Análisis Grand Theft Auto IV

Rafael Jurado Sánchez · 29 diciembre, 2018
Acompaña a Niko Bellic en su particular cruzada en Liberty City.

Que Grand Theft Auto IV ha sido uno de los juegos más esperados de los últimos tiempos, es algo que ya todo el mundo sabe. La saga que ya ha cumplido los diez años de existencia llega a su cuarto capítulo, que no entrega, con una espectación nunca antes igualada por otro título anterior y de la que muy pocos juegos pueden presumir. Tal vez porque Rockstar nunca ha defraudado a los seguidores de esta franquicia con cada nuevo lanzamiento. Tal vez porque la saga GTA tiene ya un nombre labrado de manera indeleble en la historia de los videojuegos. Tal vez porque GTA IV sea uno de los mejores juegos que podamos comprar. O tal vez, simple y llanamente, porque este es el mejor GTA de toda la saga.

Liberty City fue el primer escenario de acción para aquellos que jugamos el primer título de Gta. Ahora hemos vuelto allí, pero, como dice la frase: “las cosas serán diferentes”. Sobretodo lo serán para Niko Bellic, un inmigrante de Europa del este que llega a América con unas pocas esperanzas en el bolsillo, un pasado tumultuoso y mucha incertidumbre. Como buen protagonista de GTA, Niko Bellic no es blando, pero quizá su enemigo es demasiado poderoso. Jamás había pisado antes un lugar como Liberty City, donde nada es lo que parece y cuyas calles palpitan como las venas de un enorme titán a punto de tragérselo. ¿Con qué nos encontraremos nosotros al mirar a través de los ojos de Niko Bellic?. Trataremos de responderos. Pasen y vean.

Gráficos: Consideraciones Generales

Como todos los GTA desde que Rockstar tuvo a bien convertirlos al mundo de las 3D, GTA IV es un cúmulo de detalles, de elementos, de aspectos tan dispares que nunca deja indiferente a nadie que los prueba. En esta ocasión, y dado su estreno en la actual generación de consolas, uno de los apartados que más acaparó la atención de los medios y el público fue el gráfico. Si bien en los capítulos lanzados en Playstation 2 ya gozábamos de una libertad amplísima por toda la zona de juego, de enorme tamaño, su semejanza con la realidad se quedaba a medio camino, dadas las limitaciones de la época. Ahora, con el título en Playstation 3, el aspecto visual ha cambiado, y de qué manera.

Su acabado gráfico es soberbio, grandioso, con una ciudad que rebosa más vida que nunca, un entorno ideal tan cercano a la realidad en sus detalles que conseguirá que nos centremos en la acción, puesto que, si al conducir por nuestra ciudad no nos fijamos mucho en los detalles centrándonos sólo en conducir, GTA IV consigue justamente que nos centremos en GTA IV, ofreciéndonos un teatro perfecto para nuestro avance y disfrute. Conducir cualquier tipo de vehículo o caminar, correr y esprintar es algo que obedecerá a nuestros gustos, según queramos experimentar el entorno de una manera u otra, y las diferencias son notables. Cuando realicemos misiones, todo se unirá para ofrecernos el espectáculo que esperamos, sin concesiones y de una forma casi perfecta.

Y es que sería casi perfecto, pero el acabado visual de GTA IV no está exento de taras. Las bajadas de framerate, algunos tirones, un feo blurring para disimular los fondos a distancia, algunos fallos de iluminación al salir de un edificio al exterior o la ausencia de antialias son cosas que notaremos y estarán presentes durante todo el juego.

Pero, como se ha dicho, este apartado es un conjunto de elementos tan dispares que merece la pena centrarse en ellos por separado.

Gráficos: Los Personajes

Como toda la saga GTA desde que pasó a 3D, el estilo visual ha seguido muy marcadamente una tendencia hacia el cómic. Si bien otros muchos títulos prefieren mostrar unos personajes lo más cercanos posibles a la realidad, en la saga GTA el diseño no seguía estas pautas, posicionándose como una de sus características diferenciadoras. Por tanto, ni Niko Bellic, ni su primo Roman, ni ningún otro se puede clasificar como “realista”. Pero, aún así, su aspecto es estupendo, con un modelado y texturas tan cercanos a las ilustraciones de los artistas de Rockstar que es como si simplemente hubieran cobrado movimiento y profundidad.

A la calidad de su modelado y texturas, hay que agregar infinidad de detalles que dotan a cada cual con su propia aura identificativa, al menos en cuanto a los personajes secundarios se refiere. Las facciones y diferencias faciales son extremadamente notables, cada cual tiene su vestuario, peinado, y la edad es bien identificable. Niko es cosa aparte. Su modelado es el más pulido, pero, dado que tenemos la opción de cambiar su vestuario, lo más identificable en él es su rostro, muy detallado e inconfundible. La calidad de su vestuario es también muy notable, teniendo a nuestra disposición un número muy elevado de combinaciones posibles y diferentes uniformes.

Las animaciones se llevan la palma en este capítulo de la saga GTA, sobresaliendo como nunca por encima de cualquier otro precedente. Esto es especialmente notable en Niko y cuando más se aprecia es en las escenas narrativas, donde se despliega toda una exhibición de gestos, movimientos y buen hacer que dejan su huella. Las expresiones faciales ilustran perfectamente el ánimo de cada cual, dotan de énfasis a las líneas de diálogo y, en definitiva, hace que cada corte de diálogos cobre vida. Cuando dejamos de lado estas escenas automáticas, el asunto cambia un poco. Si bien los movimientos de Niko son muy variados y bien realizados, naturales y nada toscos, no es así siempre con el resto de personajes o con la propia población de Liberty City.

