Análisis NBA 2K18

Manuel Gimeno · 29 diciembre, 2018
2K Sports nos ofrece con esta entrega uno de los mejores juegos deportivos de todos los tiempos

Sería difícil hacer una encuesta en España y que la saga NBA 2K no saliera como la mejor valorada en cuanto a calidad e innovación. Desde hace años, la propuesta baloncestística de 2K Sports se ha granjeado la admiración de un público ya fiel que confía año tras año en que llegue un nuevo juego con novedades suficientes que justifiquen su compra. Al contrario de lo que ocurre con otras franquicias deportivas (sobre todo las de fútbol), la confianza depositada acaba recompensándose casi siempre en una serie de ajustes y sorpresas que vuelven a satisfacer a toda esa masa de gente.

Y de vez en cuando, como ocurre con este NBA 2K18, llega Visual Concepts, pega un puñetazo encima de la mesa y coloca justo al lado una de esas propuestas revolucionarias que marcan un antes y un después. Esta entrega será recordada en los años venideros como una de las mejores de toda la franquicia, y mucho tienen que cambiar las cosas para que no sea la mejor de lo que quede de generación. Cuando todo el mundo pensaba que poco más se podía hacer para innovar en un juego deportivo, 2K Sports se saca de la manga El Barrio para encandilar a todos aquellos usuarios que saben que pasarán como mínimo un año entero delicándole horas y horas a esta nueva entrega.

Innovando donde era casi imposible hacerlo

Cogiendo inspirando seguramente de lo que ofrecen muchos MMO, Visual Concepts constituye en El Barrio una zona social que reúne en un mismo espacio su salvaje oferta de modos de juego. Este apartado, que en ocasiones da la sensación de ser un pequeño mundo dentro del juego, supone una revolución en sí mismo por hacer de un juego deportivo algo más. Se mira más allá del simple hecho de jugar una serie de partidos, y se crea un ecosistema en el que permanecer cómodamente durante la vida útil que se le quiera otorgar a la entrega.

Además, nada más empezar se estrechan los lazos con este espacio con la creación de DJ, el avatar particular con el que el usuario abordará los diferentes modos de juego enlazados con esta nueva funcionalidad. 2K Sports vuelve a poner a disposición del público una herramienta de captura facial a través del móvil que consigue de forma acertada trasladar el rostro del usuario al juego, volviendo a aumentar la inmersión un año más en este sentido. Y por supuesto, mil y una posibilidades para acabar de elegir hasta la forma con la que lanzar a canasta.

El álter ego de cada jugador podrá así, entre cada modalidad de juego, tomarse un respiro para pasear por las calles de El Barrio, interactuar con otros avatares, entrenar en el gimnasio, cortarse el pelo, cambiar de ropa o completar interesantes juegos de habilidad. Todo para hacer amigable la confluencia de Mi Carrera, Mi Parque y Pro Am, los modos de juegos principales que comparten en esta zona un mismo denominador común.

Muchas posibilidades dentro del propio baloncesto

Y bajo todo esto que comento, los modos de siempre, con la diversión habitual y con ligeras novedades. Mi Carrera vuelve a destacar como modo estrella y buque insignia de NBA 2K para alzarse como opción principal con la que llevar a lo más alto al alter ego creado. En esta ocasión, DJ se presenta como un jugador cuya habilidad y destreza nacen ni más ni menos que de las canchas urbanas. Desde ahí, el usuario asumirá su control para llevarlo hasta lo más alto de la NBA, topándose con toda la parafernalia que hay detrás del telón en el espectáculo apoteósico que supone la mejor liga del mundo de baloncesto.

Tal vez DJ y la historia no llegan al nivel de otras anteriores que ha ofrecido la franquicia, pero así y todo sigue dejando mucha satisfacción al avanzar en la carrera del jugador. Conversaciones con otros jugadores reconocidos, negociaciones con directivos, la aparición de gente extravagante habitual en estos entornos… En definitiva, la mejor forma de recrear y vivir lo que un jugador joven siente durante su trayectoria como jugador de la NBA.

Algo similar ocurre esta vez con el modo de juego Mi GM, que se ve beneficiado por la introducción de una vertiente narrativa que le sienta muy bien, y que además amplía el horizonte de posibilidades al reforzar esta opción de juego de forma tan impactante. Además, se contextualiza al poner antecedentes a la trayectoria del dirigente, manteniendo además el aspecto del jugador creado. Todo esto para un modo de juego clásico dentro de la franquicia al que se le da una vuelta de tuerca más, y que rivaliza en presencia con Mi Carrera desde, eso sí, otro punto de vista más estratégico y menos pasional.

Pero si hago referencia a iconos dentro de la saga, Mi Equipo no puede faltar como máximo exponente de evolución en los últimos años. La versión de NBA 2K del Ultimate Team de FIFA sigue mejorando año tras año, añadiendo pequeñas novedades que perfeccionan una fórmula que ha resultado ser todo un éxito. Esta vez se han facilitado las cosas en los primeros compases para superar sin muchas dificultades los encuentros iniciales, consiguiendo también cartas de forma habitual en el modo Dominación. Retos constantes para enganchar al jugador y la adición de Paquetes y Playoffs y Supermáximo hacen que Mi Equipo tenga frescor con respecto al año pasado, aunque todavía atisbo en esta vertiente margen de mejora para poder avanzar próximamente.

