Análisis Dynasty Warriors Strikeforce

Miguel Angel Muñoz · 29 diciembre, 2018
Después de su éxito en PSP, Koei lo intenta de nuevo con la nueva generación.

FICHA TÉCNICA:

Compañía desarrolladora: Koei
Distribución: Tecmo Koei Europe
Género: Acción
Jugadores: 1
Textos: Inglés.
Voces: Inglés.
Online: Multijugador online hasta 4 jugadores
Trofeos: Si
Fecha de lanzamiento: 19/02/2010
Pegi: 12+

Introducción:

La saga Dynasty Warriors sigue perpetuándose a través de las diferentes generaciones. Esta vez con el sobrenombre de Strikeforce, nos llega la versión para playstation 3 del juego que ha triunfado en psp. Y es que en la portátil de Sony, el título ha cosechado un gran éxito, su mecánica similar a otro título de éxito como es Monster Hunter, junto con la aportación personal de una saga tan conocida, sobre todo en oriente, como lo es Dynasty Warriors, le ha hecho cosechar unos muy buenos números de ventas.

Después de este cosechado éxito, el formato se exporta a Playstation 3. Así que se nos brindará la posibilidad de enfrentarnos contra un gran número de enemigos a la vez, en un sistema de juego estructurado por misiones y escenarios acotados que disponen de diferentes desniveles, donde la personalización y la evolución de nuestro personaje, así como la posibilidad de poder hacer las misiones luchando codo con codo con jugadores a través de internet se alzan como sus grandes bazas.

Al inicio tendremos la posibilidad de elegir uno de los tres bandos disponibles, Wu, Wei y Shu. Dentro de cada uno de ellos, podremos elegir un número variable de personajes, que rondará entre los once y los trece. Por tanto el plantel para escoger nuestro personaje base es bastante amplio. Una vez lo tengamos elegido, nos tocará desempeñar las diferentes misiones y tareas que se nos encomienden por la seguridad y la paz de china.

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Jugabilidad:

A nivel de mecánicas jugables el juego mantiene su personalidad de siempre, de esta manera, siempre tendremos que lidiar con una gran cantidad de enemigos que nos atacarán a la vez o por turnos, y también nos toparemos con enemigos finales, que estarán dotados de una IA superior, así como de un mayor número de movimientos y ataques.

Aunque por mecánica nuestra labor siempre se centrará en luchar con grandes cantidades de enemigos, también contaremos con algunos tímidos momentos de plataformas, y es que los escenarios cuentan con diferentes desniveles por los que podremos movernos, así como diferentes plataformas móviles.

En cuanto a movimientos nuestro personaje dispondrá de un golpeo normal con el botón cuadrado, con el cual realizaremos un combo si lo pulsamos repetidas veces. Con el botón triangulo conseguiremos dar un golpe más contundente y pulsándolo un tiempo conseguiremos un movimiento aún más devastador. Podremos saltar, y si adquirimos las habilidades necesarias, podremos hacer doble salto e incluso levitar durante un tiempo determinado. También tendremos la posibilidad de hacer un desplazamiento rápido con el botón L2, ya sea para desplazarnos rápidamente o para zafarnos de los enemigos. Nos cubrimos de los ataques con el botón L1, y si hemos acumulado la furia suficiente a base de combatir, con el botón circulo tendremos la posibilidad de transformarnos en un estado especial, que nos hace más letales en nuestro ataques y más invulnerables al recibir golpes, por supuesto este estado solo nos durará unos segundos.

Para movimiento disponemos del stick izquierdo, y con el derecho moveremos la cámara, de la que os aseguramos nunca hará los planos que nos interesa, ya sea por la cercanía/lejanía del plano como por ángulo, a pesar de que podemos girarla libremente, lo cual en según que situaciones o rincón del escenario nos dificultará y mucho saber el que está pasando con nuestro personaje. Con el pad direccional manejaremos aquellos ítems de los que dispongamos, que entre otros efectos, podrán recuperarnos la salud, aumentar nuestro daño ejercido o lanzar artefactos contra nuestro enemigos, etc. de esta manera, de izquierda a derecha seleccionaremos aquel que nos interese, y con la fecha de arriba y abajo, lo aplicaremos.