Esta población, también de una calidad muy alta aunque lejos de los secundarios o del propio Niko, presentan un buen acabado y su variedad en abrumadora. La cantidad de modelos diferentes que veremos en el juego hará que, hasta pasadas unas cuantas horas, no veamos a ninguno repetido, un detalle que dota de mayor vida a la ciudad. Además, la cantidad y variedad de situaciones en las que veremos a los ciudadanos de Liberty City es tan amplia que no dejará de sorprendernos (leen el periódico, pasean, toman un taxi, compran comida, se pelean, roban…). Sus animaciones son harina de otro costal ya que excepto al correr, parece que siempre anden como si llevaran un palo atado a la espalda.

Sin abandonar las animaciones, no podemos olvidar citar las físicas de este juego y su tan nombrado uso de Euphoria para dotar a los modelos humanos de un realismo sin igual al interactuar con el mundo que les rodea. Este sistema hace que las animaciones de los modelos sean mucho más verosímiles y, además, se generen en tiempo real según la situación que se presente. En esencia, esto es un gran paso, que podemos ver en muchas ocasiones, sobretodo en los atropellos o algunos accidentes donde saldremos despedidos por el parabrisas. Incluso veremos los efectos sobre Niko y sus pasajeros cuando practiquemos una conducción agresiva con un coche, observando como se mueven de un lado a otro de una manera sencillamente real.

En otras ocasiones Euphoria parece que no exista. Hay veces que cuando apartemos a transeuntes yendo a pie, sencillamente los “arrastraremos” un poco a un lado. En otros momentos, ya en un vehículo, Euphoria suele responder bien, pero no siempre, ya que veremos como algunas personas al tocarlos con el vehículo pegan los brazos al cuerpo y caen al suelo como un tronco. Finalmente, aunque esto se da menos veces, si les golpeamos con el coche a una velocidad reducida, ni se inmutan, sólo cambian de dirección o siguen caminando contra el coche.

Generalmente la implementación de Euphoria suele dar buen resultado, pero en otras ocasiones no será así, viendo situaciones un tanto extrañas. Sobretodo lo notaremos en los choques violentos con el coche, ya que unas veces sí que saldremos despedidos mientras que otras, aunque vayamos a más velocidad, no sucecerá. ¿Es la diferencia entre llevar o no el cinturón de seguridad?. Pues no lo sabemos, pero no se puede negar que resulta realmente curioso.

El resultado visual de los personajes, resumiendo, es más que satisfactorio, a pesar de los fallos nombrados que son puntuales y no entorpecen el desarrollo ni la jugabilidad. La física y el sistema Euphoria suponen una gran conjunción que seguro será muy tenida en cuenta en futuros desarrollos

Gráficos: Liberty City

La ciudad. Enorme, bella, majestuosa. Nueva York. Básicamente es lo que nos vamos a encontrar: podremos poner patas arriba una de las ciudades más grandes del mundo, o al menos una recreación adaptada a GTA que se le parece mucho.

Y es que lo que Rockstar ha hecho con Liberty City es para quitarse el sombrero, un trabajo meticuloso y detallista hasta sus últimas consecuencias, donde veremos desde carteles luminosos en la zona más rica a callejones y casuchas en zonas más deprimidas. Como su modelo real, Liberty City es un lugar de contrastes muy marcados, con enormes rascacielos, lujosas oficinas, pisos con piscina privada y también con bloques de viviendas descuidadas, apartamentos ruinosos, barrios marginales y sucios.

A nivel técnico el trabajo realizado es digno de elogio. Cables, postes, estructuras, edificios, callejones… hasta el asfalto se nota que ha sido tratado con mimo, dotando a todo el entorno de una cantidad de detalles que apabulla y lo convierte en algo muy real. Todo lo que hay por las aceras de Liberty City es normal. Y con normal me refiero a que es lo que veríamos en las calles de cualquier ciudad, incluída Nueva York. Olvidáos de las vacías calles en los anteriores GTA, el mayor mérito de GTA IV consiste en que cuando recorramos la ciudad no nos fijaremos en ella, porque todo lo que veremos será lo que estamos acostumbrados a ver en nuestros días cotidianos (basura, contenedores, puestos de comida, bancos…). Será como desenvolvernos en un entorno que se acerca mucho en esencia a la realidad, por lo que pasará a segundo plano y será el telón de fondo perfecto para que el juego se desarrolle. Por cierto, olvidáos de circular con el coche como si todo el terreno fuera plano: las carreteras en GTA IV tienen parches y los notaréis al conducir, otro detalle más que diferencia a este título de cualquier otro.

El paso del tiempo será algo digno de observar, desde el amanecer hasta el anochecer, sin olvidar las luces nocturnas que brillarán por todo el lugar. La iluminación en exteriores es magistral, aunque esto ya lo habíamos experimentado en anteriores entregas, pero no con la extraordinaria calidad actual, dotando de diferentes matices a todo el entorno según la hora del día. Las variaciones climáticas también son de una calidad muy alta, encontrándonos con lluvia, niebla, tormentas eléctricas (que harán que nuestro mando vibre si dispone de la función) y, por supuesto, un sol abrasador. El efecto de la lluvia es especialmente bonito, dando a todo un brillo húmedo muy verosímil, aunque donde mejor se nota esta funcionalidad es en el asfalto, que aparte de brillar más bajo los neones, se volverá sumamente resbaladizo.

