Análisis – FIFA 22 – PlayStation 5

Sergio Alarcón · 28 octubre, 2021
La reina del fútbol vuelve un año más, en esta ocasión disparando a puerta para marcarle un gol a la nueva generación de consolas.
FIFA 22

¿Echamos un FIFA? Desde hace ya muchos años, esta frase se escucha casi a diario en muchas de las casas de todo el mundo, ya que la saga de simulación de fútbol es la auténtica reina del entretenimiento deportivo por méritos propios.

Cada año, la entrega anual busca superar a sus predecesoras puliendo mecánicas y ofreciendo nuevo contenido, siempre asentándose sobre los grandes pilares que mantienen en alza a este videojuego, como el FUT.

FIFA 22 será la primera entrega en aterrizar en la nueva generación de consolas, y los y las fans del deporte rey esperan algo más que sutiles cambios en el apartado jugable, ya que comienza una nueva era de rendimiento gráfico y oportunidades con la llegada de PlayStation 5 y Xbox Series X/S.

¿Da FIFA 22 un verdadero salto generacional? Dentro análisis.

Asentando los cimientos de la generación

Como suele ocurrir con los simuladores deportivos, y en especial los que ofrecen entregas anuales, los cambios entre un año y el anterior suelen partir de una base ya establecida, siempre y cuando no se realicen cambios mayores, como el uso de un motor gráfico distinto.

FIFA 22 es un título intergeneracional, por lo que su ambición no es desmedida en cuanto a modificaciones se refiere, así que se ha optado por “pulir y añadir” para seguir perfilando ese ya casi perfecto gameplay del que goza la saga actualmente.

Sin duda el añadido más destacado en cuanto a jugabilidad se refiere es el uso de HyperMotion, un nuevo sistema de captura de movimientos con el que se han registrado hasta 4000 nuevas animaciones de cara a ofrecer mucha más naturalidad y fluidez en el campo de juego. Esto se nota ya en el primer partido que jugamos en este título, notando los movimientos de los jugadores más suaves y precisos gracias al rango de animaciones ampliado que poseen y que ofrece a la vista un gameplay más delicado y natural que en anteriores entregas.

Este añadido se nota sobre todo a nivel visual, ya que a nivel jugable esto no se traduce en un verdadero cambio, sin haberse implementado ninguna mecánica o tecnología novedosa que suponga un antes y un después en el gameplay de la saga.

Si hablamos de jugabilidad y mecánicas, en FIFA debemos destacar varios factores clave. Por un lado, la interacción de los jugadores entre sí y con el balón, y por otro la interacción del balón con el entorno, ya sea el campo o los porteros. En este sentido se han realizado diferentes añadidos para tratar de perfilar el gameplay general en esta entrega.

Una de las quejas más sonadas de anteriores entregas era la ligereza del balón en términos generales, lo que generaba problemas a la hora de calcular los pases o las carreras de los jugadores. En esta ocasión se ha aportado algo más de peso al esférico, volviendo su comportamiento más realista, sobre todo a la hora de pasar o controlar su trayectoria.

Ya en el tutorial del juego se van notando los ligeros cambios en el gameplay.

Por supuesto, todavía quedan detalles por pulir, ya que en ocasiones los jugadores realizan controles casi imposibles según la animación del balón o viceversa, pero nada que estropee el gameplay en demasía. Además, estos retoques han afectado “positivamente” a la calidad de los tiros a puerta, sobre todo a distancias largas, convirtiendo a los jugadores más especializados en este apartado en verdaderas máquinas de matar, lo que puede resultar algo negativo si no se equilibra en un futuro.

Para manejar estos trallazos a la escuadra se encuentran los porteros, quienes estrenan un nuevo sistema de IA para que su comportamiento resulte más natural. Esto se traduce en un mejor posicionamiento respecto a la portería y el balón, controlando mejor las distancias de cara a cubrir mejor los ángulos de tiro, lo que en ocasiones resulta en verdaderos paradones y en general se nota una mejor respuesta de los cancerberos antes los movimientos del rival, aunque a veces cometen fallos graves que resultan en goles encajados de formas tontas.

Mismos modos de juego, nuevas posibilidades

La experiencia futbolera no solo se resume a golpear el balón durante noventa minutos en la cancha, y en FIFA 22 se siguen ofreciendo multitud de posibilidades de cara a que todo el mundo pueda disfrutar del fútbol de la manera que más guste. Por ello, sus distintivos modos de juego siguen vigentes en esta entrega, con ligeros cambios para ofrecer algo más de contenido y variedad.

