Que el estudio Visual Concepts debería hacer juegos de fútbol para plantar una verdadera amenaza ante el binomio FIFA-PES es algo que hemos pensado muchas veces todos los que nos apasionamos con los videojuegos. Es un equipo de desarrolladores prodigioso, que consigue cada septiembre volver a demostrar que NBA 2K es lo mejor que existe dentro de los juegos de deportes. Pero, en pleno 2016 y con tres años de nueva generación, en NBA 2K17 no podemos evitar un poco la sensación de que estos genios se están estancando. Son como ese buen grupo de música que te encanta, que tiene temazos de culto en todos sus discos pero al que la obsesión por una identidad potente le empieza a hacer que todas sus canciones suenen parecidas pasen los años que pasen y salgan los álbumes que salgan.
NBA 2K17 no es la entrega que más novedades haya introducido en la serie y tiene un gruesísimo esqueleto del producto del año pasado, esqueleto además apretado ya que esta vez se fusionan modos y ajustan formatos. Pero eso no es inconveniente para que hablemos de un videojuego redondo, repleto de extras, posibilidades, diversión profunda pero directa y unos gráficos que siguen yendo a más. En definitiva, hablamos de un título que bien vale su precio y que dará juego durante muchísimo tiempo, volviendo a demostrar al balón de fútbol que hay una forma superior de hacer las cosas, que más le vale a EA Sports y a Konami que a 2K Sports no le dé por probar suerte en el deporte rey. Y en este sentido, que FIFA 17 haya adoptado el modo Mi Carrera de NBA 2K llamándolo El Camino es señal de que mirar a este producto es mirar para arriba.
No quiero aburriros detallando modos, equipos, configuraciones o mapeado de controles como si esto fuera un manual de instrucciones más que la crítica o análisis que pretende ser. Pero sí merece la pena hablar un poco del Mi Carrera de este año. Era mucho el feedback recogido por 2K del experimento más cinematográfico del año pasado con Spike Lee al mando, y muchos los cambios que se debían hacer para contentar a la masa mayoritaria de seguidores. El nuevo Mi Carrera se organiza bastante mejor, funcionando ahora por universidades y encuentros cruciales para el jugador joven y novato al que encarnamos, y ahondando en la personalidad de nuestro protagonista editado pero también en la de los grandes nombres del basket con los que se va codeando. Merece la pena no desvelar mucho más de todo lo que vamos a encontrar aquí.
En el centro de cómo se cuenta la historia, Michael B. Jordan (The Wire, Creed, Los Soprano, Los 4 Fantásticos…), que aparece como súper estrella en 2K17 para guiarnos en un viaje hacia la madurez del protagonista que, eso sí, sigue plagado de secuencias cinemáticas y conversaciones de ésas que no se pueden saltar ni omitir. Tenemos por delante un modo largo y con bifurcaciones, un modo que no se queda en la curiosidad de una sola tarde de juego y que sigue teniendo una puesta en escena y presentación estética impecables. Mención especial a las introducciones de los partidos y la vidilla de cada cancha, desde los recintos universitarios hasta los más impresionantes pabellones profesionales.
El ambiente que rodea al partido es una de esas cosas que en el juego de este año avanza bastantes escalones hacia arriba respecto a la entrega anterior. Hay más público entregado, está más vivo, responde con un montón de nuevos gestos y griterío a cada jugada y por fin han dejado de parecer muñecos acartonados que solo hacen bulto en la grada. La sensación al ver las repeticiones o las salidas a cancha de los equipos es apabullante. El sonido ayuda, capturado de propio en cada pabellón que incluye el juego. También, en esta línea, se han trabajado mucho más los banquillos o los comportamientos del árbitro, plagando de animaciones a éstos, a los entrenadores voceando en la banda y a los compañeros que esperan sentados a que llegue el cambio, capaces de enfadarse tanto que se les oye gritar. Un trabajo audiovisual impecable, imposible en PS3 y Xbox 360.
La Inteligencia Artificial, ahora dentro del partido, alcanza cotas de ésas a las que nos tiene acostumbrados esta marca. Rara vez hay huecos improcedentes, todos los tapones son adecuados y creíbles, cuesta robarle el balón a un rival manejado por la CPU y nuestros jugadores están siempre dónde podríamos pedir que estuvieran. Esto genera un gameplay realista y emocionante a partes iguales, que llega a hacerse un poco más duro para los menos experimentados ya que el juego presupone que el jugador es habilidoso a los mandos o es tan amante del basket como para dominar los espacios y oportunidades.
Infinidad de extras, el modo 2KTV con programas y jugadas compartidas en Twitter, esquema de previas y presentaciones televisadas, Play Offs, editores con amplio abanico de opciones… 2K17 no da ningún paso atrás en contenido y presentación.
