Análisis Final Fantasy Type-0 HD
La saga Final Fantasy lleva unos años sin un rumbo fijo, sin acabar de enamorar de nuevo a aquellos usuarios que llegó a encandilar durante un periodo que se alargó casi 15 años en el tiempo. Desde la primera entrega hasta Final Fantasy X (e incluso Final Fantasy XI, que todavía cuenta con buena salud dentro de la comunidad online de MMORPG), la extinta Squaresoft encandiló a un conjunto de jugadores que vieron en el logotipo de la empresa la máxima referencia dentro de un género tan prolífico en aquel entonces como el JRPG. Sin embargo, poco queda últimamente de aquella etapa dorada, y pese a que en ningún momento podemos hablar de que en la saga hayan caídos malos juegos, es cierto que la excelencia con la que otrora se presentaba ha dejado de atisbarse.
Con el título que tenemos delante no vamos a volver a verla, pero casi, y encontramos motivos más que suficientes para confiar en que las buenas ideas no han desaparecido en Square Enix. Y es que ahora, con Hajime Tabata como hombre fuerte de la compañía, descubrimos una forma diferente de entender la franquicia. Una alternativa igual de válida y también divertida que bebe de proyectos distintos como Final Fantasy VII: Crisis Core (también a cargo de Tabata) o de la franquicia Kingdom Hearts (éste capitaneado por Tetsuya Nomura), para aupar el nombre de Final Fantasy a un lugar que nunca debió de abandonar. Sí, tal vez para ello se ha sacrificado un sistema de batalla que nunca fue el problema -en absoluto-, pero con Final Fantasy Type-0 y el próximo Final Fantasy XV se cimienta por fin un rumbo claro sobre el que redoblar todos los esfuerzos.
Aunque con todo lo dicho parezca que Final Fantasy Type-0 hace aparición por primera vez para mostrar un camino a seguir, lo cierto es que su nacimiento se remonta al año 2011, cuando salió a la venta únicamente en Japón en PSP como parte del ambicioso -pero nunca concluído- proyecto Fabula Nova Crystallis. Este conjunto de juegos iba a cimentarse alrededor de Final Fantasy XIII, como Final Fantasy versus XIII y Final Fantasy Agito XIII (que posteriormente pasaría a llamarse Final Fantasy Type-0, justamente), pero ninguno de estos dos últimos acabó siendo lo que en un principio se esperaba para ellos. Después de cuatro años, el título llega a Occidente con un lavado de cara importante para adaptarse a las consolas de nueva generación PlayStation 4 y Xbox One, haciendo para ello un trabajo que a nuestros ojos está más cerca de ser un producto rehecho que remasterizado.
Pero dejando las cuestiones técnicas para después, con Final Fantasy Type-0 encontramos dos aspectos que rompen con todo lo que ha sido hasta el momento la saga. Por un lado, el sistema de batalla alejado del combate por turnos al que aludíamos anteriormente; y por otro la madurez y crudeza de una historia que rompe con todo lo visto hasta ahora, y que dota a esta entrega de un tono oscuro que pocas han exhibido hasta la fecha. El miedo a la guerra, como no podía ser de otra manera, es el motivo principal del drama que atenaza a Orience, y el conflicto con los cristales la razón recurrente que de nuevo vuelve a aparecer para contar la historia de una tensión latente entre cuatro grandes naciones. Una aventura ésta que, además, nos permitió estar enganchados hasta su desenlace durante las más de 35 horas que tardamos en completarla.
En este contexto profundo y lleno de matices que se desarrollará ante nosotros es justo donde surge la Clase Cero. Catorce adolescentes, estudiantes, guerreros… Héroes al fin y al cabo con habilidades especiales que harán frente al acoso de Cid Aulstyne. Un planteamiento diferente el de disponer de tal cantidad de protagonistas que hace desviar la carga argumental hacia los enemigos y la situación que se está viviendo en Orience. Y es que, otorgar peso y desarrollar hasta catorce personalidades diferentes obligaba a una distribución narrativa como la que os describimos.
