Square Enix y Koei Tecmo unieron sus fuerzas hace algunos meses para lanzar al mercado japonés uno de los spin-off recientes más interesantes que se recuerdan, Dragon Quest Heroes: El infortunio del Árbol del Mundo y la Raíz del Mal. Tras su puesta de largo en tierras niponas, donde lo pueden disfrutar desde febrero, se han vendido más de un millón de copias, lo que sin duda convirtió a la propuesta en todo un éxito en su país de origen. El título llegará el día 16 de octubre a Europa tras el buen recibimiento obtenido en Japón y nosotros ya hemos tenido ocasión de disfrutar del juego al completo.
Desarrollado por Omega Force, descubrimos en Dragon Quest Heroes: El infortunio del Árbol del Mundo y la Raíz del Mal uno de los musous más divertidos de los últimos años, con el gran aliciente que supone estar basado en una franquicia tan popular como la de Dragon Quest. El estudio no es que tenga experiencia en el género, es que podríamos decir que son sus máximos responsables, por lo que nos encontramos con una obra notable, perfectamente accesible para los jugadores occidentales y que suma a la fórmula ingredientes propios del género RPG que le confieren al conjunto un resultado de lo más apetecible.
Como sin duda ya sabréis a estas alturas, Dragon Quest Heroes: El infortunio del Árbol del Mundo y la Raíz del Mal se aleja del tono RPG que siempre ha caracterizado a la saga para adentrarse en el género del musou y la acción, aunque con determinados ingredientes roleros que le confieren una mayor profundidad y un progreso a los diversos personajes que sin duda agradará a los usuarios. Como decimos, lo mejor del título es que aún tratándose de un género tan complejo y concreto como el musou resulta de lo más accesible, por lo que el título ya gana puntos de cara al jugador.
Nos encontramos ante una propuesta que presenta una curva de dificultad de lo más correcta, con un comienzo sencillo y directo que va dando paso a combates cada vez más complicados y repletos de enemigos. El control se adapta también a este planteamiento accesible y resulta de lo más cómodo realizar un determinado número de combos o acceder a los ataques especiales. Aunque al principio de la propuesta podemos controlar únicamente a un personaje, según avanza la trama podemos alternar libremente entre cualquiera de los cuatro integrantes del grupo principal que veremos en pantalla.
Los aficionados a la saga Dragon Quest pueden mostrarse recelosos al principio, puesto que Heroes no apuesta por el RPG como si lo hacen el resto de entregas. Afortunadamente, el título está repleto de personajes conocidos y de guiños que harán las delicias de los jugadores incondicionales que conocen bien la trama de la obra. Cada uno de estos personajes, claro está, presenta su propio estilo de lucha, aunque al final terminaremos recurriendo al mismo tipo de combo en casi todas las situaciones. Al menos todos aquellos jugadores pocos acostumbrados al musou, puesto que los aficionados al género tendrán otra forma de afrontar el título.
Dragon Quest Heroes: El infortunio del Árbol del Mundo y la Raíz del Mal presenta un sistema de mejora de personajes de lo más interesante, lo suficientemente profundo como para motivarnos a querer conseguir todas las características y habilidades posibles. A los tres ataques especiales conviene sumar la posibilidad de otorgar más puntos de vida o características similares que podremos mejorar según subimos de nivel al avanzar por la trama. En las diferentes misiones principales del juego deberemos realizar siempre la misma tarea: eliminar a un montón de enemigos para poder seguir avanzando en la trama. Es cierto que existen variables, como las de proteger un elemento concreto del entorno o luchar contra un jefe final, pero al final descubrimos que todo se reduce a eliminar enemigos a diestro y siniestro.