Pero que ningún novato se asuste, para hacerlo practicable también para quienes éste sea su primer NBA 2K, vuelve el modo 2KU donde, de forma orgánica y natural en un partido largo, se van explicando todos los conceptos y manejo, desde pases básicos hasta acrobáticos mates que pongan en pie a toda la grada. Eso sí, estos tutoriales no están doblados al castellano, como Mi Carrera, pero sí traducidos en textos, lo que supone perderse las voces de Antoni Daimiel, Sixto Miguel Serrano y Jorge Quiroga que sí narran los partidos en todos los demás modos. Como maestro absoluto de 2KU, Mike Krzyzewski, el mítico entrenador de los Duke y la USA Basketball. Cómo no, los tiempos de espera se amenizan con el canal 2KTV, los spots de los sponsors o las previas y otros formatos televisivos para dar credibilidad a los partidos. Eso sí, aquí no hay traducción al español, algo a corregir de una vez en sucesivas ediciones.
También los veteranos van a tener que echarle un vistazo al 2KU de este año. Existen novedades de cierto peso que dibujan una jugabilidad que se siente distinta en algunos conceptos. Ahora la barra de tiro semicircular tiene otro timing, hay más animaciones de bote de la pelota y tapones, podemos aprovechar una especie de combo de intentos para mejorar el tiro a canasta definitivo o se puede jugar con nuevos engaños y amagos alojados en el stick derecho. He notado, también, que es un poco más difícil robar balones cuando nuestro equipo es defensor, hay más realismo en eso. Se ha creado una exigencia fiel, mantener al defensor que busca robar balón a aproximadamente un brazo de distnancia del poseedor atacante, de manera que no bata con arrimarse y machacar el botón cuadrado mientras se mantiene el gatillo para la barrera, sino que hay que saber encontrar las distancias justas. Y eso no es fácil en el fuego de la batalla y los movimientos rapidísimos que presentan todos los jugadores.
Sí, siguen pareciendo todos un poco hiperactivos, una seña de identidad de los NBA 2K que no desaparece en ésta entrega y que es la ayuda que tienen sus desarrolladores para concebir un gameplay tan limpio y desenfrenado, tan satisfactorio y divertido. Con esto me refiero a ese conjunto de animaciones que mueven con extrema agilidad a los jugadores activos o protagonistas de cada momento, con balanceo de sus anchas ropas, cambios rapidísimos de posición de brazos y piernas, etc. mientras se deja a los demás algo más pasmados. Hay un alto contraste. Se pierde algo de realismo cuando se está de espectador mientras juega otro, pero mando en mano todo funciona con absoluta precisión y equilibrio, y es un precio visual que conviene aceptar a cambio de semejante abanico de posibilidades en todo momento. Ahora más que nunca para crear jugadas largas que de verdad que sorprendan al adversario, algo necesario si queremos llegar alto en el online.
Poco que decir del modo en lìnea, sigue funcionando sin fisuras, sin lag, sin rarezas y sin pases o tiros que estén OP y todo el mundo repita por su eficacia. Aquí, al menos de momento, hay buen balanceo de tácticas o de equipos. Habrá que esperar para grabar esta sentencia a que pasen los meses y los más asiduos empiecen a encontrar filones. Pero hoy, lo que tenemos es un online limpio y que da gusto jugarlo, donde gana el mejor y donde el novato también tiene oportunidades si sabe leer las debilidades del contrincante. Equilibrio un poco más ajustado también en las faltas, ya no se producen tantas personales cuando aporreamos nerviosos todos los botones. Digamos que nuestro personaje es más inteligente y el mando lee mejor nuestras órdenes para no hacer malinterpretaciones contraproducentes.
No obstante, es muy probable y recomendable para todos que antes de sumergirse en las infinitas opciones y enganche que produce el online, nos pasemos por Blacktop, el modo callejero y bastante más «arcade» -por así decirlo- que nos presenta partidillos de barrio de 1v1, 2v2 y así hasta 5v5, cambiando por completo el ritmo de los encestes según el número de jugadores que pongamos en cada bando. Aprovecho para recomendar este modo para enseñar a jugar a ese amigo que viene a casa y nunca ha tocado un NBA, es una forma muy satisfactoria para él de ir cogiendo soltura con el mando y las bases de este control tan perfeccionando a medio y largo plazo, pues este juego se disfruta mucho más cuando se domina.
Y hablando, por último, de la edición española, no nos podemos dejar el importante trabajo que han hecho Take Two y 2K España por conseguir un juego de licencia y nuestro idioma. A los comentaristas que mencionábamos antes y sus más de 30 horas nuevas frases para dar todavía más riqueza a las retransmisiones, se une la portada especial de nuestro país con Pau Gasol como único protagonista y por partida triple, o la incorporación de más equipos de la Euroliga y españoles, que aunque seguimos sin la Selección en el plantel, podemos encontrar al Real Madrid, Barcelona, Unicaja, Valencia y Laboral Kutxa. Australia entra muy fuerte en esta edición pero, como siempre, la gran parrilla está dominada por los equipos norteamericanos, de la NBA, con el Dream Team del 92 en la Edición Leyenda, inclusive. Los All Star, de momento, son los del año pasado pero está claro que se irán ampliando a medida que avance la temporada. Si algo hace bien 2K, es mantener actualizadas las plantillas, cambios y premios en sus juegos.