Los lugares que podremos visitar son muy complicados de enumerar, dado que son muchos. Almacenes, pisos, parques de atracciones, aeropuertos. No es más de lo que otros episodios nos han ofrecido, pero dado que ahora Niko es algo más versátil en sus movimientos, podremos recorrer y observar más detalles de estos lugares, viéndolos y recorriéndolos de tal manera que nada quede por mirar.

Aún y con la belleza que despliega el juego ante nosotros, la ciudad también sufre de algunos defectos que se harán más patentes conforme más horas llevemos, con lo que al final nos acabaremos acostumbrando, lo que no quita que sean muy visibles. Por ejemplo, el popping. Aunque este fallo es tónica general en la saga, en esta ocasión se ha reducido, pero sin dejar de ser evidente, sobretodo en el mobiliario urbano menor (bancos o cubos de basura, amén de otros elementos menos visibles). Cuando jugamos un poco con la cámara, por ejemplo al mirar hacia atrás, esto se acentúa y podremos llegar a ver como partes enteras de edificios aparecen de repente.

Otro fallo común, ya no en la saga sino en casi todos los juegos de los últimos años, es el clipping. Veremos como en infinidad de ocasiones atravesamos diferentes objetos o personas, casi siempre esto último. La mayor parte de las veces Niko apartará a la gente o esta tropezará con él, pero no siempre, y cuando se trata de interacción entre diversos elementos externos a Niko (transeuntes con mobiliario), la cosa empeora. De todas maneras, este defecto es menor, se produce en menor medida que en otros títulos cuya interactividad con el entorno es más reducida. Dado que en GTA IV podemos ir y recorrer casi cualquier sitio, este fallo es prácticamente inevitable.

La distancia de dibujado, por otra parte, es muy lejana en lo que a la ciudad se refiere. Si cogemos un helicóptero veremos en todo momento la ciudad en su plenitud, aunque, lógicamente, se irán reduciendo los elementos, pero a una gran altura aún podremos observar los vehículos moverse. Sin embargo, si estamos dentro de uno de estos últimos, pese a que la distancia de dibujado del entorno sigue siendo prácticamente indistinguible (todo está ahí), la del resto de los vehículos y personas es mucho más cercana y su número, a pesar de que más elevado que en el pasado, sigue siendo bastante bajo (quizá una treintena entre vehículos y personas cuando vamos circulando). Esto hace que sea muy dfícil encontrar un verdadero caos circulatorio o alguna retención, al igual que, en algunas ocasiones, nos encontraremos que las calles están desiertas. Esto resta bastante impacto al buen trabajo realizado con la ciudad pues le quita parte de la vida que tiene. Quizá el mayor fallo de GTA IV.

Gráficos: Los Vehículos

Una de las partes más importantes de GTA IV y de todos sus precedentes son los diferentes medios de locomoción de que dispondremos a lo largo del juego. En esta ocasión no están presentes las avionetas, pero sí los helicópteros, utilitarios, motos, lanchas y, aunque esto es dudoso que se le pueda llamar vehículo, ascensores exteriores accionados por nosotros mismos en algunos edificios que nos permitirán llegar hasta su terraza.

El número de variantes de cada uno es muy elevado, contando más de treinta coches diferentes, casi media docena de motos y otros tantos modelos de lanchas. En los automóviles tendremos deportivos, todoterrenos, rancheras, clásicos americanos, vehículos de corte más moderno, limousinas y dentrod ellos toda una gama de variantes. En las motos, las clásicas de carreras, choppers, scooters, trial… Como siempre no andaremos escasos de posibilidades de elección.

El trabajo gráfico que podemos ver demuestra el largo tiempo dedicado por Rockstar a esta tarea. Cada vehículo es único, cuenta con sus físicas, sus estilo propio. El acabado general es soberbio, sobretodo cuando observamos los juegos de luces sobre la carrocería o los daños que vamos ocasionando, desde rascones a perder el capó, las puertas, cristales y pilotos. La sensación de velocidad que tendremos al ponernos a los mandos de cualquier vehículo que elijamos vendrán en función de la opción elegida, aunque todo viene a resumirse en un pequeño cambio de posición de la cámara y un efecto de motion blur que, en ocasiones, ensucia la imagen más que transmite velocidad.

Sonido

Como viene siendo tónica habitual, Rockstar ha procurado que el abanico musical de su última obra sea más que amplio. Si ya lo era en anteriores versiones, en esta ocasión se lleva la palma. Dieciséis emisoras de radio, cada una con su corte musical propio, conforman una banda sonora gigantesca, como no se había visto antes. Rock, pop, hardcore metal, baladas, salsa, latino, hip-hop… de todo y para todos los gustos, váis a encontrar la emisora que os satisfaga y no la que simplemente os disguste menos. Si os gusta más oír charlas y debates que música, de esas dieciséis emisoras tenéis dos que os irán como anillo al dedo. Eso sí, necesitaréis dominar el inglés porque no hay subtítulos para ellas.

Los efectos sonoros no quedan atrás, disparos diferenciados según el modelo del arma, los motores, complicado oír dos iguales, el ruido ambiente, la lluvia, choques, peleas… todo entrará en nuestros oídos para quedarse y dejar una huella de gran factura. Un trabajo bueno, sin paliativos.