A través del mapa al que podemos entrar entre misión y misión podemos acceder a otros objetivos secundarios que aportan variedad al asunto y nos permiten conseguir monedas u objetos extra que nos vendrán de maravilla para poder luchar contra los monstruos. Todas las misiones secundarias tienen su recompensas y algunas merecen mucho la pena, aunque todas estas misiones la realizaremos en escenarios que ya hemos visitado. Y no nos olvidamos de todo el contenido extra que viene de inicio con la versión occidental del título, sin necesidad de tener que pagar más por él. Volviendo al planteamiento jugable de la obra, nos encontramos con las medallas monstruo, que nos permiten invocar como aliado a un enemigo que hemos derrotado previamente, cuestión que le confieren al conjunto un ligero toque estratégico, sobre todo la hora de defender posiciones o personajes.
Otro elemento clave de la jugabilidad de Dragon Quest Heroes: El infortunio del Árbol del Mundo y la Raíz del Mal lo encontramos en los mercaderes y personajes secundarios de la propuesta, que nos venden armas u otros objetos para mejorar nuestras estadísticas y ser más letales en el combate, por lo que conviene llevar la cartera llena. Al final nos encontramos con un título que tiene tantos ingredientes que termina por ser más completo de lo que puede parecer en un primer instante, con un claro protagonismo del musou o del hack & slash, pero también detalles aquí y allá propios del rol. El punto negativo en lo jugable lo descubrimos en la ausencia de multijugador. Existen eventos, tabla de clasificación y cuestiones similares en la red, pero no aparece por ningún lado la posibilidad de jugar la aventura con otros amigos, algo que parecía casi obligado si atendemos al planteamiento inicial del título. Esta cuestión se solventará en la segunda entrega, pero aquí nos ha parecido una ausencia muy destacada.
Entrando en materia audiovisual nos encontramos, sin ningún tipo de duda, ante el juego más sólido y llamativo de todos los que ha desarrollado hasta la fecha Omega Force. Tener los diseños del gran Akira Toriyama como base para tu apartado gráfico garantiza un juego colorido, con personajes carismáticos y unas líneas que millones de personajes y de aficionados son capaces de reconocer en todo el mundo. Dragon Quest siempre ha tenido un encanto especial en lo artístico y aquí se consigue un resultado notable gracias a la potencia de PS4, aunque es cierto que echamos en falta la versión para PS3, que no se ha puesto a la venta en Europa por algún extraño motivo.
Sea como fuere, la versión para PS4 a la que hemos podido jugar se mostraba estable en todo momento y era una verdadera delicia disfrutar de los montones de enemigos en pantalla y de todos los efectos de partículas, fuego o hielo (por citar algunos ejemplos) que se suceden en pantalla. Hemos detectado algunos problemas con la IA de los aliados, que en más de una ocasión se quedan quietos delante de un monstruo mirando como hacemos el trabajo, por lo que esperamos que estos inconvenientes se solucionen en la segunda entrega. También nos ha resultado bastante tedioso el desplazamiento por los menús y los diálogos, con esperas innecesarias que terminan por romper ocasionalmente el ritmo del juego.
Dragon Quest Heroes: El infortunio del Árbol del Mundo y la Raíz del Mal aterriza en España con subtítulos en nuestro idioma y las voces en inglés, además de la opción de escuchar las voces en japones si somos uno de esos jugadores puristas amantes del doblaje original. El trabajo de localización es bueno, aunque algún que otro efecto de sonido que se reproduce por el DualShock 4 termina incordiando más de la cuenta. La banda sonora, por su parte, cumple su función y nos regala melodías de lo más dinámicas y animadas, acompañando perfectamente la acción de la escena.
A fin de cuentas, y resumiendo, Dragon Quest Heroes: El infortunio del Árbol del Mundo y la Raíz del Mal es una propuesta notable, con buenos valores de producción y una accesibilidad que le reportará más fans a la saga de lo que pudiera parecer en un principio. El paso del RPG al musou no gustará a todo el mundo, pero Heroes no es una entrega principal de la franquicia, por lo que se respeta la historia que todos conocemos, apostando por reunir a viejos conocidos en combates multitudinarios de lo más espectaculares. El buen trabajo artístico de Toriyama y la experiencia de Omega Force en el género hacen de esta aventura un título recomendable para los seguidores del musou y de la saga, con momentos divertidos y un buen puñado de horas (si vais a por todas, hasta 40) por delante.