Análisis LEGO City Undercover

Han pasado cuatro años desde que LEGO City Undercover llegara a Nintendo Wii U. Desde entonces, la obra de Warner Bros. Interactive y TT Fusion es considerado como uno de los mejores de la franquicia, aunque lo cierto es que se basa en la misma fórmula jugable que todos conocemos y que los ya habituados a esta marca tenemos algo aborrecida. No obstante, la exclusividad de un título como el que nos ocupa era algo curioso para una franquicia como la de las figuras danesas, por lo que sus responsables no lo han dudado ni un segundo a la hora de lanzarse a la aventura de las remasterizaciones con una versión que apenas presenta novedades con respecto al juego original, aunque lo hace accesible para los usuarios de PS4, PC, Xbox One y Nintendo Switch.

El denominado «GTA de LEGO» presenta un mundo más o menos abierto repleto de misiones por cumplir y de secretos que desvelar. La locura por los coleccionables hace acto de presencia durante todo el título, a la vez que se mantiene presente en todo momento el clásico humor de la franquicia, tan blanco como apto para todos los públicos. El gran añadido de esta nueva versión de LEGO City Undercover lo encontramos en la inclusión de opciones cooperativas locales, otro elemento habitual de la marca que en esta ocasión resulta menos atractivo de lo normal debido al planteamiento original single player de la propuesta. Unámonos a Chase McCain en su misión de capturar al temible Rex Fury, descubriendo de paso todo lo que nos aguarda en LEGO City.

Mundo abierto LEGO

Como ya sabréis a estas alturas de la película, LEGO City Undercover nos cuenta la historia del policía Chase McCain. Tras su regreso a LEGO City, el agente deberá hacer todo lo que esté en su mano para detener al villano Rex Fury, un tipo de dudosa moral que se ha escapado de la cárcel y cuyos secuaces están causando el terror por toda la urbe. A diferencia de otros juegos LEGO, que se encargan de adaptar otras marcas al particular sentido del humor de las figuras, aquí se puede descubrir una historia que, no obstante, repite todos los clichés de la franquicia, comenzando por el ya destacado sentido del humor inofensivo o las referencias constantes a otras producciones, como Cadena Perpetua, Harry el Sucio o The Matrix.

LEGO City Undercover presenta un entorno bastante amplio, lo suficiente como para llenarlo de objetos para coleccionar y de más de una docena de misiones principales que nos permiten avanzar en la trama y descubrir todas las bromas que TT Fusion ha preparado para nosotros. Llegados a este punto debo confesaros algo: yo jugué a la versión de Wii U. De esta forma me resulta mucho más sencillo localizar los cambios efectuados con respecto a la edición original del juego, que son prácticamente inexistentes. Y es que los responsables de la propuesta han optado por mantener todos los aspectos jugables del título, modificando algunos elementos que lo hacían único en la consola de Nintendo y que, por motivos evidentes, no podían repetirse en una máquina como PS4.

Todos estos aspectos jugables, relacionados con el mando de Wii U, se adaptan de la forma más sencilla posible al DualShock 4, por lo que el título sigue resultando igual de accesible desde el primer minuto. LEGO City Undercover presenta la misma jugabilidad que el resto de títulos de la franquicia, por lo que no destaca por ofrecer un gran reto, con un control tan directo y arcade para su conducción como para sus combates. Algo lógico todo esto, si entendemos que Undercover es un juego destinado a usuarios de todas las edades, no necesariamente diestros con el mando de una consola de sobremesa. El gran aliciente de esta remasterización lo encontramos en su vertiente cooperativa local, una opción de juego que no estaba presente en la edición original.

Por desgracia, la inclusión de esta modalidad cooperativa resulta menos satisfactoria de lo que me hubiera gustado. Mientras que otros juegos de la franquicia LEGO están pensados y creados para ser disfrutados en compañía, con otra persona al lado, Undercover es desde su misma concepción un título solitario, un sandbox clásico que invita a un sólo jugador a descubrir toda la ciudad. Los puzles y misterios están pensados para que los resuelva un usuario, por lo que el segundo personaje no hace más que estar presente en pantalla y funcionar como mero acompañante. A pesar de todo esto, que no decaiga vuestro ánimo: jugar con otra persona a LEGO City Undercover es recomendable para los fans. Menos interesante a nivel jugable que en otras ocasiones, pero bastante divertido.

