Análisis Ghostbusters: Sanctum of Slime
Ficha técnica
- Título: Ghostbusters: Sanctum of Slime
- Desarrolladora: beHaviour Games
- Distribuidora: Atari
- Género: Acción/Shooter
- Temática: Ficción
- Medio: Playstation Network
- Multijugador: sí, online y local
- Lanzamiento: ya a la venta
- PEGI: +12
Introducción
Ghostbusters: Sanctum of Slime es una nueva entrega de un videojuego basado en la película original estrenada allá por los 80. Supone la segunda aparición de los Cazafantasmas en consolas de nueva generación tras «Cazafantasmas: el videojuego».
En esta ocasión el juego que nos traemos entre manos llega a nuestras PlayStation 3 mediante descarga digital en la Store. Sanctum of Slime es un juego en perspectiva cenital en el que, pistola de protones en mano, tendremos que acabar con los espectros que nos ataquen por los 360º de la pantalla, al más puro estilo de otro juego como Dead Nation.
¿Será Ghostbusters: Sanctum of Slime un imprescindible para los fans de los Cazafantasmas? En las siguientes páginas vamos a analizar si el juego es tan divertido como lo fue la mítica película.
[BREAK=Jugabilidad]
Ghostbusters: Sanctum of Slime tiene una jugabilidad directa y bastante simple con un sencillo control: con el joystick izquierdo controlamos el movimiento del personaje dejando el derecho para controlar la puntería del arma. Contaremos con un total de 3 armas (rojo, amarillo y azul) y dependiendo del color del enemigo rápidamente sabremos cuál es la más indicada en cada momento.
A pesar del ritmo frenético que otorga el juego, ya que serán miles los fantasmas que matemos durante el desarrollo de la aventura, al estilo mata-mata de las antiguas recreativas, el desarrollo será bastante lineal. Llegaremos a una zona, la limpiaremos de enemigos, y a la siguiente. Serán un total de 12 fases con enemigos finales más resistentes y en los que tendremos que hacer uso del escenario a nuestro favor, pero aún así no suponen un gran desafío. En cuanto a la duración aproximada de cada fase, se sitúa en torno a los 15-20 minutos, por lo que es difícil que superemos las 4 horas de duración total.
Para amenizar la monotonía que supone la misión a realizar en el juego, los creadores se han inventado un nuevo vehículo nunca antes visto ni en otros videojuegos ni en la película, el «Ecto-4×4». Durante las misiones del vehículo aumenta algo el nivel de diversión, pero no así el de reto, puesto que la mecánica sigue siendo la misma, avanzar matando espectros y evitando que dañen demasiado el vehículo.
En cuanto al nivel de la IA, es algo primitivo. Nuestros tres compañeros dispararán y matarán enemigos, no están sólo de relleno, pero constantemente caerán y habrá que revivirlos. Este hecho termina cansando, pues debemos de estar más pendientes de ellos que de los fantasmas prácticamente, ya que si además de nuestros compañeros caemos nosotros, se acabará la partida. Los enemigos tampoco serán portentos de inteligencia, se limitarán a dar vueltas por la pantalla embistiendo de vez en cuando a alguno de los 4 Ghostbusters. Los jefes finales serán más resistentes, con una barra roja de vida (o de muerte, según se mire) que irá bajando a medida que lo freímos con nuestros rayos. Por último, para capturarlo en la trampa deberemos pulsar :R2: y una serie de Quick Time Events nada complicados que nos darán mayor o menor puntuación.
Hablando de puntuación, se potencia también la competición entre los 4 cazafantasmas pues, a pesar de ser un juego cooperativo, en la parte superior de la pantalla se nos muestran unos marcadores, siendo algo efectivo este detalle puesto que nos motiva a conseguir más puntos que los compañeros. Ni que decir tiene que cuando uno se une a partidas online este aspecto adquiere mayor importancia, puesto que «nos pelearemos» por matar más fantasmas que el contrario.
Precisamente, es en el componente online donde el juego adquiere su máximo grado de diversión. No sabremos cómo van a reaccionar nuestros compañeros, por lo que el grado de previsibilidad desciende con respecto al modo para un jugador y su IA.
[BREAK=Gráficos] Ghostbusters: Sanctum of Slime es un juego de PlayStation Network y por ello ya tiene una serie de restricciones gráficas de inicio. Pesa poco más de 200 MB por lo que se entiende que no podía ser un juego con una calidad gráfica maravillosa.
Los escenarios están creados en 3D y tendrán una serie de elementos destructibles, prácticamente la totalidad del mobiliario, en el que encontraremos una serie de muñecos coleccionables.
La historia transcurrirá por una serie de diferentes escenarios: un hotel, un manicomio, alcantarillas, un cementerio, etc. Cada escenario está bastante bien recreado, añadiendo en cada uno elementos únicos que lo diferencian de los demás niveles.