El Modo Carrera se divide en dos vertientes, o bien creando un club propio desde cero como entrenadores y conseguir la gloria en cualquiera de las grandes ligas, o bien creando a un nuevo as del campo y encargarnos de hacerle brillar a nivel individual. En este último modo las opciones de personalización y progreso son abundantes y te meten de lleno en el papel, aunque a veces cuesta cumplir con los objetivos que los técnicos imponen en cada jornada, siendo penalizados/as sin motivo en algunas ocasiones.

Mirando a Clubes Pro, se ha simplificado el contacto con otros usuarios/as para mejorar la experiencia, a la vez que se han aumentado las variantes de personalización de los jugadores, ofreciendo por primera vez la posibilidad de crear jugadoras profesionales.

Volta sigue vigente en esta entrega, convirtiendo al fútbol callejero en una auténtica delicia jugable. Esta vez se ha apostado por una vertiente todavía más arcade gracias a las habilidades equipables, con las que podemos cambiar las tornas de los partidos cuando rellenemos la barra correspondiente.

Con ellas podemos realizar trallazos imparables a puerta o aumentar la velocidad de nuestro avatar entre otras muchas, de manera que saber cuándo y cómo usarlas resulta imprescindible. A su vez, los minijuegos de Volta Arcade, como Disco lava o Foot Tenis, ofrecen un gameplay totalmente distinto con el que pasar un rato divertido, aunque estos modos están disponibles un tiempo limitado en forma de rotaciones, decisión que no se entiende en absoluto.

Por último y más importante, el modo FUT también ha sido retocado para que su experiencia de juego resulte más justa para la comunidad. Por un lado, se mantiene de forma permanente la previsualización de los sobres, de cara a saber si merece la pena invertir en ellos o ahorrar para un futuro. Por otro, se han realizado ajustes tanto en FUT Champions como en Division Rivals, ofreciendo un margen mayor en éste último apartado para el público más amateur en forma de mayores recompensas y una dificultad más ajustada.

Pese a esto, el enfoque de FUT hacia el micropago sigue vigente, de manera que el límite entre el free-to-play y el pay-to-win sigue sin borrarse del todo, lo que de seguro frustrará a los usuarios y usuarias que no quieran tirar de billetera para pasar un buen rato.

Transición entre generaciones

Como hemos comentado, los cambios entre entregas anuales no suelen ser demasiado radicales teniendo en cuenta el poco tiempo de desarrollo entre las mismas, y pese a las posibilidades que ofrecen las nuevas consolas del mercado, el peso de la intergeneracionalidad limita a FIFA 22 en su apartado gráfico.

Por ello, el cambio más notable a nivel visual viene dado por las animaciones añadidas gracias a HyperMotion, sin notar un salto gráfico en cuanto a tecnología de iluminación o texturas, habiéndose apostado más por el pulido en el gameplay que en lo que FIFA 22 nos muestra en pantalla.

A nivel de rendimiento sí que se nota la potencia de PlayStation 5, ofreciendo un juego fluido y dinámico a 4K y 60 FPS estables durante los partidos, reduciendo esta tasa de refresco a la mitad en las cinemáticas.

Paco González y Manolo Lama siguen siendo los grandes protagonistas de la retransmisión de los partidos, ofreciendo unos comentarios similares a los de entregas previas, lo que contentará a sus fans más acérrimos y quizás aburra a los que esperaban un cambio en este apartado. La banda sonora de los menús sigue acompañando a la perfección al estilo de FIFA, con más de 100 canciones y artistas destacados como Chvrches o The Chemical Brothers.

A nivel de licencias, la marca FIFA sigue teniendo la licencia oficial de la mayoría de clubes y estadios, por lo que salvo excepciones como Juventus o Milán (cuyas licencias posee eFootball), la fidelidad se mantiene tanto en equipaciones como en terrenos de juego. Lo mismo ocurre con competiciones internacionales como la Copa Libertadores, Champions League o Europa League, además de las selecciones nacionales tanto masculinas como femeninas.

En definitiva, FIFA 22 cumple a la perfección como entrada a la nueva generación de consolas por parte de la saga, siendo una entrega transicional que apenas apuesta por cambios radicales pero que asienta unas bases de cara al futuro. Su ritmo orientado a la ofensiva y sus diferentes modos de juego ofrecen una infinidad de horas de contenido para el disfrute de los simuladores de fútbol, convirtiéndose en el rey indiscutible de su género un año más.

Este análisis ha sido realizado en una PlayStation 5 gracias a una copia de prensa facilitada por EA España.

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