En cuanto a las voces, GTA IV cuenta con un doblaje que es imposible calificar de otra manera que no sea sobresaliente. Las caracterizaciones son estupendas, mejores que muchas películas de cine, con un número elevadísimo de secundarios, a cada cual mejor interpretado. Niko, por supuesto, tiene su toque especial, con ese acento de extranjero que comparte con su primo, aunque este lo disimule mejor. Podremos disfrutar aún más de este aspecto yendo a espectáculos, también perfectamente realizados, aunque sobresale por encima de todo el de monólogos, todo un acierto y una manera diferente de aprovechar las inmensas posibilidades que brinda GTA IV.

Como sombra, el hecho de que únicamente nos venga en inglés, con subtítulos. Está claro que doblar a cada idioma este juego es un sobreesfuerzo económico y temporal muy notable, pero no hablamos de un producto cualquiera y la gente, seguidora de esta saga, se hace ya merecedora de un doblaje en su lengua materna, más en nuestro país contando como contamos con una de las mejores canteras de dobladores del mundo. La ausencia de este doblaje sería menos dañina si no fuera porque, en multitud de ocasiones, los subtítulos que nos acompañan durante todo el juego molestan en ciertas situaciones, que detallaremos más adelante en la sección adecuada.

Jugabilidad: Vida en Liberty City

Si de algo podemos felicitar a Rockstar es por hacer de este GTA el más amplio y vasto, en cuanto a posibilidades de juego, de toda su historia.

Puede que nos apetezca, más que ir por ahí a pegar tiros, esparcirnos un poco y divertirnos, usar nuestro tiempo libre como nos plazca. Nada más fácil, Liberty City nos ofrece un amplio abanico de posibilidades para ocupar nuestras horas de muy diversas maneras.

Niko, su teléfono móvil y el gps es todo lo que necesitamos. Podremos elegir entre llamar a algún amigo que tengamos en la lista, que nos puede acompañar de juerga, o, por el contrario, ir solos. ¿A donde?. Pues a un bar, un strip-tease, restaurantes, a jugar a los dardos, al billar, a los bolos, ligar por internet, comprar ropa, podemos ir a un teatro de variedades, a un espectáculo de monólogos… o bien podemos aceptar algunas de las proposiciones que nos hagan nuestros contactos, como carreras a toda velocidad por la ciudad.

El añadido del teléfono móvil es lo más notable del apartado de jugabilidad, rivalizando con el modo online, del que luego hablaremos. La manera en que nos hace sentirnos integrados en la ciudad y con la gente que vamos conociendo es perfecta, haciendo que nos planteemos si continuar con nuestras labores o dedicarnos a la buena vida y la diversión.

Por otro lado, no podemos dejar de mencionar otro detalle: internet. Rockstar ha creado una red ficticia dentro del propio juego, con su servicio de correo, sus webs y un buen número de cibercafés donde podremos conectarnos, a no ser que dispongamos de un ordenador propio, en cuyo caso no hará falta que salgamos de nuestro piso. Recibiremos correos de nuestra familia desde Europa, publicidad, mails de amigos, auténtico correo basura como el que llena nuestras bandejas de entrada todos los días, respuestas a citas… porque también hay sitio para el amor.

A pesar de que en un principio se dijo que no aparecerían las novias, esto no ha sido del todo cierto al final. Si bien no son “novias” como las que aparecían en GTA San Andreas, se acercan bastante. Hay dos maneras de conocer chicas: avanzando en el juego o quedando con ellas a través de Love-Meet, la web destinada al ligoteo en GTA IV (aunque también podremos conocer chicos). No las podremos agasajar con regalos, pero en cambio deberemos elegir cuidadosamente el sitio donde las llevamos, además de cuidar nuestra indumentaria (ya que nada más vernos nos hablarán de ella, bien o mal) y el vehículo con las que vamos a recogerlas. Una vez termine la cita, podremos elegir entre despedirnos o intentar lanzarnos a la piscina, a vosotros os toca decidir si la chica es fácil y si habéis sido lo suficientemente irresistibles como para que os permita acompañaros a su piso. Un aviso: el rechazo duele.

Tanto para nuestras “parejas” como para los amigos o socios, tendremos diferentes medidores que nos indicarán como andamos socialmente hablando. Con nuestras “amigas” tendremos medidor de amistad, con nuestros amigos y socios amistad y respeto, y con los que sólo sean socios, únicamente respeto.

Los sistemas de transporte público también estarán a nuestro servicio de una manera más eficaz que en anteriores ocasiones. Dispondremos de cuatro líneas de metro diferenciadas en el mapa que acompaña al juego por colores y en un esquema similar al de las líneas de metro reales. Viajar usando en este sistema nos asegura rapidez para llegar de una punta a otra de la ciudad y una vista inigualable de esta si elegimos la opción de la cámara cinematográfica o sobre el techo. Por otra parte, los taxis han cambiado bastante. Ahora, dado que cada calle de Liberty Cuty tiene su nombre propio, enclavada dentro de un distrito diferenciado, podemos elegir nuestro destino entre muchas opciones, inluído “objetivo” si es que estamos en una misión o tenemos marcado algún lugar concreto en nuestro mapa. Asímismo podremos elegir entre disfrutar del viaje entero desde el interior del vehículo (en primera persona) o usar las diferentes cámaras como enl el caso del tren. Nuestro viaje puede ser más rápido si pagamos un suplemento o instantáneo si decidimos saltar directamente a nuestro destino. Esto es francamente cómodo, pero un tanto irreal porque si usamos este último sistema, veremos que hemos llegado de una punta a otra de la ciudad en menos de un minuto de tiempo de GTA IV. Es decir, si tenemos un taxi cerca es imposible que lleguemos tarde a ningún sitio, a no ser que lo pretendamos.