Inicialmente, una vez elegimos a nuestro personaje de uno de los tres bandos disponibles apareceremos en una ciudad, esta nos servirá como lugar para personalizar y mejorar a nuestro personaje.

Para mejorarlo, dispondremos de una serie de personajes en esta “mini” ciudad, donde cada uno de ellos nos ofrecerá un servicio. Tendremos la posibilidad de mejorar nuestras habilidades, aprender movimientos, comprar y mejorar armas, comprar, vender e intercambiar ítems, e incluso podremos adquirir según completemos las misiones unas cartas al más puro estilo juego de rol, que nos ofrecerá una serie de características aplicables a las diferentes partes del mapeado de una misión, y para mejorar las capacidades de nuestra ciudad, haciéndola más grande cada vez con más mejores servicios.

Para customizar a nuestro personaje, podremos elegir, aquellos movimientos y mejoras que queremos aplicarle, a nivel de armas, siempre tendremos la posibilidad de elegir entre la principal que viene por defecto con el personaje y una secundaría que será cualquiera de las disponibles en la tienda, que incluye un variado y largo listado. Además con nuestro avance en el juego, tendremos disponibles diferentes versiones de la ropa inicial de nuestro personaje, así como de nuestras armas, además cada skin de la misma arma tendrá unas características diferentes, lo cual aún amplia el abanico de opciones.

Todo esto hace un variado sistema de evolución y personalización profundo, que hace que nuestro personaje no parezca el mismo a cada cambio y podamos llevarlo siempre por el camino que nos interese, potenciando y customizando a nuestra elección y gusto.

En cuanto a las misiones, encontraremos unas de menos importancia, que estarán en un tablón cerca de la puerta de salida de la ciudad, aquí tendremos un número variable de misiones a escoger, una vez completemos un número determinado, se nos activará la misión principal del acto en el que estamos, esto lo notaremos cuando al guardia que hay cerca de la puerta le aparezca una flecha amarilla en la cabeza, si hablamos con él, nos indicará la misión principal, si superamos esta, avanzaremos en el argumento principal y en el tablón tendremos disponibles otro renovado número de misiones.

Como hemos dicho al principio todo en el juego está orientado a la lucha, de forma que en todas las misiones, nuestra labor será luchar y luchar, y en la mayoría de los casos, llegar a un lugar donde nos espera uno o varios rivales finales. Las fases se dividen en diferentes espacios cerrados, delimitados por puertas que nos lleva a otra parte del mapa, cada parte del mapa viene numerada, por si previamente hemos accedido a aplicar una carta de táctica en alguna de ellas y de paso, diferenciarlas.

Se nos ofrece la posibilidad de compartir cualquiera de las misiones en cualquier momento de nuestra partida con otros jugadores a través de Internet. Combatir los enemigos y unir las fuerzas con gente a través de Internet resulta de lo más satisfactorio, con esta manera de jugar el juego gana muchos enteros, lástima que no exista un multijugador local, ausencia que por otro lado no acabamos de entender, solo se nos brinda la posibilidad de combatir con otros tres personajes controlados por la máquina.

El juego empieza algo descafeinado a nivel jugable, por la limitación de movimientos inicial, y porque cuenta con un control tosco que peca de inexactitud y falta de suavidad en las animanciones, que se acentúa cuando combatimos en el aire, pero con el paso de las horas, la adquisición de movimientos, mejoras, ítems, cambio de arma, mejora de armas, etc. La diversión aumenta, pero la poca variedad en las misiones (donde tienes que limitarte a acabar con todo lo que se mueva), acaba por menguar los ánimos.

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Gráficos:

La compañía no se ha limitado a hacer un simple port del título que vimos en psp sino que ha hecho un esfuerzo para crear un entorno acorde para la nueva generación, pero lo cierto es, que este esfuerzo ha sido insuficiente.