Por lo demás, sigue la estela clásica de la marca, presentando misiones guiadas y pasilleras en su campaña principal, con un mundo abierto tan cargado de coleccionables como de costumbre. La cantidad de disfraces, coches, superconstrucciones, ladrillos rojos, dorados y otros extras que se pueden desbloquear es abrumadora. Conseguir el 100% del título requiere de un buen montón de horas, lo que sumado a los diferentes aspectos y habilidades de Chase que desbloqueamos durante la campaña le confiere un interesante backtracking, es decir, es obligatorio volver a visitar determinados lugares para conseguir todo lo que ocultan. Las misiones de la campaña también se pueden repetir de forma libre, algo que sumado a minijuegos y encargos hace de LEGO City Undercover otro juego LEGO de lo más completo.

Con todo, al igual que sucede con otras remasterizaciones, el interés que puede despertar hoy en día el juego no es el mismo que el de hace cuatro años. Es cierto que su exclusividad para Wii U lo ha mantenido alejado de las consolas más vendidas, pero han salido tantos juegos LEGO durante todo este tiempo que Undercover no está destinado a marcar ninguna diferencia. De hecho, repite de tal forma la fórmula establecida que no hace más que confirmar lo que muchos pensamos desde hace tiempo: la marca LEGO necesita un lavado de cara en su faceta interactiva, apostar por algo diferente en próximo videojuegos para no terminar siendo una franquicia anodina y repetida hasta la saciedad, cuestión a la que se aproxima peligrosamente.

Dicho lo anterior, y entrando en materia gráfica, LEGO City Undercover no es ningún portento, pero cumple con el mínimo exigido a una remasterización. Los 720p y 30 FPS de Wii U dan paso a los 1080p y 60 FPS de PS4 de forma más o menos estable, aunque no puedo dejar de mencionar un problema bastante feo con el que me he topado durante mi análisis. Hasta en tres ocasiones he visto como la consola se quedaba frita, con la imagen congelada, sin ofrecer respuesta de ningún tipo. Esta suspensión me ha resultado mucho más molesta que esos tiempos de carga que se han mejorado respecto a la versión original de Undercover, pero que siguen siendo un poco molestos por su duración. Por lo demás, LEGO City se parece a cualquier otro juego de LEGO, por lo que no destaca especialmente dentro de la franquicia. Personajes, vehículos, edificios… todo está cortado por el mismo patrón. Uno notable, es cierto, pero uno que ya hemos visto demasiadas veces.

El gran acierto del juego reside en la propia ciudad que le da título. Aunque a estas alturas hemos visto mundos abiertos urbanos más que satisfactorios, me agrada redescubrir que LEGO City está viva. Puede que sus calles no estén repletas de personajes, pero TT Fusion crea un entorno lo suficientemente interesante como para que me interese por él y quiera perderme buscando todas las referencias en esta suerte de unión de Nueva York y San Francisco que plantea el título, que mantiene su doblaje al español, con una localización notable. La banda sonora y otros aspectos del apartado sonoro de LEGO City Undercover cumplen su función sin alardes, manteniendo en todo momento ese nivel medio de calidad que parece extenderse por toda la franquicia LEGO desde hace años.

La nueva versión de LEGO City Undercover no le hace daño a nadie, aunque tampoco es una remasterización que se estuviera pidiendo a gritos. El juego de TT Fusion y Warner Bros. Interactive mantiene el nivel general de la franquicia, con una cantidad tremenda de coleccionables, desbloqueables y otros extras que garantiza su larga duración. La inclusión de opciones cooperativas locales resultará de lo más agradable para los habituales a LEGO, aunque la concepción monojugador del título hace que sea algo más anecdótico que destacable. La marca parece haberse acomodado en una zona de confort de la que no está dispuesta a salir, aunque sabe mantenerse en la media para ofrecer aventuras cargadas de humor y para todos los públicos con bastante gracia. Poca broma.