Análisis Injustice 2

Antonio López · 29 diciembre, 2018
Los personajes de DC vuelven a darse de tortas gracias al buen trabajo de NetherRealm

NetherRealm Studios se ha ganado por derecho propio ser uno de los grandes especialistas de la lucha arcade, tanto de esta generación como de la anterior. Además de ofrecernos dos entregas de la franquicia Mortal Kombat de gran calidad, también nos sorprendió con una marca que saca todo el partido posible a los personajes de la editorial DC, ese Injustice: Gods Among Us que resultó ser toda una sorpresa en PS3 y que ahora tiene continuación con una segunda entrega que hemos podido jugar y exprimir a fondo. Y es que, al igual que sus títulos anteriores, Injustice 2 llega a nuestra PS4 cargadito de contenido, con una historia de lo más interesante y una selección de luchadores y luchadoras muy a tener en cuenta.

El estudio con sede en Chicago opta en esta ocasión por unir grandes nombres de la editorial, como Batman o Supergirl, con otros personajes de menor calado popular, como La Cosa del Pantano o Cheetah. No obstante, puede que el mayor atractivo de Injustice 2 sea el de hacer que todo el conjunto resulte accesible, aunque a la vez lo suficientemente atractivo como para atraer la atención de los jugadores especializados en el género. Contentar a los usuarios de la lucha no siempre es fácil y NetherRealm consigue ofrecer una propuesta sobresaliente en su apartado técnico y jugable, sumando a toda la ecuación un sistema de armaduras y de evolución de personajes que promete emociones fuertes en su vertiente online. A la forma en la que venderá Warner el título también le dedicaré unas palabras, que no es oro todo lo que reluce.

Batman v Superman, con algunos invitados especiales

Aunque no sea lo más importante en un título de estas características, siempre se agradece un buen modo historia. NetherRealm se ha especializado en ofrecer campañas argumentales de lo más sólidas y con Injustice 2 vuelven a repetir la jugada, continuando la historia justo donde se quedó la primera entrega. Mientras que Superman permanece encarcelado tras su régimen fallido, Batman vigila el multiverso con su tecnología Hermano Ojo. La aparente calma se ve truncada cuando aparece en escena un nuevo villano, el todopoderoso Brainiac. NetherRealm Studios aprovecha la licencia de personajes tan jugosos como los del universo DC para crear una trama interesante, repleta de conflictos y traiciones, que es mejor que descubráis por vuestra cuenta. Eso sí, os voy avisando de que personajes como Joker o Atrocitus se han metido con calzador en la trama, en un intento de justificar su presencia en el roster.

La historia de Injustice 2 no es especialmente larga, unas seis horas sin fallar muchos combates, aunque sí influye el nivel de dificultad a la hora de afrontarla. Esta opción de juego se antoja como la forma ideal de hacerse con el control de la propuesta, pudiendo descubrir los fundamentos de todo el título, que viene bien provisto de contenido. Además de la campaña, el juego ofrece otras opciones para un único usuario, pudiendo luchar contra la IA, practicar nuestros movimientos en la sección de entrenamiento o descubrir los desafíos que propone el modo Multiverso. Injustice 2 no se olvida de opciones multijugador locales, con torneos regidos por una serie de normas o el clásico 1vs1. Con todo, puede que lo que más interese a los amantes de la lucha moderna sea su vertiente online, que también llega con bastantes posibilidades. Antes de continuar debo destacar que analizar Injustice 2 antes de su lanzamiento implica que los servidores pueden comportarse de una forma diferente cuando haya mucha más gente jugando. Al menos durante mis aventuras en línea, no aprecié nada preocupante, los servidores fueron estables y casi no tenía que esperar para encontrar a un oponente.

La vertiente online de Injustice 2 funciona mediante salas de espera, en las que nos reunimos con otros jugadores para enviar o recibir solicitudes de lucha. También es posible jugar partidas igualadas, privadas y de jugador (que no suman ni restan estadísticas). NetherRealm Studios no inventa nada con el multijugador en línea de esta segunda entrega de Injustice, pero tampoco lo pretende. La gran novedad de la propuesta la encontramos en el sistema de armaduras, que se puede desactivar durante los combates online para no hacer uso de sus ventajas. De hecho, en los combates clasificatorios no funciona la ventaja de las armaduras, por lo que este sistema está disponible únicamente en las opciones privadas o de jugador siempre que ambos usuarios voten a favor.

En lo puramente jugable, Injustice 2 sigue al pie de la letra la fórmula NetherRealm: jugabilidad accesible, lo suficientemente exigente como para que los expertos en el género disfruten al conocer los combos de sus personajes favoritos. Al igual que sucede con Mortal Kombat, conseguir dominar a uno o más personajes es cuestión de práctica, con resultados más espectaculares gracias a los momentos cinematográficas de los enfrentamientos. Los de Chicago vuelven a introducir elementos con los que interaccionar, transiciones de escenario, ataques especiales y movimientos únicos. Descubrirlos todos corresponde al jugador, aunque ya os puedo asegurar que los hay de lo más impresionantes. Como usuario aficionado no profesional en esto de la lucha, disfruto más de un combate entre amigos en el salón que de las partidas online contra jugadores experimentados, pero Injustice 2 se siente cómodo en el combate y cuenta con un control bien medido, que se adapta bien al DualShock 4 y que hace del título algo menos restrictivo para los mancos como el que escribe estas líneas.