El aspecto general deja bastante que desear, y no termina de estar en concordancia con la calidad que se espera de la potencia de las consolas de nueva generación sino que más bien recuerdan a generaciones anteriores.

Los personajes, aunque en general están bien diseñados y resultan variados, sobre todo los protagonistas que podemos elegir, y enemigos finales, el número de polígonos con el que cuentan es escaso, las texturas simples, y en primeros planos sufrimos un constante popping.

En cuanto a los enemigos comunes, aquellos que aparecen de manera más habitual y masiva, se acentúa todo lo comentado sobre los demás personajes y además hay que sumarle que normalmente cuentan con movimientos muy limitados y animaciones más toscas.

Los escenarios no se quedan atrás en todo esto, a pesar de haber sido acotados en tamaño, tienen un diseño simple, con texturas que recuerdan a generaciones pasadas, y cuentan con pocos detalles distribuidos por los mismos.

En general un apartado, que aunque por parte de la desarrolladora se ha hecho un esfuerzo para estar a la altura, no lo está, los personajes principales en la distancia pueden mantener el tipo, pero no todo lo demás.

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Sonido:

Es sin duda el peor apartado del juego. Aunque los efectos se mantienen correctos en su gran mayoría (encontramos sonidos de espadas, golpes, etc.), la música inexplicablemente se muestra muy desacertada en todo momento.

Las melodías son en la mayoría aceleradas, con un estilo entre el pop y el rock, que tanto gustan a los orientales, pero que sinceramente no concuerdan con el título que representan. Por esto encontramos escenas y momentos del juego con combates con este tipo de música de fondo y os aseguramos que la mezcla es bastante explosiva y en muchos momentos, hasta irritante.

Como decíamos solo se salvan los efectos y algunos momentos con música más pacifica con toque oriental mucho más acorde con la ambientación del título.

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Entre tú y yo:

Si eres un fan de la saga de siempre, y no eres demasiado escrupuloso con los gráficos, el juego aunque no te va a sorprender, te va a entretener, todo el tema de la personalización y evolución del personaje resulta muy intuitiva pero a la vez profunda, además si te aburres librando las batallas contra las grandes cantidades de enemigos siempre puedes compartirla con otros usuarios a través de la red.

Si no conoces la saga, la primera impresión no te dejará buen saber de boca, gráficamente te parecerá inferior a lo que hayas probado antes, además de unos movimientos que te pueden parecer algo toscos, con un control simple pero que no tiene la suavidad que debería en las ejecuciones. Con el paso de las partidas junto con el uso del juego online puede servirte para cogerle un poco de gustillo a todo el asunto, además te darás cuenta pronto del gran peso que tiene el tema de la personalización y evolución del personaje.

El juego tanto musicalmente, estéticamente y argumentalmente, destila estilo oriental por los cuatro costados, si no te agradan estos ambientes te recomendamos que te abstengas de hacerte con él.

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Conclusiones:

El esfuerzo de la desarrolladora para crear un título a la altura de la nueva generación ha quedado en un simple intento. Gráficos y mecánicas obsoletas, que nos recuerdan a tiempos pasados. Los elementos de rol y personalización, así como la posibilidad de compartir las misiones con otros jugadores a través de la red le hace ganar algunos enteros, pero seguramente no suficientes para aquellos que no sean fans acérrimos de la saga.

Lo mejor:

– La gran cantidad de posibilidades de personalizar la evolución de nuestro personaje.
– La posibilidad de luchar codo con codo con otros jugadores a través de la red.
– La aparición de Ryu Hayabusa de Ninja Gaiden.

Lo peor:

– Gráficamente desfasado.
– Movimientos resultan algo toscos y limitados, se echa en falta combos más complejos y más posibilidades.
– La música no está acorde con el título y resulta casi molesta en algunos momentos.
– La inexplicable ausencia de un modo multijugador local.
– Las misiones se acaban haciendo repetitivas.
– El juego no está traducido ni doblado.

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