Los rayos que desprenden nuestra pistola de protones sí están recreados a la perfección con esos colores azules y anaranjados que nos recuerda a la película. En las otras dos armas, los rayos amarillos y azules quedan vistosos, pero podían haber sido más atractivos visualmente hablando, ya que el resultado final queda algo soso.
El modelado de los enemigos fantasmales es bastante simple. Además son bastante repetitivos, ya que solamente hay unos pocos tipos, por mucho que los cambien de color. Sin embargo, este aspecto se solventa en los enemigos finales, que están más detallados y son todos diferentes entre sí.
A falta de escenas cinemáticas el juego muestra un cómic que nos va detallando el argumento. La verdad es que la inclusión de este cómic es un acierto ya que está muy bien ilustrado y si hubieran querido introducir alguna escena cinemática el resultado podía haber quedado un poco pobre.
[BREAK=Sonido] En el apartado sonoro es donde más flojea el juego. Comienza de manera espectacular con la canción de la BSO de la película sonando con bastante calidad en el menú. Este hecho hace que la primera vez que se accede al juego uno se quede escuchando la música recordando la película o las series de dibujos animados.
Una vez que empezamos a jugar el sonido prácticamente desaparece. Los personajes parece que sean mudos, porque no se les pone voz alguna. Sencillamente aparecerá en pantalla lo que quieren decir, y no serán precisamente muy charlatanes.
Por tanto, todo sonido se reduce al de los rayos de nuestras pistolas, aullidos fantasmales y algún que otro ruido del escenario, como cuando se abre o cierra una puerta o cuando se destruye algún elemento del mismo.
Este apartado sonoro podría haberse desarrollado más, ya que teniendo en cuenta los pocos diálogos que tiene el juego, se podría haber realizado un doblaje que permitiera tener nuestros sentido del oído ocupado mientras jugamos.
[BREAK=Entre tú y yo] Ghostbusters: SoS es un juego pensado para los fans de los Cazafantasmas. Es bastante improbable que a alguien que no haya tenido contacto con este mundillo antes le dé por descargarse el juego y probar.
Sanctum of Slime es una propuesta divertida, ya que bebe directamente de los cánones de los arcades clásicos, y como dice el dicho: «Lo clásico nunca pasa de moda».
Cuando uno empieza a jugar, el ritmo es frenético, por lo que los 15-20 minutos que dura un nivel se pasan volando. Pero sin embargo peca de repetitivo, una vez que lleguemos al tercer nivel y hayamos probado nuestras tres armas el juego será más de lo mismo nivel tras nivel.
Se agradece la inclusión de las fases sobre vehículo, ya que nos permite salirnos de la línea que prevalece en gran parte del juego además de aportar algo nuevo verdaderamente interesante al mundo Cazafantasmas puesto que los personajes nuevos que debutan en Sanctum of Slime son poco divertidos, algo aún más acentuado por el hecho de carecer de voces.
La verdad es que se echa de menos bastante a los Cazafantasmas originales, que sólo hacen una breve aparición en el cómic del primer nivel para justificar la aparición de los novatos con una excusa un tanto simple: «están cansados».
Si Bill Murray y compañía hubieran sido los protagonistas con esos diálogos de película tan divertidos, seguramente el juego hubiera ganado muchos enteros para convertirse en un gran título, un imprescindible para el fan cazafantasmal.
[BREAK=Conclusiones] A priori estamos ante una nueva propuesta totalmente diferente de «Cazafantasmas: el videojuego» y bastante divertida de hecho.
El juego tiene el mismo defecto que otros tantos: la repetitividad, y que hace mella directamente en la diversión del conjunto. Es un juego para jugarlo a ratos, puesto que es bastante improbable que enganche a alguien tanto como para pasarse el modo historia del tirón, por mucho que su duración total lo haga viable.
Gran parte de culpa la tiene el argumento. Es bastante simple y no consigue enganchar al jugador a la historia, puesto que no hay nada que queramos indagar sobre éste. Un antiguo espectro llamado Dumazu «el destructor» vuelve al mundo de los vivos para hacer honor a su sobrenombre y destruir lo que encuentre a su paso. Para ello los Cazafantasmas contratan a cuatro novatos que vayan tras él. La simpleza del argumento queda patente, por mucho que se nos intente extender éste por medio de los cómics que dan inicio a cada nivel.
Sanctum of Slime es un juego para pasar el rato, para echar unas partidas entre otros juegos y jugar un par de niveles. Si hacemos uso de la posibilidad de jugarlo online la satisfacción aumenta ya que es dónde verdaderamente nos lo pasaremos bien intentando ganar a nuestros compañeros que a la vez serán rivales.
Como punto final al análisis cabe decir que Sanctum of Slime es un juego tributo a los fans de Cazafantasmas y que será a éstos a quienes más guste. Es una propuesta divertida a ratos, con una jugabilidad bastante simple y accesible a todos, pero se podía haber aumentado la valoración general si se hubieran solventado los puntos flojos del juego, como lo lineal que es o la carencia de diálogos con voz.