Casi cada victoria (no en el modo versus local, por ejemplo) nos reporta experiencia para el personaje, así como recompensas en forma de piezas de armadura o de Cajas Madre, que también nos ofrecen piezas de estos set de combate al ser abiertas. Más allá de lo estético, estas piezas de armadura mejoran diversos atributos de nuestro luchador, logrando una evolución que se siente real. NetherRealm Studios parece tenerlo todo pensado para que no suceda, pero será el tiempo el que de la razón a su ambicioso plan. O se la quite. Lo importante es que no se siente como un pay-to-win, aunque es cierto que la puerta a los micropagos está abierta. Todo se puede desbloquear jugando, bien tras un combate o a través de créditos ganados en el propio juego, aunque hay tantas divisas diferentes que resulta imposible no volverse un poco loco.

Injustice 2 presenta un total de 28 personajes, con nueve luchadores extra anunciados como DLC incluso antes de que el juego llegue a las tiendas. Repiten algunos clásicos imprescindibles del catálogo de DC: Batman, Superman, Wonder Woman, Joker, Flash o Harley Quinn no faltan a la cita, así como se suman a la fiesta otros nombres por todos conocidos, como Supergirl, Robin o El Espantapájaros. Los de Chicago apuestan, además, por introducir en la franquicia nombres menos populares, como Dr. Destino, La Cosa del Pantano o Capitán Frío. Todo ello con Brainiac como gran villano de la función o el temible Darkseid como personaje extra, disponible únicamente mediante reserva (al menos, de momento). En definitiva, un roster de luchadores y luchadoras la mar de majo, equilibrado en casi todos los casos, aunque El Espantapájaros va a ser el favorito para las partidas online hasta que ajusten un poco sus ataques. Además, como decía, podemos esperar nueve personajes adicionales (Capucha Roja, Starfire y Sub-Zero ya confirmados) que llegarán durante los próximos meses.

Llegados a este punto me veo obligado a destacar que Warner pone en marcha su nuevo modelo de negocio que, básicamente, nos permite encontrar en las tiendas y el mismo día, las ediciones estándar y GOTY de la propuesta. Es decir, aquellos que quieran hacerse con el juego completo podrán hacerlo desde el primer día, pagando bastante más que por la edición «simple». Warner repetirá esta misma estrategia con Tierra Media: Sombras de Guerra, aunque falta por ver si la decisión encaja entre los consumidores. Queda claro que la ruta de personajes adicionales está dibujada y decidida en las oficinas de NetherRealm Studios, pero la diferencia de precios entre la versión estándar y la Ultimate Edition es tan elevada que desconozco si resultará negativo para el funcionamiento de Injustice 2 en términos comerciales.

Dejando a un lado estas cuestiones, la nueva entrega de esta franquicia de sopapos mantiene la evolución positiva de los títulos de NetherRealm Studios en materia gráfica. Injustice 2 se ve de maravilla, tanto en PS4 estándar como en PS4 Pro, con las que posiblemente sean las mejores animaciones faciales que el género de lucha ha visto durante esta generación. Los sistemas de iluminación y de partículas hacen que el título se sienta tan bien ejecutado como una de las muchas películas de superhéroes que pueblan nuestros cines y los modelados de los personajes están a la altura de sus animaciones. Puede que algunos se noten algo bruscos, como Bane o La Cosa del Pantano, pero también hay que tener en cuenta los diferentes tamaños de los personajes. Sea como fuere, es posible sentir cada puñetazo, aunque si Superman nos golpeara de verdad no viviríamos para contarlo.

Con todo esto en mente, tengo que deciros que durante mis sesiones de juego para el análisis tuve hasta tres «congelaciones», y no precisamente por culpa del Capitán Frío. Durante la campaña, mientras manejaba a Cyborg en un enfrentamiento contra Hiedra Venenosa, experimenté este problema, por lo que he querido dejar constancia para avisar a navegantes de lo que puede suceder. Más allá de eso, Injustice 2 se mueve estable a 1080p y 60 FPS, con una biblioteca de sonidos notable, una música que pasa desapercibida y un doblaje en inglés muy acertado. Lo nuevo de la saga llega únicamente con textos en español, con subtítulos durante la historia que muchos encontraréis pequeños. Avisados estáis.

NetherRealm Studios le tiene cogida la medida al género de lucha e Injustice 2 es la prueba de ello. Bajo sus propias reglas y siguiendo el mismo patrón de sus anteriores proyectos, el título ofrece un buen montón de contenido, una plantilla de personajes DC interesante y un acabado técnico de lo más llamativo. El gran atractivo del título reside, además de en sus luchadores y luchadoras, en su jugabilidad. Su sistema de control se antoja más accesible para el usuario no experimentado pero sí interesado en el género, por lo que puede ser una buena puerta de acceso al mismo. La forma en la que se va a vender el título no me gusta, así como me preocupan esas «congelaciones» que experimenté durante la campaña, aunque este último detalle se puede solucionar mediante actualización. No obstante, ver como se dan de leches Batman, Superman, Bane, Flash, Canario Negro o Harley Quinn es tan espectacular como divertido, por lo que los seguidores de DC tienen un extra en este juego. Lo que el DCEU parece no llegar a conseguir de momento, lo ha logrado NetherRealm con dos juegos de notable alto.

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