Aunque en este GTA se hecha en falta alguna opción más de personalización (como el entrenamiento al que podíamos someter a nuestro protagonista en San Andreas), el resto de añadidos hacen que esta última entrega sea la más completa en muchos aspectos jugables. Prácticamente podemos “hacer vida” en Liberty City, cosa que no se puede decir de casi cualquier otro título.

Jugabilidad: Apunta, dispara y corre

Centrémonos en el apartado de mayor peso: la trama. Liberty City está muy bien, podemos divertirnos, causar accidentes, conocer la ciudad… pero lo realmente importante es la misión de Niko: rehacer su vida desde cero.

El argumento de GTA IV gira entorno a un inmigrante de Europa del este que llega a Liberty City en busca de una nueva oportunidad y en busca de su primo, único puente entre él y el inmenso laberinto de calles y corrupción en el que está a punto de sumergirse. Hay que decir que Roman Bellic ha sabido adaptarse muy bien al estilo de vida americano, no se parece en nada a Niko, dado que en él no abundan la seriedad ni el sentido común. Niko es mucho más frío, directo y decidido.

Esta es la primera toma de contacto que tendremos con GTA IV y sus personajes, y ya desde ese punto promete entretener como nunca. No en vano nos encontramos ante el argumento mejor trabajado y realizado de toda la historia de la franquicia. Olvidáos de personajes que hacen las cosas porque sí, de misiones insulsas que no aportan nada y parecen estar de relleno. En GTA IV cada paso que demos importa. Nos importará a nosotros y, por extensión, importará a Niko Bellic, al que iremos conociendo más y más a través de cada misión y por el que sentiremos una empatía al poco rato de jugar, algo de lo que muy pocos juegos pueden presumir.

La variedad de misiones, como en toda la saga, es abrumadora, pero en este caso tienen un toque extra de calidad que brilla por sí mismo. No hay nada gratuito, cada trabajo, cada encargo, todo tiene un sentido concreto dentro del desarrollo de los acontecimientos y dentro de la “integración” de Niko a la vida de Liberty City, generalmente del lado oscuro de la sociedad. Lo primordial es conocer gente, porque esa gente conoce a otra gente que conoce a otra gente. Deberemos hacer favores que se nos van a antojar estúpidos (quizá porque quién nos lo encarga es estúpido), pero cuya recompensa resultará de gran utilidad. Quizá nos toque robar un deportivo y llevarlo unas calles más allá… sólo para caerle bien a un sicótico que puede conocer a más gente interesante. Quizá hay que congraciarse con un mafioso, haciéndole un favor a un tío que quiere ayudar a ese personaje para ganarse su favor, o puede que nos toque salir a fuego de un banco que acabamos de atracar, quitándonos de enmedio a medio departamento de policía. En cualquier caso, lo importante es avanzar y ganar dinero, sobretodo esto último. Niko lo tiene muy claro, y así lo demuestra.

El elenco de secundarios de que hace gala GTA IV es fastuoso. Bien diferenciados en su aspecto y aún más en su personalidad, no esperéis encontrar a dos personajes siquiera parecidos. Cada uno con sus motivaciones, su carácter y su manera de hacer las cosas. Unos nos apreciarán y llegaremos a llamarles “amigos”. Otros, simplemente, nos pagarán, con dinero o información, y con respeto, eso siempre que lo hagamos bien.

Conforme conozcamos gente, se irán añadiendo a nuestro teléfono móvil, el alma real del juego. Su implementación se ha revelado como todo un acierto, y es que con él las cosas marcharán de una manera mucho más real e inesperada. Quizá estemos de camino a recoger a nuestra chica cuando suene el teléfono y nos hagan un lucrativo encargo. Entonces deberemos llamar a la chica, cancelar la cita y acudir a donde nos hayan dicho. Quizá más tarde recibamos un mensaje de texto suyo, o de otro amigo que quiere quedar con Niko para tomar unas copas. También es posible que necesitemos hacer alguna foto y enviarla para identificar a un objetivo. Como véis, el sistema del teléfono móvil es muy versátil. Y si en algún momento no os gusta lo que véis, siempre podéis gastar el dinero de Niko en tonos o imágenes para adecuarlo a vuestro gusto.

El móvil cobra especial relevancia en la realización de misiones secundarias, puesto que a través de él accederemos a los trabajos secundarios que nuestros contactos tengan a bien ofrecernos o directamente a sus servicios. Podremos llamar a uno para que nos venda armas a bajo coste o a Roman para conducir su taxi, por citar sólo un par. A este tipo de acciones sólo tendremos acceso si nuestra amistad o respeto con cada personaje concreto es lo suficientemente alta, y eso hay que ganárselo.

