Análisis From Dust

David Luque · 29 diciembre, 2018
Salva a tu tribu de devastadores tsunamis, torrentes, volcanes...

Ficha técnica

Título: From Dust
Desarrolladora: Ubisoft Montpellier
Distribución: Digital (PSN)
Género: Estrategia
Temática: Fantástica
Textos: Español


Introducción

Jugar a ser Dios es muy divertido, se ha visto en muchas ocasiones a lo largo de estos años. Hemos podido hacerlo en los Sims o Black and White, entre algunos más. From Dust renueva esta idea, siendo un juego no tan complejo ni tan largo como estos dos nombrados pero si igualmente divertido.

Los chicos de Ubisoft Montpellier han querido hacer algo distinta la experiencia de jugar a ser un omnipotente Dios, más bien un guía de una civilización algo atrasada y muy unida a sus ancestros, su mundo y lo que le depara el más allá.

From Dust se aleja un poco de la concepción propia del género, ya que no vamos construyendo pueblos, castigándolos o buscar adoración. Nuestra misión será muy distinta, y básicamente es modelar el terreno y evitar grandes catástrofes entre nuestros fieles.

Además, en PC ha dado bastante tarea a Ubisoft, ya que muchos usuarios han tenido problemas con el DRM o fallos gráficos que nosotros al menos no hemos detectado en la versión de Playstation 3.

[BREAK=Gráficos]

Apartado gráfico

Como es natural, un juego de la Playstation Store no va a ser la panacea gráfica, aunque hemos de decir que no defrauda en absoluto. Para empezar, tenemos un mundo abierto, en el que vamos a ver un horizonte muy lejano ya que en ocasiones tendremos que estar atentos al mar y los tsunamis.

Los paisajes son muy parecidos unos a otros, ya que en la gran mayoría predomina la roca árida o bien arena, en cualquier caso, su detalle es bastante bueno, e incluso la forma que coge el material una vez que es depositado en el escenario es bastante realista.

El agua puede hacer las delicias de muchos, ya que el motor físico del juego es una pasada en este sentido. Tendremos misiones en las que tendremos que proteger a nuestra aldea con el poder de repeler los tsunamis, y el movimiento del agua es sensacional, y no sólo el agua, sino también la lava, o los arboles además de la arena que nosotros vamos depositando que será arrastrada por los ríos o el mar, o bien la roca que hagamos con lava, que incluso podremos ver desniveles de agua al más puro estilo estrecho de Panamá.

No sólo es su física, el comportamiento general del agua es increíble, ya que parece que tiene vida propia, se abre camino a través de la tierra, devora todo lo que se encuentra con grandes olas y es implacable como en la realidad. Los aldeanos lo tienen muy crudo sino nos ponemos las pilas.

Podemos hacer zoom para ver mejor las acciones de nuestros súbditos, o para observar mejor el terreno. De todas formas, las historias que hay entre escenarios son con el zoom activado y vemos las ropas prehistóricas y las máscaras propias de esta civilización, muy cuidadas y trabajadas. Además, el detalle gráfico para ser el tipo de juego con el que estamos es muy alto.

En general nos encontramos un apartado gráfico muy cuidado, mucho si tenemos en cuenta que el juego pesa poco más de un GB y que para el estilo de juego al que pertenece no se suelen hacer muchas diabluras. Por supuesto tiene sus carencias, ya que habría sido agradable unos escenarios más variados y coloridos, o más variedad de materiales, pero eso son cosas que los desarrolladores habrán tenido en cuenta y esperamos que se solucionen si hay una segunda parte.

[BREAK=Jugabilidad]

Apartado jugable

Jugando como ser Dios es de los modos más sencillos de juego que hay en el sector. Nos explicamos, nosotros directamente no jugamos con los aldeanos, sino que somos su guía religiosa y espiritual. Al principio del juego, se nos invoca, y acompañaremos a estos humanos a lo largo de sus vidas.

Nuestro propósito es ser su guía, así que básicamente tenemos que indicarles a donde deben dirigirse, qué deben adorar y cuando pueden cruzar el portal. El portal es el paso a la siguiente fase, y a medida que nuestra civilización «avanza» tenemos que ir atravesándolos para ir al siguiente nivel. La siguiente partida será diferente, ya que habrá nuevos retos e incluso es irá ampliando la dificultad.

Nuestra misión de guía no es fácil, ya que si les indicamos que colonicen un nuevo terreno, debemos acompañarlos para aliviarles el viaje, esto es, que si se encuentran un rio de agua, tendremos que abrirles camino poniendo tierra, y debemos estar alerta porque el agua se lleva la mayor parte de esta arena, con lo que nuestros aldeanos corren el peligro de morir ahogados.