El desarrollo de esta historia, así como también el de las misiones alternativas que ofrece, ha sido en todo momento bastante satisfactorio. No nos dedicaremos solamente a cumplir con los encargos que nos manden o a ir de un lado a otro dentro de la Academia, sino que la recuperación de mapamundi en esta entrega abre un abanico de posibilidades bastante importante de cara a alargar la vida del título. Y es que las tareas que nos manden a lo largo y ancho de Orience acapararán gran parte de nuestro tiempo, así como otra serie de misiones secundarias bastante originales, la cría de chocobos, la exploración de ciertos lugares y la siempre motivación de subir de nivel a nuestros personajes. Hacer además todas estas labores puede llegar a triplicar la duración que señalábamos anteriormente.
El otro aspecto rompedor es sin duda el sistema de batalla de Final Fantasy Type-0 HD. De la mano de Tabata, y tal vez poniendo en práctica una forma de entender la interacción en combate similar a la que esgrimimos con Zach en Final Fantasy VII: Crisis Core, la Clase Cero pasa a controlarse casi como si de un RPG de acción se tratase, pero apuntalando más la vertiente de cooperación y estrategia entre los personajes en el campo de batalla que la guerra por nuestra cuenta. De los catorce personajes, únicamente podremos escoger tres para que luchen en cada momento en lo que recibe el nombre como Avanzadilla. Cada uno de estos héroes está especializado en diferentes funciones, bien sean el combate cuerpo a cuerpo o a distancia, y disfrutan de habilidades diferentes que los desmarcan todavía más unos de otros. Es por ello que uno de nuestros principales objetivos será el de buscar los equipos más equilibrados para afrontar situaciones muy concretas.
Sin embargo, pese a que tres serán los miembros puestos en liza para afrontar cada batalla, sólo uno será el elegido para ser controlado y poder ir ejecutando cada una de las cuatro habilidades asignados al mando. De esta manera, si deseamos en algún momento cambiar de personaje para realizar una determinada acción del mismo que nos pueda interesar, simplemente tendremos que seleccionarlo rápidamente en el mando. Mientras tomamos el control de uno de ellos, la inteligencia artificial controlará a los otros dos, disfrutando de toda la acción sin renunciar en ningún momento al aspecto táctico que nos proponen desde Square Enix.
Y a las batallas, por supuesto, no les falta de nada. El ritmo está presente al ser todo en tiempo real, podemos ejecutar magias de todo tipo, atacar con el arma característica de cara héroe, esquivar y contraatacar contundentemente o invocar a los Eidolones. Además, al acabar cada pelea conseguiremos experiencia y objetos, pero también las denominadas Pneumas, que nos serán muy útiles a la hora de mejorar los hechizos de nuestros protagonistas.
Al principio del texto hablábamos prácticamente de que el juego había sido rehecho a remasterizado, y desde el principio nos ha dado esa sensación. Final Fantasy Type-0 HD luce muy bien en PlayStation 4, aunque queda patente en todo momento que estamos ante un título que fue concebido en primera instancia en PSP. Sin embargo, descubriremos en los modelados de los personajes principales un trabajo totalmente concienzudo, así como también los esfuerzos por aportar nitidez a escenarios que ahora tienen mucha más consistencia en la resolución 1080p.
Cabe destacar que el empeño por mostrar una iluminación creíble ha dado sus frutos, y la luz que baña todo el juego dota al mismo de una inmersión elevada para lo que realmente puede dar de sí esta propuesta a nivel técnico. Hay otros detalles menores que tal vez no se hayan cuidado tanto, como son el resto de personajes menos importantes que aparecen en pantalla, pero en general el resultado es más que satisfactorio. Además, contamos con una excelente banda sonora a cargo de Takeharu Ishimoto, así como un doblaje al inglés o japonés que podemos elegir para acompañar los subtítulos a nuestro idioma.
Con todo esto, Final Fantasy Type-0 es mucho más que una excusa para poder hacernos con Episodio Duscae, la demo de Final Fantasy XV. Desde redacción os invitamos a no dejar pasar la oportunidad de volver a revivir las mejores sensaciones en un Final Fantasy que os dará muchas horas de diversión con una historia apasionante y fuertemente adictiva.