Análisis – Judgment PlayStation 5
La saga Yakuza es sin duda una de las más queridas dentro de la industria de los videojuegos, sobre todo en cuanto a público nipón se refiere. Gracias a su gran éxito, casi todas sus entregas han sido remasterizadas en sus versiones de PlayStation 4 y Xbox One y relanzadas en varias recopilaciones, llegando a su vez a PC por primera vez en su historia.
En 2018 Sega decidió explorar otros horizontes dentro del universo Yakuza con Judgment, cambiando el rol de protagonista al de detective privado para centrar su historia en una trama policiaca con la que ofrecer un punto de vista distinto dentro del mismo mundo. Este spin off también buscó llegar con más fuerza al público de occidente gracias a su localización en castellano de sus textos.
Tras la llegada de la nueva generación de consolas, «Tak» vuelve a las calles de Kamurocho con energías renovadas dispuesto a explotar al máximo las posibilidades del motor gráfico que ha acompañado a la saga durante todo este tiempo.
¿Merece la pena probar Judgment en la nueva generación de Sony? Dentro análisis.
Vuelta a Kamurocho
Aunque Judgment no sigue la línea temporal del resto de títulos de la saga Yakuza, comparte su universo y la mayoría de los elementos que lo caracterizan. Por ello, la historia de Judgment nos pone en la piel de Takayuki Yagami o «Tak», un abogado del bufete Genda que deja de ejercer tras conocer que el cliente al que ha conseguido absolver de un crimen ha sido acusado de matar a su pareja tan solo unos días después. Tras esto, Yagami crea una agencia de detectives privados junto a su amigo Kaito, un ex-yakuza con un nombre que limpiar.
Un año después de estos acontecimientos, un asesino en serie llamado «El Topo» comienza a asesinar a miembros de la yakuza arrancándoles los ojos, por lo que los bajos fondos de Kamurocho y las familias que luchan por su control comienzan a revolverse, mientras Yagami intenta descubrir al asesino y sobrevivir en el intento.
El distrito de Kamurocho funciona como un mundo abierto que tenemos que recorrer durante toda la aventura, dividido a su vez en distintos barrios decorados con todo lujo de detalles. Como viene siendo habitual en la saga Yakuza, la ciudad se siente completamente viva ya que hay infinidad de actividades que realizar, desde minijuegos como jugar a los dardos o echar una partida de poker hasta verdaderos juegos emulados como Virtua Fighter 5.
Además, muchos de los habitantes de Kamurocho nos encomiendan diversas misiones como Eventos de amigo con los que ganar reputación en la ciudad y obtener así ciertas ventajas en los distintos establecimientos con los que podemos interactuar. Como territorio de las bandas Yakuza que es, el distrito está repleto de estos maleantes, que no dudarán en atacarnos si nos los encontramos por la calle, por lo que los combates callejeros son la norma a cada paseo que demos por la ciudad.
En esta versión para PlayStation 5 se han añadido todos los DLC y contenidos adicionales disponibles hasta la fecha, aunque éstos son meramente decorativos o estéticos en su mayoría, a la vez que se nos ofrece la posibilidad de salir con una nueva novia. Estas relaciones funcionan diferentes a los eventos de amistad, así que para ganarnos el corazón de estas personajes debemos utilizar el ingenio (o la cartera) para ser correspondidos.
Grulla, Tigre y Código Penal
Las mecánicas básicas de Judgment beben directamente de las vistas a lo largo de toda la saga Yakuza. Con un mundo abierto a nuestra disposición, interaccionar con sus habitantes y «perdernos» en sus calles y las actividades que nos ofrecen alargan mucho la vida del juego, ya que aparte de la historia principal el juego ofrece una gran variedad de misiones secundarias, cada cual más loca y rocambolesca que la anterior y muy bien hiladas, con las que ganar recursos adicionales a la vez que nos sacan más de una sonrisa.
Lo «bueno» de Judgment es que su duración total es ligeramente inferior que la media de los juegos numerados de la saga, por lo que se hace más ligero de completar gracias a una historia principal muy directa y entretenida.
Gracias a las artes marciales que el padre de Tak le enseñó en su juventud, defendernos de la gente hostil de Kamurocho no supone un problema. El sistema de combate ofrece dos posturas diferentes, Tigre y Grulla, con las que afrontar a grandes grupos de enemigos o centrarnos en una amenaza principal. Gracias a un sistema de combos simple pero efectivo y a las 126 habilidades desbloqueables que ofrece el juego, el combate es fluido y muy satisfactorio, sobre todo cuando aprendemos a utilizar las acciones EX, una suerte de golpes especiales disponibles en situaciones concretas con las que provocar un daño masivo a los enemigos gracias al uso del entorno.
Lo que diferencia a Judgment del resto de la saga es su enfoque como thriller policiaco. Yagami es un detective privado, y como tal, dispone de habilidades especiales para afrontar sus casos. Así pues, en ocasiones debemos investigar una escena en primera persona para tratar de discernir qué ha ocurrido allí y recabar pruebas, que luego podemos utilizar para desmontar testimonios al más puro estilo Phoenix Wright.
A su vez, utilizar el sigilo para colarnos en diferentes lugares utilizando ganzúas o seguir a personajes por la ciudad sin que nos descubran son otras de las situaciones que deberemos solventar para resolver con éxito los problemas que se nos presentan.
En resumen, Judgment se siente como un Yakuza en la mayoría de sus aspectos, pero su vertiente policiaca y las mecánicas que introduce consiguen que este spin off encaje a la perfección en este universo aportando nuevas y refrescantes ideas.
El abogado de nueva generación
Gracias a las capacidades del Dragon Engine, Judgment ya lucía muy bien en 2018 cuando salió en la antigua generación de consolas, por lo que es fácil pensar que los cambios incluidos en las versiones de PlayStation 5 y Series X puedan ser mínimos, pero nada más lejos de la realidad.
Tanto el realismo de las expresiones faciales como de las animaciones de los personajes han sido revisadas y actualizadas, consiguiendo unos primeros planos muy destacables. Sin duda el apartado más enriquecido en este sentido ha sido el combate, ya que los 60 FPS estables le sientan como guante para sentirse todavía más fluido que en su versión original. Es cierto que varios de los fallos en las colisiones de los personajes o al interactuar con los objetos del entorno siguen estando presentes, pero no estropean en ningún momento la experiencia de juego.
Tras la polémica con el actor Pierre Taki, el modelado de su personaje en el juego al igual que su doblaje, fueron cambiados en su totalidad. Además de estas modificaciones, hay algunos cambios en diversas escenas que afectan al apartado artístico, pero nada negativamente reseñable.
Partiendo de la base jugable, todos los cambios son a mejor, tanto por la ganancia en fluidez general del juego y en especial en el combate como por la mejora visual en los personajes. La potencia de las nuevas consolas permiten que la ciudad se muestre más llena y natural y la casi total ausencia de pantallas de carga hacen la experiencia de juego muy placentera.
Entonces, ¿merece la pena la actualización de Judgment para PlayStation 5? La respuesta es sí. Su precio reducido (39.99 PvP) y su localización al castellano lo convierten en una de las mejores aventuras disponibles para la nueva generación de consolas a la espera de otros grandes títulos, ofreciendo un buen número de horas con las que perdernos en las calles de Kamurocho envolviéndonos en una trama que engancha de principio a fin sin perder esa esencia que tanto caracteriza a la saga Yakuza.
Este análisis ha sido realizado en una PlayStation 5 gracias a una copia de prensa facilitada por Koch Media.