Otro punto importante en las misiones van a ser, como no, las armas. Nuestro arsenal será similar al que ya había en otros títulos de la saga, pero incluirá diversos modelos de cada tipo, quedando en nuestras manos elegir el que más nos guste. Dispondremos de armas cortas, de cuerpo a cuerpo, escopetas, fusiles, rifles, ametralladoras, cócteles molotov, granadas de mano y hasta de un lanzamisiles. La diferencia en la potencia y distancia de disparo de cada arma se hará muy evidente y no podremos anclarnos en una sóla de ellas, porque cada situación concreta nos pedirá que usemos una u otra, si no queremos acabar saliendo con los pies por delante. Por supuesto, dispondremos también de chalecos antibala, que añadirán un poco de “vida extra” a nuestro indicador particular, y si nos hieren de gravedad siempre estará ahí el hospital más cercano para atendernos.

Además se ha añadido al juego un sistema de apuntado muy eficaz, al estilo de Resident Evil 4 o Uncharted, y un sistema de coberturas que incluye incluso el disparar a ciegas. Esto hace que los enfrentamientos a tiros cobren una nueva dimensión y sean mucho más estratégicos, algo que nos vendrán bien porque en muchas ocasiones será realmente difícil salvar la situación con holgura. Y es que la I.A. de los enemigos ha crecido exponencialmente, haciéndolos mucho más peligrosos y mortíferos. Usarán las coberturas de manera bastante eficiente cuando nos enfrentemos a pie, poniéndonos las cosas muy cuesta arriba y, si toca perseguirlos o escapar a toda velocidad en un vehículo, la cosa no nos resultará mucho más cómoda, porque hacen buen uso de los derrapes, evitan las colisiones e intentarán hacer que nos estrellemos.

Aunque realmente todo esto es una mejora, lo cierto es que en ocasiones tampoco nos darán muchos problemas. Si bien la I.A. sí que ha mejorado, y mucho, también es verdad que muchas veces les hará actuar de manera absurda, ya sea recargando después de abandonar la cobertura o quedándose quieto en un mismo lugar y permitiéndonos ir a él de cara y acabar con su vida, aunque no será una tónica general.

La policía, protagonista en la sombra de todos los episodios de la franquicia de Rockstar, y el sistema de alerta también han sido mejorados. Las estrellas y el nivel de búsqueda ahora son más coherentes, subiendo en relación a nuestros actos y no tanto por acumulación. Cuando nos den caza, tendremos una referencia en el minimapa inferior que nos indicará la zona de influencia de la policía y donde también veremos por donde acuden a nuestro encuentro. Si salimos de esa zona y conseguimos no cruzarnos con los agentes durante unos momentos, los habremos esquivado. Este sistema es muy eficiente, sencillo y eficaz, ya que hará que busquemos una ruta que nos aleje de la periferia de los coches patrulla en lugar de correr a ciegas lo más rápido posible. Eso sí, si nos atrapan nos quitarán todas nuestras armas y deberemos desembolsar una bonita cantidad para que nos suelten de nuevo. Si nos matan, se acabó, a cargar partida.

A pesar de todas las mejores, evidentes y muy de agradecer, este sigue siendo un GTA, lo que viene a ser su punto fuerte a la vez que su punto débil. No esperéis grandes variaciones en el sistema de juego y planteamiento, es el mismo de siempre, con añadidos y variantes que lo hacen mucho más interesante, bien es cierto, pero que posiblemente no atraiga a aquellos que nunca han visto en la saga GTA un juego de referencia. A pesar de ello, GTA IV constituye una enorme experiencia jugable, dentro de su estilo y concepción, que puede hacer que mucha gente que no prestaba atención a esta franquicia cambie de idea.

Jugabilidad: Controlando la situación

El manejo del juego es muy sencillo e intuitivo, implementando de manera eficaz todas las mejoras y novedades que trae GTA IV.

Con la cruceta del mando a izquierda o derecha podremos cambiar el arsenal que tengamos, y pulsando arriba abriremos la interfaz del móvil que se situará abajo a la derecha. Podremos entonces elegir muchas opciones usando el botón X: agenda, mensajes, cámara (aunque no en el primer modelo), acceso al modo multijugador y un tutorial sobre el uso del sixaxis. Cancelaremos cualquier acción con Círculo. Podremos marcar numeros de teléfono si pulsamos de nuevo arriba, ya que veremos las teclas numéricas. Así podremos hacer una llamada a la policía con un falso pretexto para que acudan y birlarles el coche (con el consecuente aumento de nuestro nivel de búsqueda). Marcando en el móvil es como también introduciremos trucos en el juego, si es que los conocemos y queremos usarlos.

No acaba ahí el uso de nuestro móvil, ya que si fallamos en alguna misión nos llegará un mensaje para reiniciarla, que nos llevará automáticamente al punto donde la empezamos, algo que nos ahorra mucho tiempo y escenas cinemáticas. También nos servirá para concertar citas con nuestros amigos o para que algún interesado nos encargue algún trabajito remunerado, así como para acceder a las misiones secundarias, que son muchas.

Mientras caminemos por la ciudad, admiranto nuestro entorno, nos moveremos con el stick izquierdo y correremos pulsando X o esprintaremos presionándolo rápida y repetidamente, mientras que el derecho tendrá el cometido de mover la cámara. Si pulsamos R3 nos agacharemos, pudiendo movernos de esta manera más a cubierto, lo que unido a las coberturas, que usaremos con R1, hacen que los tiroteos sean mucho más entretenidos y salvajes, a la par que interesantes. Con L2 fijaremos un objetivo automáticamente, que podremos cambiar pulsando R3, aunque si presionamos sólo a medias entraremos en el modo de puntería libre, disparando con R2.

