En estos meses estamos viendo cómo videojuegos de simulación de toda índole están pululando por medios de distribución digital como por ejemplo Steam. Si bien no sabemos si están jugando con el consumidor dada su baja calidad, seriedad y temática (los dos últimos anunciados nos invitan a simular ser piedras o hierba), tenemos compañías como Giants Software que aún con sus limitados recursos, realizan simuladores apañados para distintos tipos de plataformas de ocio interactivo.
Y decimos apañados porque dentro de lo que cabe el título que nos atañe, Farming Simulator 14 para PlayStation Vita, recoge las diversas experiencias con las que un trabajador de la rama agrícola tiene que lidiar día a día aunque con una calidad técnica algo desfasada si lo comparamos con otros títulos escogidos al azar. Vayamos pues a desgranar, nunca mejor dicho, este simulador agrícola.
Aunque seguramente muchos conozcáis ya las labores a realizar en el campo, Farming Simulator 14 os refrescará concienzudamente cuales son las tareas a realizar cuando se tiene toda una granja al cuidado de uno mismo. O al menos es lo mínimo que se espera porque clama al cielo que una vez empezamos la partida no tengamos ni un mísero tutorial que nos explique lo que debemos de hacer. Hay vagos textos acerca de cómo va el juego que nos irá contando un protagonista sospechosamente parecido a Hershel Greene, el abuelo granjero de The Walking Dead, pero no son en absoluto una referencia clara sobre lo que tenemos que hacer.
Así pues nos encontramos que nada más encender nuestra consola PlayStation Vita y entrar en el juego, aparecemos en una cosechadora sin tener ni idea de qué estamos haciendo. Sí, sabemos que tenemos que cosechar, pero no qué debemos hacer después. Además la lentitud a la hora de realizar las diversas tareas es algo que hará comerse las uñas a más de uno. Una vez hayamos realizado la tarea llegará otra misión imposible, manejar la segadora hasta el apero para poder conectarla. El control de los vehículos en general es bastante frustrante. Tenemos a nuestra disposición más de una treintena de ellos entre los que encontramos tractores, cultivadoras, remolques, segadoras, pulverizadoras etc.
El quid de la cuestión en el título es jugar con la ley de la oferta y la demanda. Para ello hay que arar, fertilizar, plantar y producir en consecuencia a lo requerido para llenar nuestras arcas. El dinero servirá para adquirir nueva maquinaria agrícola, fertilizantes, comida para nuestros animales o reparaciones varias de nuestros utensilios de trabajo, ¡que también se estropean!. Además también podremos contratar a currantes controlados por la inteligencia artificial para que hagan algunas de las labores que estén disponibles en ese momento. Los habitantes del extenso pueblo donde se ubica Farming Simulator 14 también nos mandarán en ocasiones fáciles tareas a realizar, nada que suponga un mayor problema.
Gráficamente estamos ante un juego nefasto que no explota para nada la capacidad de PlayStation Vita, algo que se está volviendo bastante habitual en los últimos meses. Lo único reseñable son los asombrosos parecidos entre los vehículos de trabajo con los originales que comercializan las grandes marcas del sector, que a su vez nutren también a este videojuego. Las animaciones de algunos elementos (sobre todo el de cosecha) son propias de juegos de un PC 286 (sin exagerar) y la calidad de las texturas es bastante discutible. Tampoco veremos grandes alardes técnicos en otros campos. En cuanto al apartado sonoro el videojuego se deja escuchar y trae bastantes efectos especiales bastante chulos, pero nada así que destaque sobremanera.
Farming Simulator 14 es lo mismo de siempre pero mejorado y con un par de opciones nuevas. La interfaz también ha cambiado adaptándose un poco más a las nuevas tendencias, aunque quizás nos quedemos con la que tenía su anterior entrega en PlayStation Vita. El juego cumple sin más y entretiene lo que no está escrito, siempre y cuando no nos cansemos antes de él. Se podría decir que simula perfectamente la vida diaria de un granjero, aunque con limitaciones claramente evidentes. Su falta de tutoriales, menús sencillos, explicaciones varias a lo que estamos haciendo y su penoso apartado técnico, son sin duda las razones para no adquirirlo si no somos auténticos seguidores de la franquicia.