Análisis – Monkey King: Hero is Back

Monkey King: Hero is Back es un videojuego japonés nacido de la adaptación de una película CGI homónima que se estrenó en 2015.

Esta, a su vez, se basó en la novela china tradicional conocida como Viaje al oeste, donde se narran las peripecias del Rey Mono en las que posteriormente se han inspirado diferentes historias populares y producciones como la serie de Netflix, Las nuevas leyendas de Mono.

La película de animación, que en China se convirtió en una de las más taquilleras, no tuvo gran difusión y su relevancia en España fue nula, pero el salto a consolas pinta realmente diferente.

Para empezar, Hexadrive, desarrolladora independiente japonesa madre de títulos como Final Fantasy XV o The Legend of Zelda: The Wind Waker HD, se ha hecho cargo del proyecto. El estudio, con la ayuda de Sony, ha aunado esfuerzos para recrear a la perfección la estética cinematográfica y añadir una jugabilidad que nada tiene que envidiar a otros títulos más comerciales.

¿Cómo es la historia de Monkey King: Hero is Back?

La historia de Sun Wukong, Rey Mono que es apodado como Dasheng, se ha trasladado al videojuego con bastante fidelidad: nacido de una piedra inmortal formada de las fuerzas primarias del Caos, cuenta con una infinitud de habilidades y poder que lo llevan a declarase a sí mismo un ente divino.

Debido al conflicto que establece con los dioses a quienes desafía, es encarcelado por el mismísimo Buda en una solitaria montaña dentro de una piedra helada. Tras 500 años de encierro, el protagonista es liberado por Liuer, un niño perseguido por un ser malvado que quiere robarle a su hermana pequeña, a la que lleva cargada a la espalda.

Solamente Dasheng puede hacerle frente y ayudarlos a escapar sanos y salvos, pero sus poderes han sido bloqueados por unas cadenas enredadas en su brazo derecho. El objetivo en este punto se centrará en averiguar cómo destruirlas eligiendo la senda del bien y realizando buenas acciones.

¿Cómo está planteado?

El videojuego se divide en 10 niveles en los que se avanza de manera lineal, aunque se pueden ir explorando nuevas rutas, y en los que se van aprendiendo nuevas habilidades o consiguiendo subir de categoría en los hechizos del protagonista.

A diferencia de la película, que es realmente simple y con un marcado tono infantil, esta adaptación presenta un personaje poco amistoso y con una fuerza interior contenida por sus recientes ataduras. Sus habilidades de combate se vuelven muy entretenidas y recuerda por momentos a juegos clásicos de PlayStation.

Entre las opciones existe ataque rápido o ataque concentrado, que es más lento, pero más poderoso; además se pueden utilizar habilidades mágicas como la invocación de armas o escudos, agujas para disparar a enemigos o ataques más allá de lo puramente físico. También existe la opción de moverse con sigilo con el fin de asaltar a los enemigos por la espalda y eliminarlos de manera mucho más sencilla.

Dependiendo del comportamiento del enemigo se pueden obtener también unas mecánicas extra, esquivando ataques, aturdiendo si se golpea en el momento adecuado o acertando los quicktimes que aparezcan. Sin embargo, los enemigos suelen ser todos bastante similares y no presentan una dificultad excesiva en los primeros compases del juego.

Dejando a un lado el combate, la dinámica del juego también introduce zonas de saltos y plataformas ocasionales para poder avanzar por los escenarios. Estos poseen ciertas zonas ocultas y piden exploración por parte del jugador para hacerse con coleccionables y recursos que posteriormente se podrán cambiar por artículos en una tienda o por mejoras de salud, magia y habilidades.

El videojuego está completamente traducido y doblado al castellano lo que convierte la historia en una experiencia mucho más inmersiva y entretenida.

Conclusiones

Los escenarios y personajes tienen un estilo de dibujo bonito y dinámico, están bien detallados y las animaciones resultan muy fluidas. El uso del color está presente en la mayoría de los elementos principales para reforzar su importancia, y también para ofrecer una estética visual cercana a la cultura China.

Para ser un título que no se ha promocionado como uno de los grandes y que está basado en un filme desconocido hasta ahora, sorprende gratamente y es recomendable. Tiene una historia entretenida, unos personajes carismáticos y una jugabilidad sin nada que envidiar a otros del género. Aunque la variedad de enemigos no es muy grande y los escenarios no sufren cambios radicales, merece la pena darle una oportunidad.