Las acciones que Niko podrá realizar son variadas. Podremos saltar o trepar obstáculos con el botón Cuadrado, que también usaremos en las peleas cuerpo a cuerpo como patada. Con Círculo recargaremos nuestra arma o colgaremos el móvil, además de lanzar puñetazos en una pelea, usando Triángulo como puñetazo alternativo. Con Triángulo también nos agarraremos a las escaleras.

Con los vehículos actuaremos de manera parecida. Con Triángulo subiremos o bajaremos del vehículo, aceleraremos con R2 y frenaremos con L2, siendo X o R1 el freno de mano. Con Círculo usaremos la cámara cinematográfica que nos será útil en alguna misión, pulsando Cuadrado cambiaremos de arma y con L1 dispararemos haciendo uso del punto de mira que aparecerá para facilitarnos la tarea. Con los sticks manejaremos el vehículo y la cámara, como al caminar. La conducción en GTA IV es más compleja de lo que podáis imaginar a simple vista, dadas las diferencias enormes entre los diferentes vehículos, el estado del asfalto, el tráfico y el clima, así que a veces puede ser muy complicado acertar un sólo disparo mientras conducimos. Estáis avisados.

Finalmente, la implementación de las funciones del Sixaxis son realmente estupendas, lo que demuestra que Rockstar se ha tomado muy en serio su uso para el juego. En el helicóptero lo usaremos para controlar la inclinación lateral y vertical, en la moto para dirigirla y hacer caballitos, en los barcos para dirigirlos y estabilizarlos. Usaremos un rápido movimiento de ariba a abajo para recargar el arma y podremos jugar a los dardos y a los bolos también usando las funciones del sensor del mando. Además, para nuestra comodidad, dispondremos de una autocalibración del mando para adecuarlo a la posición en que lo tengamos normalmente.

Un sistema de control robusto, bien concebido y sencillo que, en resumidas cuentas, se ajusta como un guante a GTA IV y ayudará en gran medida a engancharnos al juego con un nivel de inmersión mucho más elevado que la media.

Jugabilidad: Online

La principal novedad en GTA IV es la inclusión de modo online por primera vez en la saga. A este modo accederemos desde dentro de nuestra propia partida, usando el móvil y seleccionando Online. En ese momento podremos crearnos un personaje con unas opciones limitadas que luego se irán ampliando. Hay que subrayar que en esto el juego ofrece un impresionante número variantes que convierten el modo online de GTA IV en algo muy completo y atractivo:

  • – Seleccionar localizaciones concretas de Liberty City para desarrollar la acción (las hay de todos los tamaños). Esto ayuda mucho a moldear el ritmo de las partidas a nuestro gusto, si somos el creador de la partida.
  • – Ajustar la distancia y el tiempo en que nos regeneraremos.
  • – Permitir o prohibir la puntería automática. Esta diferencia es palpable, ya que las cosas se tornan mucho más complicadas.
  • – Limitar la disposición de armas en grupos: Débiles, potentes, muy potentes…
  • – Decidir la intensidad de tráfico y peatones.
  • – Ajustar las opciones del clima.
  • – Invitar a nuestros amigos agregados en el PSN.
  • – Cambiar de equipo en modos por equipos.
  • – Votar para expulsar a otro jugador.

Además es posible crear partidas reservando las plazas que deseemos para invitaciones, pudiendo dejar todas para amigos o reservar las que queramos para la libre entrada. También disponemos de la típica «partida rápida» o «búsqueda personalizada».

El headset funciona perfectamente, lo que nos asegura una mayor diversión al poder hablar con nuestros compañeros, además tenemos la opción de silenciar a los demás si nos resultan molestos o poder escuchar al equipo contrario.

Existe un sistema de niveles, a semejanza de un RPG. Subimos nivel tras ir acumulando dólares, que muchas veces tendremos que recoger tras dar muerte a un enemigo. Al ascender a un nuevo nivel, seremos recompensados con el desbloqueo de nuevas indumentarias para nuestro personaje de juego online.

Aunque inicialmente el sistema online presentaba algunos fallos, como el reinicio de niveles o caídas de servidores, el último parche lanzado para el juego parece que ha solucionado a muchos usuarios los problemas detectados.

Hay hasta 12 modos de juego diferentes que soportan un máximo de 16 jugadores:

Partida a muerte: Este modo viene a ser como el «Deathmatch» convencional clásico ya conocido de muchos otros juegos de acción. Nos será posible seleccionar el lugar y el modo en el que queramos que se desarrolle la acción.

Encargo de la mafia: Individualmente deberemos cumplir los «trabajitos» que nos comuniquen nuestro capo por medio del móvil, tales como hacerse con un vehículo, recoger a alguien y transportarlo en buenas condiciones o conseguir un ítem en concreto. El reto está en hacerlo con mayor rapidez que los demás, eliminándolos si es necesario.

Robo de coches: Deberemos hacernos con los vehículos que nos indiquen y huir del resto de jugadores.

Carrera
: Se tratará de una carrera en la que el creador deberá seleccionar el grupo de vehículos que competirán, además del tramo a recorrer y, como es lógico, llegar en primer lugar será el objetivo, sólo que no nos será posible usar armas.

Carrera GTA: lo mismo que en el modo «carrera», solo que esta vez podremos disponer de armamento.

Partida a muerte por equipos
: Exactamente como en «partida a muerte» pero divididos en equipos.

Encargo de la mafia por equipos
: Lo mismo que en «encargo de la mafia», pero esta vez con la ayuda de nuestros compañeros.

