Análisis Pac-Man y las Aventuras Fantasmales 2
Casi por sorpresa nos pilló el anuncio de Pac-Man y las Aventuras Fantasmales 2. No porque la primera parte fuera del todo mala, sino porque creíamos que a Bandai Namco no le salió la jugada del todo bien, sin embargo aquí está. Su segunda parte es una realidad y lo cierto es que en esta ocasión vuelve con energías renovadas y con una jugabilidad bastante mejorada con respecto a su antecesor.
En esta ocasión Pac se enfrentará una vez más a Lord Betrayus, el cual vuelve a las andadas con diabólicos planes que, por supuesto, nuestro redondo amigo intentará desbaratar. El videojuego, como ya sabéis, está ambientado en la serie animada que la cadena de televisión Clan emite en franjas horarias infantiles. Podremos ver a sus amigos más famosos como Spiral y Cyli -que en esta entrega cobrarán un mayor protagonismo-, al Señor C (Sir Cumference) o a los ya de sobra conocidos fantasmas que ya aparecían incluso en el Pac-Man original.
En Pac-Man y las Aventuras Fantasmales 2 nuestro amarillento protagonista contará con aún más poderes que en su primer capítulo. Hasta un total de ocho distintos que van desde los ya conocidos Pac-Fuego o Pac-Camaleón hasta la posibilidad de transformarse en un gigantesco Pac-Man gracias a la habilidad Pac-Zilla (!y es realmente divertido!). Y si no nos interesa usarlo, bastará con pulsar el botón R1 para volver a la circular normalidad.
Una de las cosas que no acabó gustando de su primera entrega era la elaboración de sus niveles, la monotonía de los mismos y que más o menos, siempre era igual. Para la secuela Bandai Namco ha sabido escuchar a sus usuarios y han dotado a Pac-Man y las Aventuras Fantasmales 2 de niveles bastante variados, menos laberínticos -aunque haberlos “lolailos”- y bastante más divertidos. Buena culpa de esto la tiene el que en casi todos los escenarios haya que hacer algo diferente al resto, algo que no quiere decir que no se repitan cada cierto tiempo, pero que condiciona al jugador a que no se aburra cada poco tiempo.
Plataformas elevadoras, uso del poder del imán en ellas, muelles, rutas secretas, surfeos y, entre otras cosas, el poder manejar a los personajes previamente mencionados en sus respectivas naves. Así pues, de tanto en cuando y sin venir a cuento en la historia, Spiral y Cyli tomarán los mandos de sus vehículos voladores y nos sumergiremos en niveles al más puro estilo After Burner donde por medio de una cruceta y disparos, eliminaremos a los fantasmas voladores por los escenarios.
Cinco serán los mundos que habrá que superar para dar fin a Lord Betrayus. Si bien vuelven a ser totalmente diferentes entre sí (incluso las pantallas serán de distinto calado en un mismo mundo), en nuestra humilde opinión creemos que están sobrecargados de pantallas que pueden llegar a cansar al jugador. Puede que estas sean cortas y sencillas, pero siguen siendo demasiadas.
Aunque igual no es necesario comentar, esta segunda entrega recoge exáctamente la misma jugabilidad base que Pac-Man y las Aventuras Fantasmales ya poseía. Comer fantasmas, asustarlos, recoger todas las píldoras posibles, desbloquear minijuegos, hacernos con todas las frutas dispersas por el escenario y conseguir la mayor puntuación.
Igual os suena extraño pero, dentro de lo que cabe, la primera entrega poseía unos gráficos bastante “reshulones”, muy conseguidos y bastante sólidos. Para Pac-Man y las Aventuras Fantasmales 2 han pulido aún más el apartado gráfico, le han dotado de una mejor cámara (no controlable) y estabilizado el framerate del título. Sigue luciendo espectacular dentro de lo que ofrece y detalles como el agua están perfectamente recreados.
En el apartado sonoro seguimos con las mismas melodías machaconas que ya pudimos escuchar en Pac-Man y las Aventuras Fantasmales. Son diferentes, sí, pero sin duda todo aquel que haya probado el primer capítulo reconocerá desde el primer instante a qué juego está jugando. Los efectos sonoros son marca de la casa y en más de una ocasión escucharemos los simpáticos FX que ya nos maravillaban cuando la recreativa de Namco se posaba en bares y en esos templos de culto para los jovenes llamados recreativos.
Pac-Man y las Aventuras Fantasmales 2 es una secuela bastante mejor trabajada que su antecesor. Ofrece más diversión, un poco más de exploración, variedad en su justa medida y una historia que, aunque no enganche, está bien hilada. No es un juego difícil, de hecho es bastante factible acabar el primer mundo con más de 70 vidas en nuestro poder, pero algunos jefes finales darán un poco “por saco” a los más infantes de la casa.
El punto negativo lo encontramos en que tenemos la sensación de que, aun con la diversidad de escenarios, el videojuego pueda parecernos algo cansino de terminar. Aún así muy probablemente os cueste terminarlo al completo unas diez horas, que tampoco es moco de pavo. Bandai Namco Europe traerá el videojuego el día 17 y lo hará con voces en inglés (algo horrendas) y subtítulos en castellano, algo que es de agradecer sobre todo en un videojuego pensado los pequeños de la casa. Y bueno, no tan pequeños, mientras os escribo el análisis hay una persona algo más madurita con mi mando DualShock 3… ¡Eh, por ahí no vayas! ¡Que no hace falta comerse todas las píldoras! ¡Paaaaaac!