal sencilla y efectiva. Slightly Mad Studios consigue superar la entrega original con un título que puede ser uno de los referentes del género durante la presente generación, aunque es cierto que su versión para PS4 o PS4 Pro queda algo por debajo de la versión para PC, que incluso cuenta con algunas opciones exclusivas. Los amantes del género que tengan el equipo adecuado para jugarlo como es debido tienen en Project Cars 2 una cita casi obligada. Los no iniciados en el género pueden adentrarse en la propuesta poco a poco, descubriendo y aprendiendo; aprovechando que el título resulta accesible para quien ponga un poco de empeño. Entre DiRT, Gran Turismo, Forza, Assetto Corsa y Project Cars (más alguno que seguro olvido), la simulación de conducción en sus diferentes grados sigue creciendo y ganando nombres importantes para su catálogo.