Robo de cohes por equipos: Esta vez serán varios vehículos los que deberemos lograr requisar en equipo.

Policías y ladrones: La acción dividirá a los jugadores en los dos mencionados bandos. Unos deberán proteger a su jefe hasta la llegada al destino, los otros intentarán neutralizar al capo.

Guerra de territorios: Este modo interpreta el papel del «captura la bandera» convencional a través de toda la ciudad.

Cerco de seguridad nacional: El jefe está en apuros y se encuentra rodeado de policias con intención de apresarlo. Nuestra misión será hacerlo llegar con vida a su destino.

Bombardear la base: Tendremos que atacar la base enemiga hasta que no queden indicios de resistencia alguna.

Modo libre: Aquí podremos personalizar la partida completamente a nuestro gusto. No hay reglas, disponemos de toda una ciudad que explorar solos o con los amigos que deseemos. Ideal para llevar a cabo las ideas mas originales.

Si bien es cierto que tiene un gran número de modos de juego, opciones de personalización casi infinitas, un gigantesco escenario que recorrer y una puesta en escena original, los combates pueden resultar un tanto monótonos, de tal forma que la citada variedad de situaciones se reduce acabando por tumbar casi todo lo demás.

El desarrollo de las partidas es, casi siempre, descontrolado. Esto no significa que se torne original, si no que podemos estar demasiado lejos de la acción y no llegar nunca, o demasiado cerca y no poder tramar ninguna estrategia, con lo que nuestra experiencia de juego puede resultar frustrante de vez en cuando.

El modo online de GTA IV es indudablemente una gran novedad, esperada por muchos fans de la saga y está abierto a muchas posibilidades de acción y de juego. Sin embargo el desarrollo de las partidas es muy poco táctico, y resultan menos frenéticas o adictivas en comparación con otros juegos de acción como pueden ser los FPS, principalmente debido a que el sistema de coberturas y apuntado no acaba de funcionar bien, o quizá de ser el más adecuado, para lo que se pretende en el planteamiento del juego en línea.

Entre tú y yo

Llevo jugando a Grand Theft Auto desde su primera versión, de hace ya más de diez años. Siempre me encantó la sensación de velocidad y frenetismo que se podía notar incluso con ese pseudo 3D y vista cenital, la acción, los disparos… en fin, todo. Años después, al salir GTA III, pensaba que era una broma. Ese juego no podían hacerlo en 3D, eso era matarlo. O es lo que pensaba.

Ciertamente no me terminó de gustar el sistema, hasta que Rockstar parió GTA Vice City. Entonces pude disfrutar de verdad y vi con otros ojos el anterior título, que rejugué de nuevo. San Andreas, a pesar de renovar algunas cosas, pasó sin pena ni gloria entre mis manos, no tenía ese “algo” que hacía que Vice City chispeara por sí mismo, así que después de un tiempo casi lo olvidé (aunque el gran número de sitios visitables me dejó marca).

No tenía muchas esperanzas puestas en esta nueva entrega. Afortunadamente me equivoqué. GTA IV supera con creces a su mayor rival, Vice City. Sus personajes me han entrado y calado, me ha dado rabia perder a algunos y completar las misiones de otro, porque se acercaba el final del juego. Hacía mucho que no disfrutaba de una experiencia de juego así, no por gráficos, hype, música ni publicidad. La historia, eso es lo más grande de GTA IV. Cruda, directa, violenta, entretenida e interesante, coherente en su desarrollo y extremadamente larga, con casi treinta horas sin contar las misiones secundarias, algo de lo que ni siquiera algunos RPG de nueva generación pueden presumir.

Este juego tiene, además, detalles que te hacen ponerlo sólo por ponerlo. Ir a los monólogos, disfrutar de un baile de stip-tease pagando con dinero más falso que el del monopoly a nuestros efectos, un espectáculo de bodevil decadente que te hace preguntarte en que pensaban los diseñadores del juego. La verdad es que la sensación más patente que me ha dejado este juego es miedo. Miedo porque tiemblo de pensar el trabajo que debe haber supuesto crear semejante monstruo.

Conclusiones

¿Queréis saber si GTA IV es uno de esos juegos que llaman “must-have”?. Pues sinceramente, en opinión del que suscribe, un rotundo sí. Claro está, sigue siendo un GTA, pero dentro de su planteamiento ha mejorado y se ha ampliado, sin salirse de sus límites, pero ofreciendo mayor diversión e introducción en lo que viene a ser el juego.

Un juego que encantará a los fans de la saga sin excepciones y que puede atraer a muchos nuevos jugadores que quizá no sintieron especial interés en la anterior tanda de títulos.

Lo Mejor:

  • Grandísimo apartado técnico, un referente a tener en cuenta en futuros títulos
  • Las radios, variadas y con numerosos temas
  • El sistema de juego es de lo mejor que hemos probado
  • La ciudad está más viva que nunca
  • Los personajes, Niko incluídos, denotan un gran cuidado en su caracter
  • Enorme variedad de vehículos y gran implementación del Sixaxis
  • Incluye modo online por primera vez en la saga, con gran cantidad de modos de juego

Lo Peor:

  • No se libra de ralentizaciones, popping o clipping
  • No nos llega doblado
  • Los subtítulos estorban en ocasiones
  • El modo online pese a ser variado puede no ser tan divertido por su mecánica

Este análisis ha contado con la inestimable ayuda de Stewie para el online.

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