En otros modos, como Pro Am o Mi Parque no se aprecia tanta mejora aunque, en ambos casos, la unión con el novedoso El Barrio hace que se afronten y se disfruten desde una perspectiva totalmente diferente. Sobre todo Mi Parque, cuya dimensión y disfrute ahora nace, justamente, de las canchas callejeras repartidas por toda la zona.

El gran “pero” a todo esto es la ausencia de los equipos de la Euroliga. A este lado del charco muchos éramos los que dedicábamos más de una sesión de juego a disfrutar de los equipos europeos en esta franquicia, algo que se ha terminado de forma total en este NBA 2K18. 2K Sports ha intentado compensar con la presencia de más equipos clásicos de la NBA, algo que se agradece, pero que no justifica en absoluto la ausencia de una de las características que más contentaba a muchos aficionados del Viejo Continente.

El mejor baloncesto virtual

Aunque por supuesto, nada de todo esto tendría sentido si detrás no hubiera una jugabilidad excelente que sustentara toda innovación o probatura que se quisiera hacer bajo las normas de este deporte. NBA 2K18 vuelve a ser el mejor juego de baloncesto actual y, aunque parezca difícil de creer, se ha pulido y mejorado lo suficiente como para notarse evolución con respecto al año pasado.

La novedad más evidente es la que concierne a los tiros a canasta. Ahora, además de una barra de potencia y precisión existe también un indicador acerca de cuál es la condición del tiro con respecto a la defensa rival. Estas dos variables ahora se cruzan para concederle a cada lanzamiento a canasta una probabilidad determinada de éxito. De esta manera, un tiro preciso frente a una defensa abierta tendrá muchas probabilidades de entrar, mientras que si el balón sale de la mano del jugador con un defensor casi encima, será realmente complicado encestar.

Pero, seguramente, la evolución más importante tiene que ver con las físicas de los jugadores. El baloncesto es uno de los deportes más difíciles de replicar en un videojuego por la cantidad de contacto que se produce entre los diferentes deportistas, y esta vez Visual Concepts amplía el abanico de variables justo para generar multitud de variables tanto en ataque como en defensa.

Esto se traduce, sobre todo, en notar un mayor peso del jugador a la hora de pivotar, por ejemplo, o de entrar a canasta. No notas ya que los dos jugadores que se encaran tienen un imán para generar una situación de juego ya prevista, si no que realmente tienes el control del jugador para acabar derivando la jugada hacia donde tú quieras. Eso implica reaprender NBA 2K hasta cierto punto, y da mayor sensación de novedad incluso que el resto de innovaciones presentadas en esta entrega.

También la inteligencia artificial experimenta una evolución destacada. Es sorprendente observar cómo los equipos de la NBA se comportan tal cual los puedes ver en esas largas noches de madrugada en Movistar+, pudiendo trazar similitudes con los verdaderos Golden State Warriors o San Antonio Spurs. El ataque, sobre todo, se beneficia de esta mejora, viendo cómo los jugadores no sólo se posicionan, sino que actúan con lógica bajo la orden de mirar a la canasta rival de una determinada manera. Algo que hace que el juego gane en realismo, pero también en espectacularidad.

Visual Concepts también mira a la parcela técnica de nuevo para buscar mejoras, y realmente las logra, a excepción de unos tiempos de carga que son ciertamente desesperantes. Es posible que el pasado año, en el campo de lo visual, no se viera una evolución demasiado importante, pero este año sí. Principalmente, las animaciones se han visto mejoradas notablemente, tanto por la variedad de movimientos incorporados como por la naturalidad de los mismos. Eso se puede apreciar en la cancha, pero también en los modos de juego Mi Carrera y Mi GM, que al contar con una narrativa necesitan de este apartado para aumentar la inmersión.

Lo mismo ocurre con las caras de los jugadores, que lucen a un nivel altísimo este año. La captura facial de 2K Sports mejora entrega tras entrega, pero como he comentado antes, incluso en este aspecto NBA 2K18 es un juego de punto de inflexión. Jugadores como LeBron James, Stephen Curry, Kevin Durant o Russell Westbrook, entre muchos otros, están perfectamente bien reproducidos para un disfrute y una coherencia visual total.

Y por supuesto, los estadios y todos sus elementos han disfrutado de un lavado de cara del que se beneficia la ambientación. Los efectos de iluminación sobre el parqué, la inclinación de los focos dependiendo de la cancha (lo diferente que es el Staples Center del TD Garden en este sentido, por ejemplo) los aficionados desde la gradas, el sonido ambiente… Todo cuidado al máximo para hacer sentir al usuario que está realmente controlando con sus manos un partido de NBA. Ah, y claro, no podía faltar la presencia de Antoni Daimiel, Sixto Miguel Serrano y Jorge Quiroga para narrar todo lo que acontezca con más frases que el año anterior. Un regalo para todos los amantes de la mejor liga del mundo de baloncesto de este país.

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