Las grandes estatuas de rocas colocadas por los escenarios por los ancestros, serán los puntos de reunión de las aldeas. Serán necesarios 5 aldeanos alrededor de una de ellas para poder colonizarla, y alguna de ellas tienen grandes poderes que nos pueden ser de mucha utilidad, como el poder de repeler los tsunamis. Con ello, no nos debemos preocupar si hay grandes olas, ya que no llegarán a tierra.

Otro punto a tener en cuenta es que a medida que vamos construyendo pueblos, la vegetación propia de nuestra cultura se irá expandiendo a lo largo y ancho del mapa, y tenemos que cuidarla ya que si queremos completar cierto trofeo debemos llevar la vida a todo rincón posible del juego.

Quizás el juego sea algo simple y algo más de variedad de acciones, o posibilidades jugables le habrían venido como anillo al dedo, por ejemplo con más posibilidades de construcción o adoración, quizás el juego se centra demasiado en que llegar al objetivo propuesto y atravesar el portal para la siguiente partida.

El modo de campaña es el único al que tenemos acceso, habría estado interesante el poder jugar cooperativo contra nuestros amigos, un duelo de civilizaciones, o sin tener acceso a la red, unas partidas locales con retos cooperativos o algo parecido.

[BREAK=Sonido]

Apartado sonoro

Hay pocas veces en las que el apartado sonoro es tan difícil de analizar, y no lo decimos por nada en especial, pero hay que rascar mucho. Nos referimos a que el juego en si no tiene demasiados efectos de sonido destacables, ya que al estar en plena naturaleza, el único ruido que tenemos es el agua, la tierra y los efectos naturales.

Tenemos una música relajante, que se intensifica cuando hay peligro de tsunami o algo parecido. También tenemos una parecida para las escenas de vídeo y para las introducciones a la partida.

El juego está en español, pero las voces de los indígenas está en una lengua propia, creemos que ficticia al estilo de Los Sims, pero que se hace muy propia de su época, de ser una tribu encerrada en la selva o algo parecido.

Poco más podemos pedir, el apartado sonoro cumple con lo que el juego requiere y sin alardes, las voces quedan muy curiosas y gracias al tamaño de los subtítulos y que en las escenas apenas hay acción no perdemos mucho de lo que ocurre en pantalla, los efectos naturales están bien recreados y si hacemos zoom se intensifica su sonido.

[BREAK=Entre tú y yo]

Entre tú y yo

La diferencia entre un buen juego descargable y otro que no lo es tanto no es su apartado visual o la calidad de ciertos apartados sonoros. Lo que diferencia estos juegos de los que pasan sin pena ni gloria es la diversión que nos puede proporcionar y las horas de juego que nos proporciona.

Quizás en lo segundo, From Dust es algo escaso ya que hay pocos niveles y si somos bastante habilidosos podemos completar el juego en pocas horas. En cambio, divertido es un rato, ya que el poder modelar la tierra a nuestro antojo, «construir» puentes o ver como nuestros protegidos consiguen pasar por el portal y nos veneran cada vez más es muy satisfactorio.

Quizás a From Dust le haya faltado el tener más modos de juego, quizás un editor completo de niveles para que los jugadores de todo el mundo pudieran compartir sus creaciones con el resto de jugadores, o sino un modo cooperativo con más retos y mayor dificultad.

Lo que si es cierto es que para aquellos que les gusten este tipo de juegos, From Dust es una apuesta novedosa y refrescante del género, que no es que suponga un paso muy importante pero si seguro, y en muchos puntos podemos ver el cuidado que ha tenido durante su desarrollo.

[BREAK=Conclusiones]

Conclusiones

Como dijimos al principio del análisis, jugar a ser Dios es muy divertido, siempre y cuando el juego y las opciones que nos permita el juego sean variadas. From Dust no tiene mucha variedad que digamos, ya que las acciones están más bien limitadas, pero si podemos decir que lo más divertido y en lo que se basa casi cualquier partida es en la remodelación del entorno, algo que se ha conseguido a un buen nivel.

Quizás le echemos en falta algo más de duración, más niveles, más poderes o más modos de juego, quizás sean añadidos con DLC más adelante, pero sería una pena desperdiciar el buen motor físico que se ha creado para simplemente lo que ofrece From Dust.

Lo mejor:

– Muy divertido.
– El motor de físicas.
– La recreación de los humanos.

Lo peor:

– Pocos niveles.
– Escasos modos de juego.
– Se echan en falta más poderes divinos.

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